Extraña sucesión de infortunios que, poco a poco, fueron minando mi voluntad hasta transformar aquel viejo anhelo de triunfo en esta pacífica convivencia con el fracaso.

viernes, 27 de noviembre de 2009

POTENTE GEN. ENCUESTA ÚLTIMO TRIMESTRE.

Síntesis del post: Nuevo galardón. Y Potente Gen, porque es viernes, y cada tres meses hay un viernes en que yo subo la encuesta para elegir al ganador trimestral de Potente Gen.

Cuestión previa: La Candorosa, que es dueña de un blog muy inteligente y entretenido (les sugiero que lo visiten), me ha confundido con otro caballero. Esto se hizo evidente en el instante en que me otorgó un nuevo galardón que, haciéndome el zonzo, recibo con los brazos abiertos y exhibo debajo de estas breves líneas.

Como es costumbre, me arrodillo con los puños apretados en el círculo central y repaso mentalmente la lista de mis enemigos para elegir alguien a quien enrostrárselo. Luego me apersono en su casa (virtual), me apropio de la estatuilla y salgo corriendo a mi cueva antes de que se arrepienta, en la inteligencia de que un galardón exhibido implica, no solo una transacción terminada, sino también el derecho soberano a rechazar su devolución.



¡MUCHAS GRACIAS!


Ahora a lo nuestro:

POTENTE GEN 2009. ENCUESTA ÚLTIMO TRIMESTRE.

Ha llegado el momento de elegir al último de los cuatro finalistas que competirán por el trofeo anual dentro de exactamente dos semanas.

Les recuerdo que los otros tres son:

1- Gen Mónaco

2- Gen Cruz

3- Gen Lennon



Como siempre les digo, que sea una auténtica fiesta de la democracia.

Los candidatos:

Gen Weinbaum



Gen Kennedy



Gen Klitschko



Gen Messi



Gen Ortega





Gen Cusack



Gen Montoto



Recuerden que su voto solo será computado si lo introducen en la encuesta que figura desde ayer en la barra lateral.

Voten con responsabilidad, que es un asunto serio (como todos los asuntos que tratamos en este humilde espacio).

Y ahora me voy contento, porque es viernes. Y los viernes yo almuerzo solo. Y como lo que me gusta. Y me tomo un vinito chico con hielo y soda. Y postre. Y un café, si dan.


Tengan ustedes un democrático fin de semana.

martes, 24 de noviembre de 2009

LA CONSPIRACIÓN DEL COLOR PÚRPURA

Síntesis del post: Pensamiento dual que debía versar sobre la conspiración del color púrpura pero terminó en cualquier cosa, todo ello en una tarde cualquiera de noviembre, lluviosa pero no tanto.




Hablemos un poco sobre este mundo púrpura, mezcla de rojo y de azul, de pasión y sospecha. La idea es comenzar con una frase que sirva de apoyo para nuestras elucubraciones. Por ejemplo:

“En este mundo púrpura…”

A lo nuestro entonces.

“En este mundo, púrpura y fucsia son más o menos la misma cosa. Todo lo que nos rodea son nombres y calificativos de exactitud rigurosa al momento de la enunciación, pero que en la práctica se despojan de esa cualidad con un desparpajo escandaloso.” Esto lo diré yo a modo de introducción.

“Disculpe señor, no quiero arruinarle el desarrollo, pero me siento obligado a señalar que le está sobrando una coma. La consigna que acaba de establecer es “En este mundo púrpura…”, y no “En este mundo, púrpura…”. La verdad es que se lo dejaría pasar, pero como la última vez tampoco respetó su propio plan, me parece que las suyas han dejado de ser simpáticas observaciones para convertirse en solapadas transgresiones. Además, si no se enoja, le hago otra observación (esta vez de mi autoría): El desparpajo no puede ser otra cosa que escandaloso; esa es una de sus condiciones esenciales. Sin escándalo, no hay desparpajo, o como venía usted diciendo, sin el calificativo no podemos emplear el nombre.” Todo esto dirá usted solo para demostrar su inquebrantable voluntad de incordiar.

“A ver amigo, seamos razonables. No podemos voltear el escrito entero por una coma insignificante. Estoy intentando establecer que en este cascote solitario que nos toca habitar, objetos y sucesos se encuentran sometidos sin remedio a las leyes del relativismo. El mundo no es púrpura, sino del color que le asigna aquel que se ocupa de su descripción.” Esto lo diré yo en un intento vano de poner paños fríos.

“¡Mentira! Aquí mismo tengo su declaración del otro día. Usted odia el color púrpura, y por eso le niega el título de color oficial del mundo. Además, basado en vaya a saber qué trauma de su juventud, sospecha del azul y le asigna al rojo un carácter ‘demasiado sexual’. Fíjese que, incluso, en este último caso acaba pidiendo perdón por el simple hecho de pronunciar la palabra. Ni siquiera es capaz de mencionar el sexo sin que la vergüenza le tome por asalto esos mofletes sobrealimentados.” Esto lo dirá usted tratando de ponerme en ridículo en mi propia casa.

“Un momentito, que yo estoy en mi peso ideal. Y en cuanto a lo del sexo, solo hablé de ese modo porque me parece que para colocar determinados temas sobre el tapete, siempre es preferible esgrimir primero una delicada disculpa. Es un tema de educación señor; acá hay señoras y señoritas que no tienen por qué soportar sin previo aviso elucubraciones de ese tenor. Ahora, si me permite, quisiera continuar con lo que estaba diciendo. Desde el principio esto aspiraba a ser un ensayo individual sobre algunas particularidades del color púrpura, pero usted ha logrado desvirtuarlo.” Esto responderé yo buscando excluirlo a usted de este asunto.

“¿No era que iba a hacer referencia a una supuesta conspiración de este colorcito? Si no es así, su ‘Síntesis del post’ no tiene ningún sentido. Además, ahora que lo leo con atención, se habla de un pensamiento dual; o sea, de a dos. Usted y yo. Mi presencia es imprescindible.” Esto objetará usted en un intento desesperado por continuar molestando.

“Bueno, no me había percatado de eso. Entonces solo tengo que idear un título que incluya el color púrpura y lo excluya a usted.” Esto lo diré yo mirándolo fijo.

Y usted hará silencio.

Y algún día yo le contaré algunas cosas acerca de la conspiración del color púrpura.

Pero solo cuando usted madure.


Tengan ustedes muy buenas noches.

PS: La Candorosa nos ha otorgado un premio que ya pusimos en la vitrina, pero que presentaremos y agradeceremos como corresponde el día viernes.

viernes, 20 de noviembre de 2009

POTENTE GEN. EL ÚLTIMO.

Síntesis del post: Cronograma de actividades. Y Potente Gen, porque es viernes, y los viernes yo siempre subo un Potente Gen. El último del año.

Estimados:

El de hoy no es cualquier PG, así que les sugiero que piensen muy bien lo que van a decir. De acuerdo al cronograma de actividades que se detalla más abajo, estamos frente al último PG del año en curso. Luego solo nos quedan encuestas y votaciones para consagrar al ganador del trimestre, al ganador de 2009 y al campeón de campeones. En el futuro, concretamente en el año 2010, es probable que la sección sufra algunas modificaciones (no lo tengo del todo decidido). Puede que la haga quincenal, o incluso mensual. Después lo veremos, hay tiempo.

Paso a detallar el mencionado cronograma de actividades:

Viernes 27/11: Encuesta Potente Gen cuarto trimestre.

Viernes 4/12: Ganador del cuarto trimestre.

Viernes 11/12: Encuesta Potente Gen del año 2009.

Viernes 18/12: Potente Gen ganador del año 2009.

Viernes 25/12: Encuesta para elegir al campeón de campeones entre el Gen Darín (ganador de 2008) y el Potente Gen 2009.

Viernes 01/01: Anuncio del campeón de campeones.



Bien, a lo nuestro:

POTENTE GEN

Tenemos un PG familiar. Un PG privado que gentilmente envió una compañera de ustedes cuyo nombre no estoy autorizado a revelar, así que ese es otro motivo para que midan muy bien sus palabras.

Gen Montoto


Adrián Montoto, de pequeño.

Patricio Montoto, hijo de Adrián. Foto actual.

Adrián y Patricio Montoto. Padre e hijo.

Mario Montoto, padre de Adrián y abuelo de Patricio. Eso si no entendí mal la relación familiar.

¡MUCHAS GRACIAS SEÑORA MONTOTO!

Como en todo PG privado, no contamos con la ventaja de conocer en persona a los involucrados. Sin embargo, entiendo que el parecido surge a las claras, y que el participante puede competir sin problemas con los otros aspirantes.

Les cedo la palabra.

Ah no, perdón…

Acabo de publicar mi artículo de la semana en Men in Blog, y supongo que no necesito recordarles que arderán en el infierno aquellos que no concurran. Sabandijas.



Tengan ustedes un privadísimo fin de semana.

martes, 17 de noviembre de 2009

EL ARTÍCULO DEL TERROR

Síntesis del post: Miedo en la Plaza Flores. El ingenio periodístico. Tertulias vecinales. Bautismos. Sugerencias.

La escena elegida para ilustrar el artículo de hoy ocurre en una plaza del barrio de Flores. Concretamente, en la Plaza Flores. Ustedes me dirán que los encargados de nombrar los distintos lugares públicos de esta bendita ciudad no se han exprimido demasiado las neuronas a la hora de bautizar al mencionado espacio verde, y esta vez yo, en vez de aprovechar la oportunidad para endilgarles el mote de “contreras”, confesaré que el nudo del asunto se encuentra estrechamente relacionado con la inagotable imaginación que demuestran algunos exponentes para vender sus teorías frente a la opinión pública.

Bien por ustedes. Descubrieron la línea argumental del artículo, y me han dejado solo con la responsabilidad de presentarlo sin mi acostumbrado abanico de dilaciones.

Tenemos un periodista. Un notero, se denomina en lenguaje coloquial. Está parado en la Plaza Flores, y su tarea consiste en producir una demostración fehaciente de que esta plaza es un sitio altamente peligroso para aquellos individuos que deben atravesarla todos los días. La inseguridad nos golpea a todos. Nos azota, sería un término más apropiado.

El hombre –hay que admitirlo- es hábil para elegir a las personas que aportarán el color y la fuerza de la nota. Una señora gorda, de unos cuarenta y cinco años, que se aferra a su cartera como si alguien fuera a asaltarla frente a las cámaras. Una anciana que ha cruzado la calle especialmente apenas olfateó la presencia de la televisión. Y dos transeúntes ocasionales.

Lo que ocurre a continuación no hace al fondo del asunto. La señora y la anciana se quejan amargamente mientras describen sus experiencias personales y las de otros vecinos, en tanto que los transeúntes ocasionales asienten a modo de confirmación. Lo que dicen es cierto: La Plaza Flores es un lugar peligroso. Mucho más de lo que ya era unos pocos años atrás. Y no es nuestro objetivo desvirtuar esas afirmaciones, porque todos sabemos que esa es una tarea que corresponde a los ministros del poder ejecutivo. Nosotros vamos a concentrarnos en los detalles pintorescos, que son siempre mucho menos agrios que la realidad.

Es aquí donde llega el pasaje que es la verdadera materia de nuestro interés.

“¿Es cierto que los vecinos la bautizaron “la plaza del miedo?”, indaga el periodista con los ojos posados sobre la anciana.

“¡Sí! ¡La plaza del miedo la llamamos!”, grita ella, que habría confirmado cualquier ocurrencia que saliera de los labios de su entrevistador.

Gritemos todos al unísono: ¡LA PLAZA DEL MIEDO! Y por supuesto, dejemos de lado el derroche de imaginación que hizo este simpático notero con ganas de llegar bien alto.

Me pregunto dónde ocurren las tertulias vecinales que desembocan en ese frenesí bautismal. Yo también quiero bautizar una plaza, una calle o al menos una esquina. Hace menos de un mes, el inefable Facundo Pastor informó que los vecinos de Acoyte y Rivadavia habían bautizado esa esquina como la esquina del miedo (nótese la influencia que ejercen algunos próceres del periodismo argentino sobre los simples noteros de barrio).

A mí nadie me invitó a la tertulia. He vivido a dos cuadras de esa esquina toda mi vida, y ni un solo vecino vino a preguntarme si el nombre me parecía apropiado. Supongo que habrán tomado la decisión entre gallos y medianoches, que es como ocurre todo en este país.

De cualquier modo, desde este humilde espacio quiero enviar una serie de propuestas por si en un futuro no demasiado lejano, algún periodista se encontrara algo corto de ese ingenio tan característico de la profesión:


EL PARQUE DEL PÁNICO

LA BOCACALLE DEL INFIERNO

LA ESTACIÓN DE LAS DESGRACIAS

EL PASAJE DEL OPROBIO

LA CORTADA DE LOS DIFUNTOS

LA ROTONDA SANGRIENTA

LA BARRERA DE LOS DISPAROS NOCTURNOS



Es todo.


Tengan ustedes muy buenos días.

viernes, 13 de noviembre de 2009

UN SIMPLE ADIÓS

Síntesis del post: Relaciones humanas. El tiempo y las despedidas. Gente que me irrita. Potente Gen, porque es viernes, y los viernes yo siempre subo un Potente Gen.

Las relaciones humanas son un asunto complejo, y demás está decir que si uno desea conservarlas en buen estado de salud es necesario invertir una cantidad de tiempo bastante considerable. No estoy descubriendo nada.

Ahora bien, de esta pequeña reflexión se desprende que el tiempo es un bien escaso y fundamental, y no es una actitud muy inteligente desperdiciarlo en actividades superfluas, aunque las mismas se encuentren directamente vinculadas a la preservación de las relaciones personales.

Usted se preguntará qué diablos es lo que estoy queriendo decir con todo esto.

Bien, admito que la relación entre los dos primeros párrafos es un tanto rebuscada, pero no es imposible de ver. Lo que quiero decir es que si usted invierte media hora en una llamada telefónica con el objeto de interesarse por la marcha de los asuntos un amigo cualquiera, después no puede dedicar otra media hora para despedirse. Eso se llama perder el tiempo, o por lo menos desviarlo hacia fines que podrían concretarse con mayor celeridad.

Usted seguirá preguntándose qué diablos quiero decir con todo esto.

Noto que no se siente a gusto con esta introducción, así que le voy a hablar claro:

Me molesta la gente que no sabe cómo despedirse, y entonces, sencillamente, opta por no despedirse. No, no es que se den media vuelta y se vayan, sino que prolongan algo que estaba concluido. Me irrita el individuo que a la hora de cortar una comunicación telefónica comienza a estirar las palabras mientras revuelve en su subconsciente buscando un tema nuevo de conversación. Me incomodan las personas que repasan o profundizan en la puerta de calle los temas abordados durante la reunión. Me sublevan.

Por el amor de dios, elija una fórmula para despedirse y póngala en práctica cuando la situación así lo requiera. Es lo único que pido.


Que lo disfruten con salú.

No, perdón.

Nos vemos en la quinta de mi abuela.

No, perdón.

Harto me tienen.

No, perdón.

Buenas noches.

No, perdón.

Tengan ustedes muy buenos días.


Cheeee… ¿qué les iba a decir? Hace calor eh… ¿vieron lo que dijo D’Elía?


¡AH NO!

¡POTENTE GEN!

POTENTE GEN

Gen Cusack


John, hermano.

Joan, hermana.

J&J, hermanos.

J&J, otra prueba.

Este es un PG para entendidos. Desde mi punto de vista salta después de una observación a conciencia, pero termina siendo demoledor. Hasta los nombres se parecen.

Ahora sí...


Tengan ustedes un elástico fin de semana.

lunes, 9 de noviembre de 2009

EL COLOR PÚRPURA

Síntesis del post: Pensamiento dual acerca de la conspiración del color púrpura en una noche lluviosa de noviembre.




Creo que odio el color púrpura.

“¿Por qué?”, indagará usted, que si se trata de atacar un juicio ajeno figura siempre en el primer lugar de la fila.

No lo sé, no puedo precisarlo. Si me viera obligado a estudiar su naturaleza con objetividad periodística, diría que lo odio porque es una mezcla de rojo y azul. Y es lógico. El rojo es demasiado pasional, demasiado sexual –con perdón de la palabra-; y el azul me resulta sospechoso.

“¿Pero qué está diciendo insolente? ¿Cómo se atreve a sospechar del color azul?”, reclamará usted con repentinas ínfulas de activista cromático.

Disculpe señor. Yo sospecho de lo que me viene en gana. Y si digo que el azul no es de fiar, usted no es quién para contradecirme.

¿Qué podemos esperar de un color que se atribuye méritos que no le corresponden? El cielo no es azul, y la bandera tampoco. Que el celeste no sea un color primario, no autoriza el atropello. ¿O acaso el mulato es menos persona que el negro? ¿O el mestizo que el indio? ¿O el decorador que el arquitecto?

“Pero hombre… por favor. Trate de analizarlo sin la interferencia de la pasión. Su odio hacia el color azul es un odio derivado. Un aborrecer detrás del ocio. De eso no cabe duda. Su verdadero problema es con el color púrpura. ¿O no lo dijo al principio de este cuento?”. Todo eso dirá usted.

¡No es un cuento, estúpido! Es un ensayo. Una enumeración poético-filosófica de las falencias del color púrpura, que nos mues…

“A ver, a ver. El costado filosófico se lo acepto. ¿Pero qué diablos tiene esto de poético? Acabo de leer todo de nuevo y no me topé con un solo verso”. Esto lo agregará usted abusando con descaro de las libertades que se le otorgan en este espacio.

¡Animal! La poesía no son solo los versos. También está el buen gusto, la delicadeza, la sensibilidad en prosa.

“¡Andá a lavarte las patas! Si no hay rima consonante, o al menos asonante, no hay poema. Preguntale a Alfonsina, a ver qué te dice”, desafiará usted en el colmo de la desfachatez. Y encima tuteándome.

¿Y qué me va a decir? Que el azul del océano la consume… la absorbe.

“¡Ordinario! ¡Tenga un poco de respeto! Está hablando de una poetisa superlativa”, amonestará usted, que jamás tuvo sentido del humor, pero al menos me dejó de tutear.

“Calma señores. Es hora de arrojar un manto de piedad sobre esta discusión”, dirá alguien que no conocemos ni usted ni yo, porque este –no sé si lo sabe- es un blog muy concurrido.

“¿Y usted quién demonios es?”, preguntaré yo, haciéndome cargo de la titularidad de este espacio.

“¿Cómo que quién soy? La sensibilidad del mundo, por supuesto”, responderá el intruso.

“Disculpe, pero usted lo dice como si fuera algo genial. El mundo es una mezcla de rojos y azules, y de eso no puede resultar nada bueno”, diré yo inflando el pecho.

“Estoy con el señor. El mundo es un menjunje de sexo y mentiras. Si arriba de eso nos ponemos sensibles…”, apuntalará usted, que nunca ha sido amigo de sus propias convicciones.

“Si arriba de eso nos ponemos sensibles, no pasa nada. No exagere. Que para eso tenemos un mundo de color púrpura”, corregiré yo, pasándole factura por este contrapunto estúpido.

Cualquier cosa antes que darle la razón a usted en mi propia casa.

Sepaló.


Tengan ustedes muy buenas noches.

jueves, 5 de noviembre de 2009

POTENTE GEN

Síntesis del post: Potente Gen, porque es viernes, y los viernes yo siempre subo un Potente Gen.

POTENTE GEN

Gen Ortega

Emanuel

Julieta

Habrán notado ustedes que el de hoy es un PG limitado a dos ejemplares de una familia que, como es de público conocimiento, es mucho más numerosa. Sin embargo yo le tengo fe así como está.

Nada más.

Les cedo la palabra.


Tengan ustedes un distendido fin de semana.

lunes, 2 de noviembre de 2009

PLAN B... DE BODA

Síntesis del post: Confesión inicial. Wedding Planners. Crítica y reflexión. Arenga.




Parece ser que vivo en una burbuja, y una consecuencia natural de ello es que existen datos y acontecimientos del mundo que nos rodea con los que la gente normal se encuentra bastante familiarizada, y que sin embargo yo desconozco por completo.

Lo que deseo confesar -y lo hago sin que se me mueva un solo músculo de la cara por la vergüenza- es que recién me entero de que existe todo un submundo de gente que se dedica a organizar bodas ajenas. Los Wedding Planners.

Sí, ¿y qué? Resulta que en estos últimos treinta y cinco años jamás he tenido la inquietud de casarme. Más bien me amontoné sin demasiadas deliberaciones, y sin la necesidad de recurrir a ningún Concubin Planner. Lo hice yo solito, y ya duré más tiempo que tres matrimonios promedio juntos.

Bueno, no importa.

Resulta que esta gente (me refiero a los Wedding Planners) suele ofrecer un sinfín de servicios que a la postre se cobran a valor oro, y que en otras épocas no tan lejanas se contrataban en forma directa sin la necesidad de recurrir a ningún intermediario o gestor disfrazado de profesional en la materia. Una novia ilusionada y una suegra metida, decidida y voluntariosa eran un equipo más que apto para cumplir con ese objetivo.

Sin embargo estos listos han hallado la fórmula para convencer al mundo de que son imprescindibles, importantes o al menos útiles, tres condiciones que, de más está decirlo, son como mínimo discutibles.

Siguiendo con la línea argumental planteada en mi último artículo, escribí Wedding Planner en el buscador y me dediqué al estudio minucioso de los servicios ofrecidos.

Reunión personal con la pareja para conocer sus gustos, inquietudes y necesidades. Búsqueda y selección de proveedores de acuerdo al estilo de la boda. Armado, desarrollo y desarme de la fiesta. Hojas de ruta y planillas. Calendario de actividades. Confirmación telefónica o vía email de los invitados. Confección de plano del lugar con mesas numeradas y planilla de invitados. Etcétera.

La conclusión obligada es la siguiente:

Lo que antes uno discutía privadamente con su novia o su novio, y tal vez con su suegra, ahora deberá charlarlo con un completo desconocido, además de hacerlo con su novia o novio, y tal vez con su suegra, porque esta gente, lejos de simplificar la ecuación, lo que hace es agregarle términos nuevos. Se cuidan muy bien de ofrecer un servicio realmente útil o novedoso, como por ejemplo destinar un empleado para un operativo de distracción de la novia o el novio, y tal vez de la suegra, mientras uno abrocha los detalles en un clima de absoluta tranquilidad con el verdadero Wedding Planner. No. Ellos sientan a la mesa de la negociación a un alborotador que conspirará con el miembro de la pareja que se encuentre dispuesto a aceptar el centro de mesa más oneroso. Es todo lo que saben hacer.

El negocio de esta gentuza no se encuentra relacionado con la producción o con los servicios, sino con el oscuro y milenario arte de la intermediación. Lo que hacen, lisa y llanamente, es sumar un eslabón a la cadena de pagos. Cobrar una comisión disfrazada de honorario.

Y como si esto fuera poco, en ningún sitio prometen que asumirán la responsabilidad por el destino de esa unión que ayudan a materializar. Ahí ya lo dejan a uno discutiendo privadamente con su novia o su novio, y tal vez con su suegra.

Parece ser que vivo en una burbuja. Ahora no me vengan ustedes con que los alfileres son algo bonito.


Tengan ustedes muy buenas noches.


PS: Como es habitual, arderán en el infierno quienes no concurran a MIB a leer mi artículo de esta semana (publicado en el día de ayer).