Extraña sucesión de infortunios que, poco a poco, fueron minando mi voluntad hasta transformar aquel viejo anhelo de triunfo en esta pacífica convivencia con el fracaso.

viernes, 28 de noviembre de 2008

MÁS SOBRE EL MISTERIO BAROLO / POTENTE GEN

Síntesis del post: Algunas precisiones sobre el misterio Barolo, un viaje a Montevideo que quedó trunco y Potente Gen, porque es viernes, y todos los viernes yo subo un Potente Gen.


Sigo debiendo las fotitos del Barolo que tengo en el celular, así que cuando las tenga actualizo.


Bueno, está bien... las del celular eran unas fotos de porquería. Acá está una de ellas, y no pongo más.

Hoy no tengo nada para decir, y cuando uno amanece en una situación como esta lo mejor es, efectivamente, no decir nada. No como aquel amigo mío que se ponía nervioso con los silencios y casi de inmediato comenzaba a tararear la marcha de San Lorenzo. Y estoy hablando de “Febo asoma”, estimados; no del “y pongan huevos larala lará lará”.

Ah sí… me olvidaba. A propósito de lo que les comenté el otro día sobre el misterio del Palacio Barolo, (la verdad es que el post está justo acá abajo, mensaje de por medio con este; pero para los vagos les pongo el batitubo, hacen click y van directo) ayer estuve reunido en mi oficina con el licenciado Américo Santipolio*, impulsor de una inquietante hipótesis de trabajo.

Dijo Santipolio: “Considerando que el Palacio Barolo fue construido cinco años antes que su gemelo uruguayo (1923-1928), no es descabellado pensar que la actividad espejo no comienza apenas el nuevo inquilino ocupa la oficina, sino con un lustro de retraso”.

Dije yo: “Oh”.

Acto seguido el licenciado me propuso viajar a Montevideo este mismo fin de semana, advirtiéndome que si al subir al Palacio Salvo nos encontráramos frente a la quinta opción de aquellas que yo barajaba en mi primer viaje, no deberíamos alarmarnos (por este asunto del lustro de retraso).

Opciones que barajaba en mi primer viaje:

1- Me encontraría con la gemela de mi mujer.

2- Me encontraría con el anverso de mi mujer, o sea, una criatura en las antípodas del arquetipo de mi deseo heterosexual.

3- Me encontraría con una puerta hacia otra dimensión.

4- Me encontraría conmigo mismo, lo cuál sería tremendo no solo para mí, sino para todo el Universo. Sí, para ustedes también… ¿o no forman parte del Universo?

5- Me encontraría con una oficina cualquiera con gente cualquiera que me observaría como se observa a un loco cualquiera (y dale con el cualquiera).


De pronto recordé que mi mujer trabaja en el Palacio Barolo hace casi siete años, y esta idea me puso tan feliz que de inmediato se la transmití al licenciado.

Santipolio guardó un silencio infrecuente. Ocultó, sin embargo, la sensación de asombro que lo carcomía desde adentro; pero al poco tiempo no aguantó más, y la marcha de San Lorenzo se adueñó de mi despacho.

Creo que voy a cancelar el viaje.


*Licenciado Américo Santipolio, experto en misterios del área Mercosur.


Ahora, Potente Gen.


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POTENTE GEN


Gen Darín

Ricardo


Alejandra


Este es tan Potente Gen como el Pauls, el Sutherland o el Alfonsín. Creo que no se puede decir absolutamente nada. Notarán ustedes que a pesar de tener la nariz trabajada a martillo y cincel, Alejandra no ha logrado disimular las huellas de la sangre. No; me refiero a la sangre en el sentido del parentesco familiar, no a la sangre derramada en la operación.


Tengan ustedes un excelente fin de semana.

martes, 25 de noviembre de 2008

IMPOSTORES

Síntesis del post: Pequeña reflexión acerca de algunas tendencias modernas, generada a partir de una charla obligada y circunstancial que ayer mantuve con una especie de artista y un hombre de negocios (aunque no sé por qué en el desarrollo no los menciono), y de la lectura de un artículo en un blog (por desgracia no recuerdo cuál).


La apoteosis del dólar (Salvador Dalí).


El mundo de hoy en día está repleto de impostores. Patéticos farsantes que pululan exhibiendo una locura fabricada en un laboratorio. Homo Sapiens promedio que simulan en cada frase una genialidad espontánea, cuando su mente solo contiene fórmulas ensayadas para deslumbrar a los incautos y los inocentes.

Existen demasiados individuos convencidos de que la Providencia Divina los ha gratificado con alguno de esos dones que reserva para los elegidos, y tanto se lo repiten a sí mismos que luego resulta muy difícil arrebatarlos de su tontera. Y así es como salen a la calle, convencidos de que son personas interesantísimas, decididos a encandilar a la concurrencia con esa frase célebre que ya traen pensada desde su casa, con ese cuadro magnífico que han pintado luego de fumarse un troncho del tamaño de una banana, con ese negocio millonario cuyo nicho los empresarios más lúcidos no han ocupado porque solo son estúpidos que amasaron fortunas inmensas de pura casualidad.

Resulta obvio a los ojos de cualquiera que para ser un auténtico genio hay que estar también un poco loco, tener carisma y saber evadirse con facilidad de los rigores del protocolo. Ahora bien; yo no soy precisamente una lumbrera, pero por alguna razón que en este instante no tengo tiempo de desentrañar soy capaz de comprender que eso no es todo lo que hace falta. De hecho, ni siquiera es demasiado importante. Si pretendemos definir a Dalí comenzando por el mostachín incurrimos en un error de proporciones titánicas; y si, no conformes con esa atrocidad, tratamos de pintar La apoteosis del dólar luego de enrularnos el bigote, el ridículo va a ser inolvidable.

La originalidad, la genialidad, el atractivo, el aura, el carisma e incluso la estupidez son cualidades que no pueden impostarse. Al menos no por mucho tiempo. Lo maravilloso de esos seres que son distintos del resto de los mortales es que sobresalen sin esfuerzo, y en esa condición no interviene la voluntad.

Sin embargo, lo más importante de todo es que son MUY POCOS. Es esta realidad, y no otra, la que nos alienta a la delación de los impostores.

¿Y por qué me despaché con este rollo?

No sé, por nada en especial. Ayer tuve un día extraño: Por esas cosas que tiene la vida interactué circunstancialmente con dos de estos originales impostados, y a la noche leí en un blog –no recuerdo cuál- una suerte de reflexión que me puso a pensar en estos asuntos.

En fin… hay que ver cuánta gente se está beneficiando con la definición moderna de lo que es un artista, cuánta gente consume toda su energía en ese ridículo deseo de parecer extraña, y cuántos negocios estúpidos andan dando vueltas por la ciudad.

Ahora si me lo permiten voy, me enrulo el mostacho y regreso siendo aun más interesante de lo que soy.


Tengan ustedes muy buenas tardes.

viernes, 21 de noviembre de 2008

EL MISTERIO BAROLO / POTENTE GEN (ACTUALIZADO)


Síntesis del post: El misterio que encierra el Palacio Barolo, o que yo pienso que encierra el Palacio Barolo. Algunos creen que no encierra ningún misterio y que yo debería hacerme tratar por un profesional. Allá ellos. Y Potente Gen, porque es viernes, y los viernes yo subo un Potente Gen. Hoy estoy un tanto repetitivo.

Había sacado unas fotos lindísimas del Barolo, pero las tengo en el celular y me lo olvidé. Otra vez será.


Mi mujer tiene su estudio en el Palacio Barolo (Avenida de Mayo 1370), que fue construido por el arquitecto italiano Mario Palanti a pedido del empresario textil Luis Barolo. En el año 1923 –fecha de su inauguración- era el edificio más alto de la ciudad y de América del Sur, y en la cúpula posee un faro giratorio de trescientas mil bujías.

Esta magnífica estructura está inspirada en la divina comedia, obra cumbre de Dante Alighieri, ya que la intención de Barolo era conservar allí las cenizas del poeta cuando las constantes guerras acabaran con el continente europeo.

Entre las infinitas analogías y referencias a la divina comedia que existen en el edificio se pueden mencionar las siguientes:


1- División general del proyecto en tres partes: Infierno, purgatorio y cielo.

2- La estructura tiene cien metros, mismo número de cantos que la Divina Comedia.

3- Las estrofas de los cantos del poema siempre son once o veintidós, y los pisos del edificio están divididos en once módulos por frente y veintidós módulos de oficinas por bloque.

4- Las jerarquías infernales son nueve, y nueve son las bóvedas de acceso al edificio, que representan pasos de iniciación.


En fin… información curiosa, pero que no viene al caso.

Lo que sí viene al caso es que en el año 1928, en la ciudad de Montevideo, Palanti construyó un edificio gemelo del Barolo: El Palacio Salvo, ubicado en la esquina de la Avenida 18 de julio y la Plaza Independencia.

Hace unos tres meses estuve paseando en Montevideo junto con mi hermano y su esposa, y una de las pocas (si no la única) actividades programadas fue la visita al mencionado palacio.

“¿Por qué?”, se preguntarán ustedes; y si no se lo están preguntando van muertos, porque lo voy a explicar igual.

En ese momento tenía –y sigo teniendo- la teoría de que allí dentro se desarrolla un universo paralelo al nuestro. Si yo lograra llegar en el Palacio Salvo al sitio exacto que ocupa la oficina de mi mujer en el Barolo, estoy seguro de que mis descubrimientos cambiarían el curso de la historia del mundo.


Estas son algunas de las posibilidades que barajo:

1- Me encontraría con la gemela de mi mujer.

2- Me encontraría con el anverso de mi mujer, o sea, una criatura en las antípodas del arquetipo de mi deseo heterosexual.

3- Me encontraría con una puerta hacia otra dimensión.

4- Me encontraría conmigo mismo, lo cuál sería tremendo no solo para mí, sino para todo el Universo. Sí, para ustedes también… ¿o no forman parte del Universo?

5- Me encontraría con una oficina cualquiera con gente cualquiera que me observaría como se observa a un loco cualquiera (y dale con el cualquiera).



Ustedes se preguntarán por qué no hice el experimento en ese mismo viaje (y si no se lo preguntan van muertos, porque tengo que concluir el post de alguna manera).

Bueno… la verdad es que el Palacio Salvo solo se parece al Barolo por fuera. Adentro es muy diferente, y entonces me costó demasiado ubicarme. Sin embargo, con mi reconocido espíritu aventurero logré encontrar los ascensores, y justo cuando me disponía a subir para develar el misterio, apareció un guardia de seguridad que me preguntó a qué oficina me dirigía. Una corazonada me llevó a pronunciar el apellido de mi mujer, pero después de revisar un inmenso cuaderno de color negro, el tipo me echó casi a las patadas.

Después anduve un rato merodeando por la zona, pero el guardia me descubrió y redobló la vigilancia. Para mí que se ensañó como se ensaña uno con los merodeadores, y yo creo que eso ocurre porque los merodeadores (tengo que dejar de decir merodeadores) nunca descubren sus intenciones, y entonces uno termina pensando que su objetivo último es merodear. Y a nadie le gusta ser el blanco de los merodeadores. Creo.

¿Qué les parece que me voy a encontrar en el Palacio Salvo?

Muchas gracias. Ahora Potente Gen...


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POTENTE GEN


Gen Pauls

Gastón y Nicolás. Otro par que no puede negar el vínculo.



Gastón y su hermano improductivo. O al menos eso pienso yo con una altísima dosis de injusticia. En fin... Gastón y su hermano, otra prueba demoledora de la existencia del Potente Gen.

ACTUALIZACIÓN:

Estoy al tanto de que el escritor Alan Pauls es hermano de sus hermanos, pero en su caso el Potente Gen se licuó. En algún punto de la cadena se licuó, no me digan que no. Entiendan que el Potente Gen está todavía en estudio, y sus propiedades (léase motivaciones) aún no están del todo claras.

Tengan ustedes un excelente fin de semana.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

EXPEDICIÓN VON BISMARK (ACTUALIZADO Y DELEZNADO)


ACTUALIZACIÓN: ESTE POST ES UNA AUTÉNTICA BAZOFIA. NO SÉ EN QUÉ ESTABA PENSANDO CUANDO LO ESCRIBÍ. SIN EMBARGO, NO LO VOY A REMOVER. ME DA BRONCA SACAR COSAS QUE DEMANDARON TIEMPO.

Síntesis del post: Reflexión (en forma de historia) acerca de una pequeña discusión sostenida entre amigos hace ya algún tiempo. Es increíble cómo ciertos temas no pierden actualidad.





Año 7057. El Profesor Von Bismark dirige una serie de excavaciones en el corazón del territorio de lo que en épocas remotas fue la República Argentina.

La recolección de fósiles es un éxito, pero lo que más apasiona al científico son las conductas sociales de la época, reveladas a través del estudio de un sinfín de objetos enterrados junto a ellos.

Esta mañana, mientras saborea su desayuno en su tienda de campaña, nuestro héroe examina lo que parecen ser restos fosilizados de la mano derecha de una hembra adulta aferrados con furia a un bolso o cartera de tela. La superficie del curioso objeto se encuentra íntegramente cubierta por una combinación de símbolos que se repite hasta el hartazgo: “LV”. Y en el interior del mismo, un pequeño cartel o etiqueta de cartón con la siguiente inscripción: “USD 5.300”.

Von Bismark conoce muy bien esas inscripciones. Las relaciona con la valoración que en aquel tiempo se le asignaba a casi todas las cosas. “USD”, es la denominación de la moneda; “5300” es la cantidad de moneda necesaria para la adquisición del objeto en cuestión.

Ansioso como siempre, carga los datos en su Apple 3000 XZ: Tamaño del objeto, material de confección, resistencia, posible utilidad, denominación de la moneda requerida por el vendedor, cantidad de moneda necesaria y muchos otros valores que servirán para sus gigantescas “Escalas comparativas para objetos inanimados de los siglos XX y XXI”, famosas en toda la galaxia.

Segundos más tarde, el diminuto aparato arroja resultados maravillosos. El rostro del científico traduce los clásicos desbordamientos del éxtasis, y entonces corre alocado a compartir el hallazgo con sus pares.

“¡Estamos frente al esqueleto de algún miembro de la familia real! ¡Les aseguro que cuando analicemos en profundidad el bolso de esta dama descubriremos propiedades sorprendentes! ¡Casi mágicas! ¡El horizonte de nuestra investigación es inimaginable!”

Un mes más tarde, con todos los estudios concluidos y miles de objetos idénticos cargados en su Apple, el profesor Von Bismark se enfrenta a un interrogante que lo acosará el resto de su vida:

“¿Qué fue primero? ¿El vivo que lo vendía, o el paparulo que lo compraba?”


Tengan ustedes muy buenas tardes.

lunes, 17 de noviembre de 2008

AROMA A JAZMÍN


Síntesis del post: Estrepitosa derrota en el ámbito doméstico. En resumen, nada nuevo.



Se cortó la luz, y en ese preciso instante comencé a perder la batalla. A veces el destino adopta formas curiosas buscando desmentir nuestra percepción previa, y nosotros bautizamos estos extraños giros de acuerdo al impacto que nos producen; es decir, a su modo de afectar nuestra tímida existencia. En ocasiones los llamamos sorpresa, azar, casualidad, fortuna, desgracia e incluso milagro. Da lo mismo; siempre designamos una participación ausente en el desenvolvimiento de los hechos, que a veces nos conceden su favor y otras nos empujan al abismo. Ese corte en la corriente eléctrica, aleatorio e inoportuno, trajo aparejada una circunstancia dramática para mi persona: La derrota tan temida, y una herida mortal en el orgullo.

De pronto, oscuridad y silencio. El enemigo se adapta a la perfección mientras mi desventura se multiplica. No sé dónde están las velas, lo admito; aunque eso no me convierte en un monstruo. La televisión y mi computadora portátil son, justo en esta instancia crucial de la batalla, instrumentos estériles frente a la potencia descomunal del ejército de cera aromatizada que responde a las directivas de esa arpía. Triste destino me tenían reservado los dioses bélicos; conminado a mendigar lumbre en los dominios del enemigo para escapar a la inmensidad de un laberinto sin matices, y a confesar sin medias tintas las miserias acarreadas por esta ceguera implantada desde el afuera.

Yo también pagué por esas velas, así que más allá de que no conozca el cajón exacto que les sirve de albergue, se me deben entregar la mitad para que transite con dignidad esta pequeña emergencia. No es justo que se analice la discusión sostenida hace un rato bajo el prisma de esta nueva realidad a todas luces extraordinaria. Mis críticas sobre el estado general de la casa eran válidas, y tengo todo el derecho de emitir mis opiniones sin estar preocupado por futuras represalias. ¿Dónde se ha visto? Cuando dije aquello de que la cocina era su ambiente natural, y no el mío, no lo decía en el sentido más literal. Era solo una expresión más basada en las presiones laborales a las que estoy sometido, que en un afán de limpieza y pulcritud. Además yo sé que ella también trabaja fuera de casa, y que sus horarios son aun más exigentes que los míos, pero mi argumento corre por otro carril. Yo no compro las benditas velas porque cada vez que intento colaborar con esa clase de acciones empapadas de heroísmo no acierto con los detalles más triviales. Que estas son rojas y no rosas, que no despiden aroma a jazmín, que son muy gordas, que son muy cortas o que se quiebran. Siempre existe un pero. El objetivo principal de la vela –o de cualquier otro elemento de uso doméstico- parece ser lo de menos. El asunto es jugar con mi paciencia en el corto plazo, y con mi cordura en el largo.

Una cuadrilla de la compañía eléctrica excava la vereda como si se tratara de un pozo petrolero iraquí. Parece que la cosa viene para largo. En la calle se habla de unas doce a quince horas.

Me rindo.

Permiiiiiiiso, ¿puedo entrar a nuestra cocina? Traje velas con aroma a jazmín…



Tengan ustedes muy buenas tardes.

viernes, 14 de noviembre de 2008

POTENTE GEN

Síntesis del post: En este viernes cualquiera de noviembre, Me tacho la doble tiene el orgullo de presentar la que sin dudas es la evidencia más contundente de la existencia del Potente Gen. Podría haber escrito "Gen Potente" y la última parte de la frase habría sido un hermoso versito (evidencia contundente del Gen Potente), pero después me pareció algo estúpido.


POTENTE GEN

Gen Baldwin

Don Alec.

Don Daniel.

Don William.


Don Stephen.



¿Alguien tiene algo para discutir?

Bien...

Tengan ustedes un excelente fin de semana.


martes, 11 de noviembre de 2008

EL GORDO Y EL FLACO

Síntesis del post: Pequeña tragedia doméstica numerada.


Parece que está saliendo el agua.



Bien. Lo describo rapidito porque en este instante no tengo muchas ganas de seguir escarbando en la herida:

1- Lunes 9.30: Llegan los dos individuos que tienen la responsabilidad de abrir una zanja en el medio de mi cocina para buscar los caños de gas. No tienen muy buena pinta, y para colmo hablan un castellano muy cerrado, que bien podría no ser castellano. Uno es muy gordo, el otro muy flaco. Desconfío, pero no tengo alternativa.

2- Lunes 9.45: El gordo la emprende a martillazos contra el piso de cerámica. Con el primero no pasa nada, pero con el segundo sale despedido un pedacito que raja el vidrio de la alacena.

3- Lunes 9.52: Luego de disculparse más por obligación que por sentimiento comienza de nuevo con los golpes, y al tercero o cuarto pincha la cañería del agua caliente.

4- Lunes 9.53: Irrumpo en la cocina extrañado por la abrupta detención de los martillazos. Me encuentro al gordo sentado cual niño en la arena de playa grande, observando el agua salir a borbotones. “¿Qué pasó?”, indago con la evidencia enfrente de mis ojos. “Parece que está saliendo el agua”, responde el gordo, al que solo le falta chapotear y sacar la palita.

5- Lunes 9.58: Al no existir una llave de paso en ese sector, el portero toma la decisión de cortar el agua caliente en todo el frente del edificio.

6- Lunes 10.25: Toca el timbre el encargado de soldar el caño roto. Su aspecto es peor que el de sus compañeros, pero yo sigo sin alternativas.

7- Lunes 10.45: El soldador aún no ha terminado con su trabajo cuando el compañero del gordo –o sea el flaco- pincha un segundo caño. Esta vez es el agua fría. “Uy, rompí otro caño… menos mal que estás acá”, dice mirando al soldador. Los tres se ríen sin inhibiciones. No les importa mi presencia y la del portero.

8- Lunes 10.50: El portero corta el agua fría de todo el frente del edificio, y se refugia en mi departamento.

9- Lunes 10.57: Bajan los primeros vecinos indignados, pero no encuentran a nadie en el hall.

10- Lunes 11.10: Huyo dejando todo en manos de mi empleada, que es de armas tomar.

11- Lunes 16.00: Llamo y me entero de que el equipo ideal se ha retirado, y que regresará el martes por la mañana. Por fortuna el agua funciona con normalidad en todo el edificio.

12- Martes 9.30: Suena el timbre y yo huyo a la oficina dejando todo en manos de mi mujer, que no ha sido capaz de inventar una excusa convincente para eximirse otra vez de sus responsabilidades.


Últimamente me están pasando demasiadas calamidades, algunas de las cuales ni siquiera tengo ganas de relatar aquí. Por lo pronto, parece que hoy voy a trabajar hasta tarde.


Tengan ustedes muy buenas tardes.

viernes, 7 de noviembre de 2008

GASES Y GRITOS / POTENTE GEN

Síntesis del post: Asamblea extraordinaria con final accidentado y Potente Gen, porque es viernes.

GASES Y GRITOS

Momento crítico 1:

La señora del quinto levanta la mano y pronuncia la siguiente frase: “Antes de que empecemos quiero plantear una cuestión previa”.

“Señora, por favor, esto es una asamblea extraordinaria, así que si no va a decir nada relacionado con la fuga de gas, vaya y dígamelo en mi oficina mañana por la tarde. ¿No leyó el orden del día?”, se apura a responder el administrador antes de que las cosas se le vayan de las manos.

La señora del quinto hace caso omiso y aprovecha el silencio para señalar que la prole del matrimonio que vive en el sexto zapatea demasiado por las noches.

La madre de los salvajes se ofende y retruca, y la famosa cuestión previa degenera en una gran confusión. Gritos, insultos y hasta amenazas vuelan por los aires en el hall central del edificio, mientras los demás vecinos guardamos un prudente silencio.


Momento crítico 2:

Con las cosas más o menos en su sitio, el administrador expone crudamente las consecuencias de la catástrofe que nos convoca.

Los caños son muy viejos, y el desalmado que los colocó no se molestó en recubrirlos, así que están en contacto con la tierra húmeda hace más diez años.

Conclusión: La cañería de gas está podrida, y hay que hacer mierda los tres departamentos de la planta baja para arreglarla.

¿Y dónde vivo yo? Planta baja a la calle.


Momento crítico 3:

“Ahora el señor Pérez (un vecino que por casualidad ejerce una profesión muy relacionada con los esqueletos de las grandes estructuras) les va a dar un pantallazo del presupuesto inicial de los arreglos”, nos informa el administrador con mucha cautela. Nótese que mencionó el término “inicial”.

“Hablamos de unos cuarenta mil pesos”, dice el otro como si la cuenta no le fuera a llegar con las expensas. “Eso si los caños que van por las montantes no están rotos”.

Las aludidas montantes –me entero yo gracias a mi propia desgracia- son las dos o tres columnas por donde suben los caños hacia el resto del edificio. En síntesis: Todo lo que no está en tierra.

“Si los caños verticales están podridos, el presupuesto va a superar los noventa mil pesos”, agrega sin ningún afecto hacia su integridad física.

“La puta que te parió”, pienso yo, que no soy muy imaginativo a la hora de pensar.

Momento crítico 4:

El señor del tercero se rebela y exige que antes de arreglar las zanjas que se harán en los departamentos de planta baja, le solucionen a él una manchita de humedad que tiene en el techo del baño, y que a su juicio se formó por culpa de una pérdida en el baño de la anciana del cuarto, que está más cerca del arpa que de la guitarra y no entiende nada de lo que se está hablando (ya es un mérito que se haya hecho presente en la asamblea).

Al ser desairado por el administrador, plantea que él no tiene pérdidas y que no va a colaborar en el arreglo, a lo que yo respondo con una solicitud de devolución del dinero aportado para el mantenimiento de los tres ascensores del edificio, ya que viviendo en planta baja a la calle, ni siquiera he caminado hasta el fondo del pasillo para saber de qué color están pintados.

El hombre se malhumora y abandona la asamblea prometiendo regresar con documentación apta para inclinar el resultado de la contienda.

Momento crítico 5:

Los demás vecinos aprovechamos para votar un presupuesto inicial antes de que el señor del tercero regrese.

La señora del quinto insiste con la cuestión previa (que a esta altura ya es medular), pero el administrador se niega con gran efusión.


Momento crítico 6:

Se abre la puerta del ascensor y aparece el señor del tercero agitando brioso un manojo de papeles, pero cuando se apresta a extraer su as de la manga, se tropieza con la zanja que se hizo en el pasillo para identificar el problema del gas y se va de trompa al suelo.

El hombre se da una hostia que para qué les cuento, y como la alfombra se sacó del pasillo para romper las baldosas, golpea contra el mármol pelado y se fractura un brazo.

Fin de la asamblea. Las mayorías obtenidas no corren riesgos, y algunos insensibles apenas podemos contener la risa.

Lo triste es que jamás nos enteraremos si traía una copia del reglamento de copropiedad, la ley de propiedad horizontal o las fotos de un trío entre el administrador, el vecino de los presupuestos y la mujer del gasista contratado.

Momento crítico 7:

“Necesito tres voluntarios para firmar el acta y uno para transcribirla”, dice el administrador sin demasiadas esperanzas.

Me ofrezco como escribiente, solo porque no quiero comer el pescado al horno que ha cocinado mi mujer para combatir mi colesterol malo.

Acabo de agregarme media hora de trabajo arduo y un nuevo tapón en la arteria aorta.

Momento crítico 8:

“Regresa el copropietario González (el señor del tercero), arriba firmante, pero no alcanza a expresar su objeción por sufrir la fractura de su brazo derecho en el intento. Y bla bla bla bla”. Escribo mecánicamente lo que se me dicta. Después de todo ya me han sacado lo que vinieron a buscar.

De pronto me percato de que tengo la letra de un niño de doce años, y me da vergüenza. Hace más de una década que solo uso la lapicera para firmar.

Momento crítico 9:

Entro a mi casa y lidio con el pescado recalentado y las verduras al vapor.

Me voy a la cama con esa penosa sensación de haberme convertido –al acabar un nuevo día- en un ser un poco más pobre, y un poco más infeliz.


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POTENTE GEN

Gen Alfonsín

Estoy persuadido... de que son igualitos.


Papi... ¿no te parece que pedir un ADN es demasiado?


Tengan ustedes un excelente fin de semana.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

GRANDES LÍDERES (EDICIÓN ESPECIAL)


Síntesis del post: Adiós a un amigo e inauguración del segundo blokkkkkk.


Ahora sí te tocó el ocho.



Se va Jorgito, que tanto bien le hizo al mundo. La sección "Grandes Líderes" de Me tacho la doble no se puede quedar al margen de semejante acontecimiento. Algo tenemos que deir:

Todo tiene un final. Que te garúe finito... Jorgito.


NARRADOR

Tengan ustedes muy buenos días.

domingo, 2 de noviembre de 2008

ME LO MEREZCO

Síntesis del post: Asquerosa vanagloria de mi persona, sentido agradecimiento, oportuna justificación y más vanagloria de mi persona.

Merecido galardón




Estimados: Mona Loca, con el juicio nublado por la propia naturaleza o por los estupefacientes, ha decidido otorgarme un premio que en primer término agradezco de corazón, y en segundo celebro con una falta de humildad que probablemente acabe haciéndolos vomitar lo que han cenado. Pero bueno... así es la cosa. ME LO MEREZCO por las razones que explicaré en breves instantes, así que este exabrupto no me produce vergüenza alguna. No insistan. Además, no todos los días se recibe una distinción, y mucho menos proveniente de alguien a quien uno aprecia y respeta. Es justo y necesario que me de algunos golpes en el pecho.

Ahora bien: Este MERECIDO GALARDÓN conlleva algunas obligaciones que dejaré de lado del modo más bellaco, aunque por educación intentaré justificar mi proceder, y hasta me impondré unas nuevas que están más de acuerdo con mi margen de maniobra.

No puedo continuar con esta cadena porque no son tantos más que siete los blogs que visito a diario, y tendría que premiarlos a casi todos. Por otra parte, algunos de los individuos que yo elegiría exhiben una actitud no muy propensa a los premios, otros ya poseen esta estatuilla en sus vitrinas y otra me la acaba de entregar a mí, así que no sería del todo ético que yo repitiera la maniobra en sentido inverso. Sin embargo me comprometo a hacer mi propio listado, aunque en lugar de enumerar siete blogs destacados tengo pensado despacharme con siete razones por las cuales MEREZCO ESTE PREMIO (Yo avisé con la debida antelación que este post consistía, principalmente, en una asquerosa vanagloria de mi persona. A llorar a la iglesia, diría el filósofo contemporáneo Alfio Basile).

Mis razones:

1- Porque lucho diariamente, y a brazo partido, contra mi severo analfabetismo informático.

2- Porque gracias a esa lucha mejoré bastante, y de esfuerzos personales se trata este galardón.

3- Porque me la banco.


Bueno... son solo tres. ¿Y qué?

La tercera es una razón. ¿Cómo que no? Piense lo que quiera. Ahora el trofeo que me había entregado el Señor Briks (y que descansaba solitario más o menos por el medio del blog) tiene compañía; y como dos galardones hacen vitrina, ya saben lo que se viene.

He dicho.

Muchas gracias.