Extraña sucesión de infortunios que, poco a poco, fueron minando mi voluntad hasta transformar aquel viejo anhelo de triunfo en esta pacífica convivencia con el fracaso.

lunes, 14 de marzo de 2011

LA PUNTA DE LA FLECHA

Síntesis del post: Un amigo. Pasado y presente. La punta de la flecha. Sabrina. Una chacra. El cadete. Un futuro posible.




Un caballero me saluda con efusión. Así, en plena calle Florida. En medio de los abrazos y las preguntas de rigor por el estado de salud de mis padres, mis hermanos y un perro que lleva fallecido casi doce años, por fin decide identificarse. Es un compañero del secundario. Un amigo perdido al que llamaremos Raúl, pero solo a los efectos de este artículo.

Raúl solía ser ese muchacho al que toda señorita hallaba atractivo. El que siempre se llevaba del boliche a la más linda con poco o ningún esfuerzo, mientras los demás debíamos batallar en contra de nuestra apariencia física y completa ausencia de imaginación en orden a conseguir una precaria charla que rara vez superaba los cuatro o cinco minutos. Su pelo rubio, sus ojos verdes, su altura, su elegancia y su extrema simpatía lo transformaban en la punta de lanza de un grupo que, salvo por sus reconocidas proezas, demostraba una ineficacia preocupante en materia amorosa. Por lo general era esa punta de flecha la que lograba penetrar a las víctimas (si se me permite la ingeniosa metáfora), mientras que el resto de la flecha era cortada de raíz y descartada para que los perros jugaran con ella. El resto de la flecha éramos nosotros, claro está.

Ese es el recuerdo que conservo de él. De esa época fantástica de nuestra vida.

Sin embargo, hoy en día Raúl está hecho pelota, hablemos sin eufemismos. De aquella dorada melena de antaño solo quedan unos pocos centenares de cabellos desteñidos, tímidamente aferrados a la nuca. Unos mofletes desproporcionados, redondos y sudorosos le entrecierran los ojos, convirtiendo el color verde de los mismos en un dato de menor relevancia. Y tiene panza. Una panza inmensa y gelatinosa que deforma las rayas celestes de su camisa y expulsa buena parte de ella por fuera del pantalón. Dicho sea de paso, ese detalle, unido a las costuras vencidas de los zapatos y la mancha de tuco en el saco deshilachado, atenta con un éxito clamoroso contra su histórica elegancia. Raúl es, en pocas palabras, una sombra de lo que alguna vez fue. Sin embargo, a juzgar por el trato que me dispensa, debo admitir que su simpatía está intacta.

Soy abogado, me dice. Tengo un estudio propio y me va bastante bien. ¿Viste el caso del avión que cayó en el pacífico? Bueno, lo agarré yo. Presionamos a la compañía aérea, al seguro y arreglamos por un montón de guita. Estoy forrado. Ahora laburo para no quedarme en casa.

Asiento con una sonrisa y le palmeo la espalda. No se me ocurre otra cosa.

Me casé con la tana. ¿Te acordás de la tana?

No me acuerdo pero le miento. Si no estoy acorralado soy bastante bueno mintiendo. Pongo cara de entendido y todo.

El asunto es que de un tiempo a la fecha no estamos muy bien, agrega. Después del segundo pibe dejó de laburar, y una mina eléctrica como ella no puede estar sin nada que hacer. ¿Te acordás lo eléctrica que era?

Era tremenda, le digo. Y sacudo la mano izquierda como para reforzar mi cara de entendido. Porque yo cuando miento y no estoy acorralado pongo cara de entendido y todo.

Además se dejó estar, negro. Se puso gorda, y en vez de anotarse en un gimnasio se pasa el día entero haciendo cursos pelotudos. La verdad es que no da para más. Me quiero divorciar, pero no me decido a hablarlo.

De todo lo que me acaba de decir solo escuché la palabra ‘negro’. No me gusta que me digan negro. Ni negrito. Y mucho menos que me rodeen la espalda con el brazo mientras me apodan impunemente.

Igual me parece que a ella le pasa lo mismo.

No se me ocurre por qué puede ser, si estás hecho un pibe. Esto lo pienso pero no lo digo, por supuesto.

Ahora, acá entre nosotros te cuento que en el estudio tomé una secretaria nueva. Sabrina se llama. No sabés lo que está la pendeja. Veintidós años tiene. Me pone como loco. De vez en cuando me la empomo. Ahí nomás eh, en la oficina. La fui enroscando, y como es medio tiernita casi no tuve que hacer nada para convencerla. No hay nada como un buen polvo en el laburo, negrito. Después de almorzar.

Asiento con una sonrisa y le palmeo la espalda. No se me ocurre otra cosa. Raúl… la punta de la flecha. Y el resto de nosotros a entretener a los perros.

Venite a tomar un cafecito a mi oficina, me dice. Está acá a media cuadra. De paso la conocés a Sabri.

No se me ocurre ninguna excusa y accedo sin más. Si estoy acorralado no soy muy bueno mintiendo. Tartamudeo, miro para abajo y digo cosas inconexas.

Nobleza obliga. Saludo a Sabrina de pasada mientras caminamos rumbo al despacho de Raúl, y debo admitir que supera con creces mis cálculos más optimistas. Está más buena que meter la cara adentro del dulce de leche, y parece decidida a demostrarlo a través de su actitud y su ropa.

Creo que la tengo bien enganchada, dice Raúl guiñándome un ojo. Me quiere. Para ella soy como un súper héroe. Por ahí, quién te dice, junto valor, me separo de la tana y me la llevo a vivir a Punta del Este. No sé si te dije, pero estoy por comprar una chacra por allá. No quiero laburar más.

Sí, sos Batman, Superman y toda la liga de la justicia. Está enamoradísima. Se le nota en la carita. Se ve que la pendeja es tiernita y no sabe lo que quiere. Nadie mejor que ella para cumplir tu sueño de tranquilidad sempiterna. Esto lo pienso pero no lo digo, por supuesto.

De pronto suena el teléfono y Raúl me pide, negrito de por medio, que lo aguarde un minuto afuera del despacho, que por desgracia es un asunto delicado y privado.

Me siento en el único sillón que hay en la sala de espera, a escasos dos metros del escritorio de Sabrina, que charla animadamente con un muchacho joven mientras le firma unos papeles. Flaco, pelo largo, muchos tatuajes y un casco de moto colgando del codo derecho. Es evidente que es el cadete de alguna empresa, alguien que trae algo para Raúl.

La charla se extiende por varios minutos. Las dos charlas. La de Sabrina con el cadete y la de Raúl y su asunto delicado y privado.

¿Entonces venís a la fiesta Sabri? El sábado a las once, no te olvides de traer algo para tomar. Cualquier cosa.

Aprovecho el saludo (efusivo por cierto) para retirarme detrás del joven. Entramos juntos al ascensor.

Chau Sabrina, decile a Raúl que nos estamos viendo por ahí. Si no estoy acorralado soy bastante bueno mintiendo. Pongo cara de entendido y todo.

Está linda la nena eh, le digo para amenizar el viaje hasta la planta baja.

Esta del sábado no me pasa, sentencia.

Ya lo creo, me digo a mí mismo.

¿Sabés una cosa? Hace veinte años Raúl era como vos. La punta de la flecha.

¿La punta de la flecha? ¿Quién es Raúl?

Dejá nene… no me hagas caso. Raúl es el que entretiene a los perros.

Ah, un paseador…

Más respeto pendejo. Si tenés suerte y sos constante, en seis meses, un año a más tardar, vas a conocer Punta del Este gracias a Raúl.

Esto último lo pienso pero no lo digo, por supuesto.



Tengan ustedes muy buenas noches.

52 comentarios:

El Mostro dijo...

"ingeniosa metáfora" Exacto.

Y el pibe seguramente tendrá suerte, es más, tal vez algún día se aposente allá.

Saludos.

El Mostro dijo...

¿Soy primero? ¿En serio? ¿Y también segundo?

El Gaucho Santillán dijo...

Es asì.

Conozco varios casos. Pero varios!

Tienen 60, y salen con una de 23, Y PIENSAN QUE ELLA ESTÀ MUERTA CON ÈL!!

No se puede ser tan salame. Cuando se dan cuenta, es tarde.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

y si Don, resultó ser abogado. Y no voy a repetirle aqui lo que ya dije otras veces, no hace falta

un beso, usted sabe

La condesa sangrienta dijo...

jajajajaj nada como tener un buen abogado eh?
"Si tenés suerte y sos constante, en seis meses, un año a más tardar, vas a conocer Punta del Este gracias a Raúl".
Tan cruel como cierto.

un beso

Canoso dijo...

Señor Bigud:
Alguien puede ser tan caído del catre como para pensar que una pendeja de 20 años le puede da bola?
Raúl, sos un salame.

Julieta dijo...

Puede ser que los hombres entren en una etapa, triste por cierto,en que se sientan Batman, Súperman y todos los súper héroes juntos; y no se den cuenta que una piba no se mete con un tipo grande por amor solamente.Por amor a los billetes diría..Y bueno, si Raúl es feliz y se lo cree!!
Saludos!

Nela dijo...

Antes que nada disculpas, por lo poco que me paso, pero estoy liada con trabajo y reformando la casa para adaptarla a mi madre. Pero pasados unos días de nuevo volveré a mi rutina de contestar comentarios, hacer visitas y los votos en Bitacoras, creo que para la segunda semana de abril más o menos, volveré a disponer de mi tiempo.
Besos
Nela

Elvis dijo...

El problema que tienen los puntas de flecha es que se desgastan demadiado y muy rápido... Es mejor estar en segunda fila y perdurar...
Un abrazo.

Cris dijo...

Don Yoni , cuantos Raúles hay en la viña del Señor , hay Raúles que eran bombonasos en su juventud y hoy uno los ve y dice que suerte que Me Dejó , a éste no le pasó la vida , le pasó un tren por encima. Y encima piensan que Todas las Sabri de la City están Muertas con ellos, como dijo un Filosofo " Billetera mata Galan " , menos mal que soy Sincuentona y ya no se me acerca ninguna billetera !
Saludingui
Cris//mujeresdesincuentay

Dany dijo...

Bueno Raul vive la vida a su manera. Alguna vez fue.....ahora quizá no. Nadie le quita lo bailado....ya quisiera retirarme yo a una chacra......con o sin Sabrina. Esto lo pienso pero no lo digo, por supuesto.

Abrazo Bigud!!!

Ochurus dijo...

Sabe que pasa seguido? Esto de que los más facheritos con el tiempo no lo sigan siendo, o que la mina que se levantaba hasta la mañana, te la cruzás hecha pedazos, o mínimo amargada con la vida. No pasa siempre, pero a veces...

En cambio a nosotros ( si si, a usted, a mi) los años nos ponen cada vez mejores, como a los vinos. Era cuestión de paciencia nomás, y de sumar experiencia...

Ahora agradezco haber safado de todos los "raúles" (especialmente de uno -gracias a facebook que nos cedió las fotos de su actual desbarranque- que era la punta de la flecha también).


A Sabrina la aplaudo de pie.
Y Raúl... es un gil de cuarta.

un saludo querido!

Etienne dijo...

La vida debería venir con un manual de instrucciones, una garantía extendible y una cláusula de extinción.
O capaz que es así y no lo sabemos usar: nadie lee el manual (todos piensan que se la saben), nadie compra la garantía (total, no me va a pasar a mi) y finalmente, cuando queremos aplicar la cláusula, nos dicen que leamos la letra chica, pero para entonces, ya no nos da la vista.
En fin...
Ah! Pijotero de descripción sobre la mentada Sabrina estuvo hoy. Algún epíteto calificativo para que nos podamos dar una idea, por favor!

Abrazos!!

Anónimo dijo...

y 14..., humildemente

Raúl dijo...

Mucho hablar, mucho hablar pero ninguno de ustedes se acuesta con un minón como la hago yo.
Y eso de Punta del Este es un verso para engancharme a Sabrina.
No vieron mi traje todo manchado?

Y ahora, quién son los giles, eh?

Any dijo...

Lo entiendo, tampoco me gusta que me apoden impunemente (me mató esa frase!), ni negrita, ni gordi, ni mamita (bue, mamita depende de la ocasion ... je) ni nada, brásevisto!
Lo noté como ensañado en la descripción de Raul: confiese, le encantó ver la metamorfosis desvastadora de Raulito jajajaja!
Punta con el boga gordo será lindo un ratito, pero los tipos musculosos, con casco y tatuajes son irresistibles (le estoy diciendo un piropo che, o acaso ud no usa casco?).
abrazo

La Novia dijo...

Ahhhhh, son taaaaan fáciles los tipos!!!!!!!
Y vienen taaaaan despiertas las nenitas de 22!!!!!!

Y bueh, pobre Raul, menos mal que tiene unos pesos, no? Sinó no tendría chance de conocer las mieles de la niña y seguiría fumándose a la Tana "hasta que muerte los separe..." No me vengan a decir a mí que la guita no compra la felicidad!!!!!!!

Beso

Minombresabeahierba dijo...

Ah entretener a los perros...

Siéntase dichoso!

A nosotros nos tocaba entretener a las hienas carroñeras, que se reían mientras...

Abrazo

Mecha dijo...

Ahhh... Raúl es la imagen de la decadencia, tanto física como moral.

Ningún tipo (ni mujer, claro está), con esa descripción física, puede pensar que una cachorra/o en sus 20 y con esa descripción física, puede estar enamorada/o de él/ella.

Oooooojo!!! Si le queda claro que no lo está, le gusta el juego y conoce las consecuencias, que se la lleve a vivir a Berna, si quiere. Si no es el motoquero tatuado será otro... pero seguro que "otro" estará dando vueltas por ahí.

Brynhild dijo...

Uh! Encima abogado!
La verdad es que es la historia de siempre, tipos que no se dan cuenta del paso de los años, y se creen que siguen siendo esa "punta de flecha" que por adolescentes algunos seguían, a esa edad, lamentablemente, pocos saben apreciar lo que vale la pena realmente. Si veremos tipos así por las calles penseándose cual winners y en realidad es la misma historia de siempre, hasta que la plata se acaba, y la caída será dura. Billetera mata galán!!
Besos, Yoni!!!

Mona Loca dijo...

La nostalgia de haber sido y el dolor de ya no ser.


Pero sin la parte del dolor para Raulito, que cree seguir siendo.

Dios le conserve la autoestima.

Qué gran observador de la naturaleza humana ( y gran "describidor" de ella) es usted, don Yoni.


beso

Alelí dijo...

alguna vez leí que no saber remar no es culpa del bote...

Yoni Bigud dijo...

Mostro: No le quepa duda.

Mostro: Sí. Sí. Sí, también.

Gaucho: Sí señor, esas cosas son difíciles de ver desde adentro.

Laura: Los abogados no son tan vivos como todo el mundo intuye.

Condesa: Así es la vida, cruel y cierta. Muchas gracias a usté.

Señor Carugo: Sí, alguienes.

Julieta: La clave es creer, sí.

Nela: La espero.

Elvis: La sabiduría está en sus palabras.

Cris: ¿Usté prefiere a Raúl sin billetera?

Dany: Tiene razón. Ya quisiera yo retirarme, a cualquier lado.

Ouchurus: Eso es. Como los vinos, claro que sí. Algunas pensarán que yo estoy picado, pero no es así. Tan así.
Muchas gracias a usté.

Etienne: No me ponga en ese brete. No describí porque quise mantener un tono neutro, lograr un artículo decente. Esto es un restaurante familiar, caramba.

Laura: Bien ahí.


CONTINUARÁ...

Yoni Bigud dijo...

Raúl: Tiempo al tiempo. Ahora somos nosotros, claro está.

Any: Sí, la metamorfosis. Uno alimenta su autoestima como mejor puede.
Muchas gracias a usté. Sepa que también tengo un tatuaje. Solo me falta el pelo largo para ser su hombre ideal.

La Novia: Es cierto, con el dinero todo es más llevadero.

Hierba (a partir de hoy lo llamaré de esta forma): Sepa que todos los animales son peligrosos.

Mecha: Yo creo que las reglas las conocemos todos. El problema es que llegado el momento pensamos que no se nos van a aplicar.

Brynhild: ¿Cómo que encima abogado? ¿Qué me quiso decir?

Mona: Sin el dolor, o con el dolor aplazado.
Muchas gracias a usté.

Alelí: Me deja mudo eh.


Un saludo.

A.R.N. dijo...

pateticas miserias humanas. ojala esto no sucediera nunca.
besito sir yoni

Viejex dijo...

Creo que lo mejor de sumar años es poder decir una frase que a muchos me parece que les pasó desapercibida.

"Más respeto, pendejo"

Tengo que usarla más seguido. Es formidable.

Cris dijo...

Nooooo , Don Yoni , que entendió ? prefiero un Galán ..... sin Billetera, uno con todas las Letras , uno que asuma su edad , se deje de pendejadas y...no se llame Raúl!!
Saludingui
Cris//mujeresdesincuentay

Bugman dijo...

Señor Bigud, usted disimula peor que una vaca en un quirófano. Este artículo rezuma malsana satisfacción por haber sido testigo de la decadencia del otrora punta de flecha (nosotros decíamos punta de lanza, si me permite el dato cultural).
Un miserable, eso es lo que es usted.
Pero ya lo sabía, claro.

Sir Lothar Mambetta dijo...

Una vez más, lo aplaudo de pie.
Espero no se sienta acorralado y siga mintiendo, que nosotros lo disfrutamos.

Un abrazo, doctor.

Caro Pé dijo...

jajaj genial todo.

lograba penetrar a las víctimas, oh!jaja.

Que se quejaba de que la mujer estaba medio gorda, si el es un panzón tremendo, según tu descripción Yoni?

Ah negrito muy bueno tu post, te lo repito.
¿lo pensé o lo dije?

Saludos!

Martín dijo...

Cuánto disfruto al ver Raules hechos pelotas y en peor estado que yo!
Un moplo el tipo ese. Le recomiendo, si me permite, que aprenda a mentir si lo acorralan.
El relato, exquisito. Mencantó.

Alelí dijo...

la última película de Woddy habla de exactamente eso, mírela.

besos

Yoni Bigud dijo...

A.R.N: Utópico deseo el suyo.

Señor Viejex: No le faltarán oportunidades.

Cris: Usté quiere la chancha, las veinte y la máquina de hacer chorizos.

Señor Bugman: Puede que tenga razón, no seré yo quien lo contradiga.
Si se fija verá que al principio comencé hablando de punta de lanza, pero después cambié. Yo soy así, cambiante.

Sir Lothar: Muchas gracias a usté. ¿Cómo anduvo su retorno?

Caro Pé: Lo dijo. Aunque por lo menos no rodeó la espalda con el brazo mientras lo hacía.
Muchas gracias a usté.

Shimmy: Es una asignatura pendiente, sí.
Muchas gracias a usté.

Alelí: Sí, muy buena.


Un saludo.

Mecha dijo...

"Yo creo que las reglas las conocemos todos. El problema es que llegado el momento pensamos que no se nos van a aplicar."



Usted es tan sabio, Yoni... que no tengo más que añadir a su respuesta, y me rindo a sus pies.

Javier F. Noya dijo...

Brillante, brillante. A veces creo que uno debe agradecer haber sido un pendejo pelotudo, pues te suele guardar de ser un grandulón muy pelotudo...o será sólo un consuelo, qué se yo. Abrazo.

Minombresabeahierba dijo...

Me hizo acordar a un amigo que llamábamos "Cabezón", pues él siempre hacía cabecera de playa...y después desembarcábamos nosotros...

Yoni Bigud dijo...

Mecha: ¡Salud!

Javier: Es una defensa, pero no es infalible.

Hierba: Espero que los desembarcos hayan sido exitosos. Eso es lo que importa.


Un saludo.

cleopatra dijo...

Ah...pero cómo me dolió. Es exacto tu relato porque existen muchos raúles por el mundo que no se ven adecuadamente en lo que se convirtieron.

(Y no lo digo por lo de afuera, sino por lo de adentro)Tu relato es la despojada y patética versión de los que no dejan soltar los años que ya se fueron, con dignidad.

¿Tanto cuesta?

Abrazo Yoni

Pablo dijo...

Pero cuánta inseguridad en un tipo que necesita salir con una pendejita para no sentirse cuestionado ni nada que altere su paupérrimo equilibrio...

Eso del "Negrito" con el tipo abrazandote me hace acordar a un olvidable personaje que desterré de mi vida! También salía con chiquilinas...

Abrazo

Lelé dijo...

Excelente. Todos conocemos un Raúl. Soy mujer, pero sé detectar a los raúles. El que yo conozco era el más lindo. El-más-lindo. Le caían todas. Ahora se volvió buda. Desconozco los detalles, pero lo que se comenta es el que se volvió buda.

Mariela Torres dijo...

¡Qué situación!
A todo esto, pobre Tana.

Saludos.

Mr. Kint dijo...

Todo esto para regocijarse en que el otrora Adonis está venido a menos física y espiritualmente.
Y está muy bien.

Y ahora que abrió el feisbu, por la dudas, digo, no tiene el de esta chica, Sabri, no sé... por ahí veraneamos todos en punta.

Yoni Bigud dijo...

Cleopatra: Y... cuesta.
Muchas gracias a usté.

Pablo: Mientras haya sido solo el destierro, está bien. Pero yo sospecho que usté le robó una de las chiquilinas.

Lelé: A la pelota. Uno con los años se vuelve gordo, pelado, etc. ¿Pero Buda? Eso es complicado.
Muchas gracias a usté.

Mariela: Por fin alguien que se acuerda de la Tana.

Mr. Verbal Kint: Lo tengo, pero no se lo voy a dar. Yo llegué primero que usté.
Ah... a partir de hoy voy a llamarlo Señor Kint. Queda usted debidamente notificado.


Un saludo.

Maga h dijo...

Raúl sigue siendo punta de flecha, no me diga que no sigue abriendo caminos.
Chocho y creído, contentísimo con que la minita se babea con él, se la lleva a Punta del Este y ella feliz, y más feliz al llevarse al motoquero, que ni imagino lo feliz que se va a poner. Además Raúl deja a la gorda de su mujer, que en poco tiempo abandona esos cursos pelotudos, se mete en un gimnasio, gasta unos mangos en producción y se convierte en un minón infernal que va a encontrar el disfrute con algún paseadordeperros que la ayude a gastar los mangos que le sacó a punta de flecha. Feliz la ex gorda y su compañero.

Todo fluye solidariamente Sr. Yoni...

Teenie dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Teenie dijo...

Aguanten las varillas.. Creo que las personas que tienen que laburar forjan personalidades más interesantes. Algunos hasta se hacen artistas.
Los punta de flecha decaen con el tiempo, nosotros, los demás, nos volvemos más interesantes

El Gaucho Santillán dijo...

Esto es un deja vu!!

(pero escrito)

Fabiana dijo...

Don Yoni:

No quiero sonar a copiona, pero enarbolo la frase del Gaucho: Conozco varios casos. Pero varios!

Tienen 60, y salen con una de 23, Y PIENSAN QUE ELLA ESTÀ MUERTA CON ÈL!!


Y no me haga habla mas, quiere..

si no fuera que se lo encontró en capital, diría que usté es amigo del finado.. :P

Vió? Me las tomo de mi vlos, pero no del suyo.

Y es SU culpa. ;)

Dany dijo...

Digo yo.....y el universo circundante????

Caia dijo...

Oiga, qué pasó con el universo circundante? La punta de la flecha lo pinchó???
Jaja! Me ganó Dany! Malo!!

Caia dijo...

(Y no, no le perdonamos una... eso por abandonarme en el Cara é libro)

Yoni Bigud dijo...

Magah: Es cierto, la solidaridad siempre halla su camino.

Comentario suprimido: Oh.

Teenie: Le doy la bienvenida a mi humilde morada. No es que nosotros nos vayamos para arriba; es que los punta de flecha se vienen en picada.

Gaucho: Oh.

Fabiana: Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
Celebro su visita. Muchas gracias a usté.

Dany: Ni me hable. Tengo demasiados problemas con este nuevo formato de bloccc.

Brynhild: Ya vio, estoy desbordado por mi propio espacio. No pego una.

Brynhild: Téngame fe.


Un saludo.