Extraña sucesión de infortunios que, poco a poco, fueron minando mi voluntad hasta transformar aquel viejo anhelo de triunfo en esta pacífica convivencia con el fracaso.

miércoles, 25 de febrero de 2009

HISTORIA DEL DERECHO

Síntesis del post: Regreso al estilo inicial de posteo. Crónica de un examen final destinado al fracaso. El despertar del olfato. Breve referencia a una señorita.



Corre el mes de diciembre del año mil novecientos noventa y dos. Este Homo Sapiens ya ha soportado con éxito dieciocho inviernos, se ha convertido en un tierno estudiante de primer año en la facultad de derecho y ciencias sociales, y por el momento está más concentrado en sus inminentes vacaciones de verano que en su posible futuro en el mundo de la justicia.

A esta altura del año, casi el final, ya ha encadenado una serie de catástrofes que tendrían que haber sido suficientes para prender, aunque más no fuera, una mísera lucecita de alarma en la sesera de cualquier individuo promedio. Pero este homo sapiens es joven y hermoso, hecho por el cual asume que el enemigo de turno es solo una simple mala racha con los días contados, y no el mismísimo Cosmos que lo tiene montado entre ceja y ceja.

Bueno, está bien, hermoso no es. Pero joven sí. Lo que quise decir es que carece de experiencia, no sean tan literales.

Como no desea correr riesgos innecesarios, el joven elige una asignatura sencilla para rendir su primer examen final, porque desea comenzar con el pie derecho el camino hacia el ansiado título. Un plan lógico.


La elegida: Historia del Derecho.

Materia anual. Programa de dieciocho bolillas. Contenido ajeno a lo técnico. Profesor accesible y bien predispuesto. Porcentaje de bochazos inferior al dos por ciento.

Una ganga.

Entonces comienza la etapa de preparación, y para ello forma equipo de trabajo con una compañera con la que pasa casi todo su tiempo útil, y hacia la que siente una vaga atracción física e intelectual.

Bueno, está bien, puede que sienta algo más que una vaga atracción física e intelectual.

Mientras la joven estudia sin siquiera sospechar que en pocos meses se convertirá en la primera novia oficial del gaznápiro que en este preciso instante se encuentra frente a ella pergeñando una excusa de lo más idiota para imponer un recreo, el gaznápiro en cuestión no estudia porque, justamente, está ocupado en pergeñar excusas de lo más idiotas para imponer un recreo.

Bueno, está bien, puede que sea la joven la que sospeche algo sobre el futuro noviazgo, y que el gaznápiro en cuestión no solo no sospeche nada, sino que aún esté dudando de sus reales posibilidades de obtener un mísero acercamiento sexual sin derecho a segundas vueltas.


Resultado: La joven llega al día del examen con el programa completo estudiado y repasado, mientras que el gaznápiro en cuestión, habiendo dispuesto de más del doble del tiempo necesario para preparar la materia, llega con dieciséis de las dieciocho bolillas mal aprendidas, y las dos últimas colgadas.

Sin embargo el sistema de examen es ampliamente favorable a sus posibilidades, ya que el examinado debe extraer dos bolillas del bolillero (en rigor de verdad es una bolsita con bolillas) y elegir la que sea de su gusto para desarrollar. En caso de hacerlo más o menos bien, el profesor, accesible y bien predispuesto, jamás pregunta nada sobre la segunda, y la calificación no suele ser inferior a un seis.

Habría que ser el titular de una mala suerte pavorosa para salir derrotado en un día que lo tiene todo para transformarse en una fiesta.

Ahora bien, si ustedes se han molestado alguna vez en leer el encabezado de este blog, ya estarán imaginando el glamoroso final de esta aventura.

Este homo sapiens escucha su apellido, se para, camina en dirección a la mesa examinadora, mete la mano en la bolsa y extrae las bolillas diecisiete y dieciocho. Las dos colgadas.

Luego de aguardar en capilla a que el alumno que lo precede en la lista exponga un conocimiento minucioso sobre los puntos más recónditos de una bolilla que podría haber salvado su pellejo, escucha su apellido por segunda vez y toma asiento frente al profesor accesible y bien predispuesto.

El papelón se representa en algo menos de cinco minutos de balbuceos alternados con silencios. Y no vamos a agregarle nada más a esta pintura.

Mientras se pone de pie, este homo sapiens olfatea por vez primera esa conspiración cósmica en su contra que nunca antes había sido capaz de percibir, y que ahora se representa cristalina en su mente.

El camino hacia el ansiado título comienza con el pie izquierdo, y aunque algunos vestigios del optimismo pasado aún le impiden ver una realidad ausente de distorsiones, dios sabe que será largo y tortuoso.

Sin embargo, ahora lo esperan aquellas ansiadas vacaciones que ocupaban sus pensamientos antes de que se le despertara el olfato cósmico, y si bien infiere el futuro que se avecina, aún no tiene ganas de investigarlo.

Muy pronto el año noventa y tres se hará sentir con todo el rigor, y no tendrá dificultades para ganarse un sitio de privilegio entre las cosechas más amargas, pero eso forma parte de otra historia.


Tengan ustedes muy buenas tardes.

21 comentarios:

Camilo Canegatto. dijo...

Y bue...

Mona Loca dijo...

Qué significa este posteo en Miércoles????
aaahhhh! Está recuperando el bochazo del martes!


Entenderá que habiéndose metido solito y por sus propios medios en el berenjenal, ahora tendrá que contar algo más sobre su compañerita de estudios devenida en novia.

Bugman dijo...

O sea que lo de no estudiar ya le venía de antes.
Así estamos.
No, así no, así. Eso. Así.

Vulgar dijo...

Todos los fracasos son posteos potenciales.

Ochurus dijo...

Pero que mala suerte! Se aplica el dicho "está meado por los lobos del África"...terrible. Pero le habrá venido bien para arrimar el bochín con la compañerita.Por lo menos le duró ese tema?
Y actualmente es abogado, asi que al final no terminó tan mal...
se lo dice una alumna ejemplar sin bochazos en su haber, ejem, ejem.

La sabiduría de Pato dijo...

Jajaja!
El agridulce sabor de salir mal por tener cosas muchísimo más interesantes que hacer.

Saludos!

Pablo dijo...

Ya lo dice el dicho: "Mal en historia del derecho (cátedra Llambías) bien en el amor".

El cosmos no puede hacer mucho si usted insiste en ignorar todas las señales.

La condesa sangrienta dijo...

El homo sapiens debiera haber sabido que primero fue el Caos y después el Cosmos, y el gaznápiro que mala suerte en el juego es suerte en el amor.
A los 18 es muy temprano para la academia y para la vida, que va'sé!

Yoni Bigud dijo...

Falangista: Eso mismo digo yo. Y bue...

Mona: Usté ha sabido ver solita que soy un individuo metódico. No me gustan las deudas.
Pierda cuidado que le voy a contar, porque material es lo que sobra.

Bugman: Así señor Bugman. Me viene en la sangre la aversión al estudio. Lo que tengo para ofrecer a cambio es improvisación y facilidad de palabra. Pero la mitad de las veces no alcanza.

Vulgar: Exacto. Lo único que tengo que hacer es recordar.

Ouchurus: Me sirvió. Y duró lo que tenía que durar, pero ya hablaremos de ese tema en un futuro cercano.
O sea que esto es un diálogo entre profesionales. Ya anduve husmeando en su perfil.

Pato: Exactamente.

Pablo: Los tiernos estudiantes de primer año de derecho pasan casi todas las noches explorando los tratados de civil de LLambías. Una experiencia horrenda. Gracias al cielo esa fue la primer materia que rendí con éxito.

Condesa: Usted es una mujer sabia, y se le nota.

Un saludo.

Calavera dijo...

Mire, yo no quiero pincharle ningún globo, pero sospecho que mientras usted buscaba excusas para el recreo, la chica ya tenía hasta elegido el vestido de novia. Encima le sobraba tiempo para estudiar y hacerle creer a usted que estaba al mando.
No se sienta mal: siempre es así.

Vealo también de esta manera: habrá empezado con el pie izquierdo, pero mire donde está ahora: aquí, rodeado por todos nosotros. ¿No es una vida maravillosa?

Le dejo un abrazo grande.

Stella dijo...

Pero que post tan romántico! Bueno, convengamos en que una parte romántica tiene!
Y tenga la certeza de que es como dice Calavera. La niña ya lo sabía, quizás antes que Ud!

Eso si, a la palabra gaznápiro no la conocía, y me causa mucha, pero muuucha gracia! Hasta fui a buscar de dónde viene, pero el tipo que lo explica usa palabras complicadas y de dudosa procedencia, además de hablarme en otro idioma, que no se si es mexicano o andalus, así que abandoné la tarea.

Sepa, Yoni, que Ud es mi gaznápiro preferido!

Besoss

Unknown dijo...

Hola yoni
Había escrito un comentario sentimental por la mañana, pero la suerte no me acompaña.
Y no apreció.
Bueno igual ya le dijeron casi todo lo que pensaba salvo que hay que tener mala suerte para que toquen las dos bolillas que no estudiás.
Besos

Claude dijo...

Seguro que Ud. se recibió hace rato. Queremos saber más de ella. No sé, qué cara ponía cuando estudiaba, si se dejaba observar sabiendo que la estaban observando, si dejaba traslucir algo, su pelo, la forma en que caminaba, esas cosas que son las cosas verdaderas, los supuestos “detalles” de las historias, aunque en realidad las historias son las excusas para esos detalles que son todo.

Mona Loca dijo...

Bueno, aver. QUé está pasando, digo yo?
el martes, postea que no postea.
Postea el miércoles.
El miercoles o jeuves- no me acuerdo bien- actualiza Narrador.
Y hoy es viernes y no hay posteo de potente gen. Y uste los viernes sube un potente gen.
Y come solo. Y como lo que quiere.
Lo unico que falta es que me entere que va a ir a comer con Stella una ensaladita de berro y tomate a un restorán vegetariano.


Pero qué está pasandoooo????

Acaso se han subvertido todos los valores?
Acaso no hay reglas y hábitos que deben ser respetados para que no devenga el mundo en Caos????
Acaso debo ver desmoronarse todo mi psiquismo porque usted anda alocado y con el reloj biológico desajustado????


Basta de improvisaciones! Vuelva a a la buena senda!

Yoni Bigud dijo...

Calavera: Siempre es así, coincido. Y sí, es una vida maravillosa.

Stella: Después le cuento un poco más sobre la palabra, pero le agradezco infinitamente su preferencia :)

Cerriwden: Comprendo que usted está en su propia batalla. Yo estoy de su lado. Le agradezco mucho.
Y en cuanto a la suerte, no fue la única vez que me pasó.

Claude: Gracias. Su visión es prácticamente idéntica a la mía. Avanzaré sobre ese campo.

Mona: Cuando tiene razón tiene razón. Le cuento que vengo un poco corriendo porque el lunes empieza el colegio la pequeña Yoni, y hoy por la mañana tuvimos reunión de padres. No sé por qué fui.
Tenía todo listo desde ayer para PG, pero finalmente llegué retrasado. El cosmos.

Un saludo.

Little Butterfly dijo...

O sea que usted rindió mal... por culpa de una chica.

Siempre hay una mujer de por medio ante las desgracias masculinas. O es que ustedes son muy débiles o es que se amparan en nuestros encantos para acallar sus fracasos.

Ahora cuéntele a su madrina, ¿valió la pena ese enorme sacrificio?... apuesto a que sí.

Sería muy agradable saber más de esta historia.

Yoni Bigud dijo...

Pequeña Mariposa: Madrina. La culpa del bochazo fue toda mía. La muchacha tuvo otras culpas en otros momentos, pero esa es otra historia.

Sin embargo, le anticipo que a las damas nunca se les echa en cara su responsabilidad.

Y sí... valió la pena. Ya lo creo. Iré mechándola en futuros posts, así que todos sabremos más de ella. Incluido yo, que la tengo un poco borroneada.

Un saludo.

Yoni Bigud dijo...

Y... 18. Así quedo en paz.

Unknown dijo...

Yoni querido
Hay un premio para usted en el blog.
Que yo haya cumplido a pies juntillas y a rajatabla con la consigna no quiere decir que usted tenga que cumplirlo.
Besos

Amélie Poulain dijo...

Jajaja me siento muy identificada con varias de las cuestiones mentadas previamente. Pero quería saber en qué facultad/universidad les toman sólo una bolilla de las dos extraídas en el bolillero, al momento de rendir un final. En la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNLP, exponer sobre una de las dos bolillas es el 50% de la nota. Saludos.

Yoni Bigud dijo...

amelie: Bienvenida. Le cuento que esto fue en el año 92, así que no puedo dar fe de que continúe siendo así. Además al año siguiente me cambié de facu, por fortuna.
Era la UCA, y si mal no recuerdo, siempre se tomaba así. En todas las materias.

Un saludo.