Extraña sucesión de infortunios que, poco a poco, fueron minando mi voluntad hasta transformar aquel viejo anhelo de triunfo en esta pacífica convivencia con el fracaso.
jueves, 10 de mayo de 2012
LOS ACTOS DE LOS HOMBRES
Síntesis del post: Los actos. Fundamentos y justificaciones. Desayuno. Señorita inoportuna. Caso práctico. Silencios.
Cuestión previa: A partir de hoy, y debido a los múltiples reclamos recibidos a lo largo de estos años, haremos una serie de ensayos con letra blanca. Si la repercusión es buena, quedará. Si no, no.
Los actos de los hombres se explican por sí mismos, me dijo mi amigo mientras repasaba su barba entrecana con el dedo pulgar. Cuando se torna necesario fundamentar, cuando se incurre en el complejo arte de la justificación, aparece la deshonestidad intelectual en altísimas dosis. Ya desde el instante en que comienzan a describir un hecho, un acto, y aun con la mejor de las intenciones, las palabras traicionan una buena porción de la verdad. ¿Qué se puede esperar entonces cuando son utilizadas para exponer sus motivaciones?
La señorita —inoportuna desde el comienzo de la velada— interrumpe la reflexión con su sonrisa cansada y su bandeja color plata. Café negro y tostadas para él, café con leche y tres medialunas para mí. Dos pequeños vasos con un jugo artificial (asumo que de naranja), una jarra de agua, manteca, mermelada y tres masitas secas que deben tener una semana yendo y viniendo sin mayores distinciones entre la clientela asidua o circunstancial.
Uno —prosigue con los ojos entrecerrados a causa del humo del café— no anda por la vida ensayando una explicación para cada cosa que hace. Si tiene hambre come, si tiene sed bebe, si le gustan esos zapatos los compra, si aquella piba le parece bonita (alza las cejas y mira en dirección a la señorita en conflicto con el sentido de la oportunidad) le propone una revolcada. Y así con todo. O con casi todo. Porque algunas veces la gente pretende que uno exponga los pormenores más íntimos de los mecanismos que lo gobiernan, y eso como condición necesaria para que el acto en cuestión le cierre. Quiero decir, para que resulte aceptable de acuerdo a sus propios parámetros y concepciones.
La señorita, muy bonita ella (no sé si lo dije) aunque un tanto inoportuna (estoy seguro de haberlo dicho), interrumpe la reflexión, esta vez amparada en el protocolo. Sí, está todo bien. No, no queremos nada más. Sí, cualquier cosa te chiflamos. No, el aire acondicionado no nos molesta.
Fundamentar —retoma con la mirada aún perdida en las nalgas de la señorita en retirada— es una forma elegante de mentir. La justificación es un patético intento por suavizar la verdadera naturaleza del acto. Esa deshonestidad intelectual de la que te hablaba hace dos interrupciones. Te amo demasiado. Tanto que no te quiero ver sufrir. Estos ravioles están buenísimos, pero vengo de almorzar en la casa de mi tía. No, no, trae el otro álbum, solo cerré los ojos treinta segundos para descansar.
La señorita, que se revela un poco más bonita con cada nueva intervención, interrumpe por el hecho mismo de interrumpir. Sí, una medialuna más, pero de manteca. No, café todavía tengo. Gracias.
Un acto habla a través de sus consecuencias. El porqué es ni más ni menos que el estado de cosas que se deriva de su producción. Las palabras lo deforman, o en el mejor de los casos lo adornan, pero siempre modificando su esencia. Con ellas se intenta profanar su naturaleza salvaje, dotarlo de un sentido que no siempre está allí para ser expuesto.
La señorita ya no interrumpe, se hace extrañar mientras dialoga con el joven a cargo de la caja registradora. Mantiene la bandeja apretada entre las rodillas y los codos sobre el mostrador, ajena a todo lo que ocurre a sus espaldas. En el fondo es mejor así.
Ensayo una mueca que intenta reflejar mi completa adhesión a sus dichos, aun sabiendo que este pequeño alegato filosófico no agota ni por asomo el desarrollo. Sin embargo permanezco en silencio. Un silencio que invita a la presentación del caso práctico, si es que existiera la necesidad, si es que yo tuviera asunto en algún punto de la trama.
Tengo un pequeño problema doméstico… ¿puedo dormir en tu sofá por unos días? Es hasta que me organice.
Asiento con la cabeza mientras devoro el último trozo de la última medialuna; pero no rompo el silencio. Un silencio que ya no invita, sino que concede. Un silencio infundado, ausente de justificaciones. Un silencio honesto.
En la pantalla del televisor transcurre un compilado de goles de Lionel Messi que todos, empleados y clientes, observamos con sincera admiración. Una anciana aprovecha para hacer defecar a su perro en plena vereda y huye sin limpiar. La señorita nos regala una última interrupción.
Pago la cuenta sin atender la tibia oposición de mi amigo. Y también me hago cargo de la propina, porque esas nalgas merecen un reconocimiento que deseo asegurar.
Suena la alarma de un auto. A lo lejos. Muy a lo lejos.
Tengan ustedes muy buenas noches.
Etiquetas:
Filosofía,
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Justificaciones,
Reflexiones
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36 comentarios:
Los silencios no siempre son honestos, a veces más bien son escondedores...
Podemos decir que esconder es un acto de honestidad?
PRIIIIIIIIIII!!!!!!!!!!!!!
=)
Las letras blancas hablan de su hombrìa de bien y su viril sensibilidad. Siga por este camino.
Cuanto dejò de propina?
Un abrazo.
Cuestión previa: las letras blancas en el fondo negro están muy bien. No tenia problemas antes, pero aprecio una mejora con el cambio.
Con respecto al artículo, a veces los adornos serán todo lo deshonestos que quiera, pero a veces la honestidad es muy odiosa.
no se olvide de esto que le voy a decir (escribir, bah) y no porque sea "palabra santa" (diría mi abuela) sino porque se lo digo convencida de que es la más absoluta verdad. No deje nunca de reflexionar/filosofar por escrito (obvbvbvio)de esta manera, no importa si es frente a su amigo o aplaudiendo internamente las nalgas de la mesera, no; aquí lo verdaderamente importante es que en toda estas palabrería que por momento quiere parecer compleja o confundir, aparecen disimuladas muchas expresiones que lo pintan de cuerpo entero
y no lo digo desde el conocimiento personal (o sea mío con usté, no lo conozco) sino que lo digo desde la apreciación bien directa de frases antológicas que definen a Yoni fuera de Vader y cualquier otra impronta que usted utilice para despistar. He dicho
un PLA CER este posteo, saludos
Mas que un asunto en la trama......ud tiene un buen sofá.
Siga así Bigud, cada vez mejor!
Creo que la letra blanca es una mejora. Igual yo me hacía mierda la vista para disfrutar de sus relatos.
Abrazo!
Estimado Yoni:
Hechos, no palabras.
A la merde!
Frase lapidaria, no?
Me la recordó su texto cuando habla de los adornos que utilizamos para decir verdades veladas...
Cómo me gustan estos textos. Esperar que postee es un garrón (mi egoismo pretende qie escriba más seguido)pero cuando lo hace...
Disfrute absoluto!
Le dejo un beso grande!
P/D: Mi miopia asquerosa le agradece el detalle de la tipografía en blanco.
Usted es un caballero!!!
Debido a las continuas interrupciones en el relato por parte de la señorita con las nalgas dignas de ver, ya no puedo recordar de qué trataba el discurrir filosófico pero quisiera agregar al voleo que un ser humano parlante con verborrea controlada y desarrollada puede convencernos de cualquier cosa, incluyendo argumentos ilógicos o surreales.
Eso y que las letras blancas en fondo negro son casi perfectas.
Abrazos!!
Ante todo VOTO AL TEXTO BLANCO!!
Opino que el señor tiene razón y si es posible, en lugar de fotos de mediaslunas, preferiría una nalguita para la próxima. Iba a justificarme diciendo que hablaron más de las nalgas que de las mediaslunas, pero todos sabemos que eso sería mentira...
Ah, y como todo buen filósofo te garcó, pagaste vos...Sí, si el tipo protestó tibiamente...
Me gustan las letras blancas, y pienso que estamos envejeciendo, los lectores.
Saludos.
Ciertamente, justificarse es tratar de disimular algo que nos parece que hemos hecho mal... Mejor no justificarse, así al menos damos la sensación de haberlo hecho con pleno convencimiento de que era lo correcto.
En mi humilde opinión, las letras blancas son más elegantes, más a la altura de su categoría como escritor.
Abrazo.
Bué, resulta que esta porquería de blogger me borró el comentario. Me está agotando la paciencia ...
Decía que tiene razón su amigo, tanta fundamentación de una cuestión hace que uno huela algo raro, mejor evitar las aclaraciones si se puede.
Y le decía que menos mal que su amigo no tuvo que fundamentar su pedido de asilo. ¿Que pasó con el tipo?
¿Lo rajaron de la casa? ¿Y si se le instala per secula seculorum en su sofá? Alli será Ud. el que deba fundamentar ante la Sra. Yoni ... mmmmm!!!
Bien ahí por la propina, el universo se lo devolverá creamé.
Abrazo
Mejor le doy entrada como anónimo. Soy Any de Remando
Don Yoni
Lo felicito por el blanco, nos estaba quemando los ojos.!!
Creo que cuando una persona trata de aclarar demasiado o justificar tanto algo hay, tambièn cuando se hace el tontito/a y no sabe de què le hablan.
Siempre el tiempo se encarga de poner las cosas en su lugar, las explicaciones solo se otorgan a las personas involucradas.
Perdòn, pero como le va pedir el sofà prestado.??
Diga, cual era la suma de la propina que merecìan esas nalgas,
Que facilidad para la distracciòn que tiene.!!
Saludos y buen fin de semana.
...y 14!
Caramba, pongansé las pilas!
Ud. es un flor de vivo, nos deja la decisión de elegir el color de la letra evitando su justificación y nuestra crítica; después nos arroja el texto obligándonos a fundamentar nuestras motivaciones. Ok. le cuento las mías: Voto por abolir la letra amarilla porque poner blanco sobre negro supone claridad, sinceridad ¡y gran descanso para mis ojos!
Le debo la propina, un beso
De forma: La letra blanca es un progreso, sin dudas. Le resta aura de taxi al blog, lo hace más legible. Cuando se cambia la vista a una página con fondo blanco quedan las letritas flotando por unos instantes. Todo muy lindo.
Deforme: Funes Mori.
De fondo: Noto en las últimas entradas una referencia constante al café con facturas. ¿No tendrá la idea fija? ¿Está comiendo bien, usted?
Estimado señor, varias apreciaciones:
1) Los lectores de mi blog también me sugirieron letras blancas. Sobre fondo blanco.
2) Debido a su descripción del lugar y de las forma de sostener la bandeja entre las rodillas, la moza en cuestión creo que era mi novia
3)Por lo expuesto en el punto 2, creo que que la que huyó sin limpiar la mierda del perro, es mi madre. (el perro se llama Ulyses)
4) me gustó mucho su texto.
5)Adios.
Muy bueno don Yoni. Igual cuidese de tantas mediaslunas, se va aponer gordo y ni el cuello va a poder girar para ver una nalga. No! de tocar ni hablar.
Abrazo!
Bien por la letra blanca.
Las palabras deforman o adornan.
Los hechos hablan por si solos, para qué tanta justificación, rectificación, ratificación, explicación
pd:el silencio es comunicación, o como dirían los libros de comunicación social "el silencio es un mensaje"
"Uno es dueño de sus silencios y escalvo de sus palabras"
Bye!
"No, no, trae el otro álbum, solo cerré los ojos treinta segundos para descansar." usté es un grande!
siga así. dibujando todos los rangos de la risa en mi boca y en mi alma.
abrazo
"La filosofía es aburrida cuando no se la mecha con el culo de una moza"
José Ortega y Gasset.
Las letras blancas me gustan, leo mejor...me estaré volviendo chicata?
Muy ameno lo de hoy, pero demasiada atención a las nalgas de la señorita..
Saludos!
Mecha: A veces puede serlo. Según y conforme.
Mecha: Bien ahí.
Gaucho: Dejé el 10 de rigor, como debe ser. Muchas gracias a usté.
Señor Viejex: La honestidad es en cierta forma una verdad. Y ya sabemos lo que se dice de la verdad.
laura: ¿Usted dice que puse en boca de mi amigo lo que en realidad pasaba por mi cabeza?
Muchas gracias a usté.
Señor Dany: Tengo un sofá que cumple con las normas Iram.
Muchas gracias a usté.
Bee Borjas: Dije blanco y salió blanco. Hechos, no palabras.
Muchas gracias a usté por sus amables palabras.
Etienne: Las nalgas tienen mayor poder para convencer. Pero esa es mi modesta opinión.
Muchas gracias a usté.
A.Torrante: Aquí no ponemos fotos de nalgas. Esto es un restaurante familiar.
Y sí, me garcó. Me pasa seguido.
Mariela: No hablemos de vejez, hablemos de añejamiento.
Elvis: Lo que importa es sostener, al precio que sea. Eso interpreto.
Muchas gracias a usté.
Any: Me tengo fe con la Señora Bigud. Soy bueno a la hora de argumentar. Pero sin justificaciones.
Muchas gracias a usté.
CONTINUARÁ EN INSTANTES...
VER: Todas las nalgas merecen su 10%. Yo no distraigo, ocurre que usté se dispersa fácil.
Muchas gracias a usté.
Etienne: Bien ahí.
Condesa: He puesto blanco sobre negro, así que mis cuentas están en orden.
Muchas gracias a usté.
Señor F: Estoy comiendo mejor de lo aconsejable. Voy rumbo a la deformidad.
Muchas gracias a usté.
Fernando Garriga: Componga entonces un texto que solo los más inteligentes serán capaces de leer. El Rey está desnudo, no sé si me explico.
Me agrada su novia.
No me agrada su madre.
Muchas gracias a usté.
Magah: La verdad habla por su boca. Debo moderarme en el corto plazo.
Muchas gracias a usté.
Comentario suprimido: Oh.
Caro Pé: Los silencios evitan el 90% de las réplicas. El mensaje del silencio es casi incontestable.
miralunas: Muchas gracias a usté.
Andrés Quicoses: Y no podemos decir 'Y viceversa'.
Julieta: Hemos prestado la atención justa. Era necesario cortar la dureza del texto con una nalga.
Muchas gracias a usté.
Un saludo.
COMENTARIO GENERAL: OTRA VEZ EL SEÑOR BLOGGER BORRÓ MI RESPUESTA INICIAL, QUE HABÍA SIDO EL DÍA SÁBADO POR LA TARDE. ESTOY SIENDO BOICOTEADO DESDE ADENTRO.
PERDÓN POR ESTA TARDANZA INVOLUNTARIA (LÉASE JUSTIFICACIÓN).
SALUDO GENERAL.
Yoni: debo ser honesto. Me costó concentrarme porque esa foto de café con leche y medialunas era tan tentador como si hubiera puesto una foto de la señorita interruptora. No obstante, es brillante su relato, su final absolutamente existencialista. Me gustó mucho. Abrazo.
No ponés fotos de nalgas, pero la de la que le pone el pecho a las balas, es bien de sacristía, no? El tren del recato hace rato que partió...:-)
Te leo desde el primer post, y cada vez ke te leo me enamoro mas y mas. Tenes una magia rara ke enrosca el alma y la hipnotiza y me deja sin aliento mal. Te guardaría en una cajita de cristal en mi mesita de luz solo para mi y te sacaría todas las mañanas para ke me digas algunas de las palabras tan bellas ke escondes en la galera de mago.
Te mando un besote gigante de amor
Javier: En este restaurante intentamos no poner fotos de señoritas, justamente por lo que usté señala.
Muchas gracias a usté.
A.Torrante: Es una foto de mi novia, así que ojito con lo que dice.
Anónimo: Ante todo, asumo que es una anónima. En segundo lugar le advierto que soy feísimo. Luego, no sé si agradecer o asustarme. En cualquier caso haré un poco de cada cosa. Muchas gracias a usté.
Un saludo.
Yoni BI GUD! Eso es...sí señor! Como dijo uno de sus lectores, sus escritos merecían letra blanca!
Como también dijo otro de sus comentaristas, yo me perdí, pero no por la foto, sino por lo bien que está retratada esa señorita camarera, que viene y viene, y viene, y viene. Si hasta le puedo decir el perfume que usa!
Salud!
Presiento que no me comprendiò, cuando le dije que facilidad para la distracciòn, me referìa a que USTED.!!! se me entretiene fàcilmente querido con algunas nalguitas, bueno... tambièn yo me disperso porque USTED entretiene y nos divierte, se entiende??
No le vamos a quitar el mèrito.
Y me voy, que duerma bien.
Yo mas bien que ponerme honesta con los silencios (que en mi caso son poquisimos, tengo una verborragia avasalladora pobre de mi...), los suelo usar como efectiva arma de dialogo. Porque cuando sabes que alguien te esta mitiendo, o esta tratando de esconder algo con explicaciones vanas, nada mejor q un silencio portentoso para que el sujeto mismo intente llenar el vacio y pise el palito solo.
Cuando leí la síntesis del post sabía que la señorita tenía bonitas nalgas.
Saludos.
Oh Yoní! Que bien, que bien...
Odio que me den explicaciones... créame.
El blanco le queda muy bien, sisi, se lo ve como... puro
Beso, sin más.
COMENTARIO GENERAL PREVIO: PIDO DISCULPAS POR LA DEMORA EN CONTESTAR ESTO ÚLTIMO.
D.Laurencich: Promesas son promesas. Muchas gracias a usté.
VER: Sí, en este espacio somos todos muy distraídos. Muchas gracias a usté.
Zeithgeist: Alguna vez he reflexionado sobre usté, y llegué a la conclusión de que no me gustaría presenciar un enojo suyo. Y menos un silencio.
Shimmy: Usté bien sabe que yo siempre adorno mis artículos.
Corina: Deje, no me explique nada. Muchas gracias a usté.
Un saludo.
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