Extraña sucesión de infortunios que, poco a poco, fueron minando mi voluntad hasta transformar aquel viejo anhelo de triunfo en esta pacífica convivencia con el fracaso.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

SÍ QUE EXISTE

Síntesis del post: Viene Papá Noel. Un parque. Una gran bolsa blanca. Una botella. Una señorita. Algunas burlas. Un regalito.



Viene Papá Noel. Es un Papá Noel clásico, bien clásico, como nos gusta a todos los niños. Rechoncho, bonachón, anteojitos redondos y pequeñitos, pelo blanco, barba blanca y bigote blanco. Todo lo demás rojo. Me refiero al traje, y talvez a los mofletes.

Viene Papá Noel, decía. Y se sienta al lado mío. Quizás, puede ser, se me hace, debí comenzar este artículo aclarando que estoy sentado. Estoy sentado en un banco. En un banco situado más o menos cerca del corazón de un parque. Pero bueno, es la falta de práctica. Hace muchos días que no escribo, y por lo tanto las ideas no fluyen con la debida prolijidad.

Vayamos entonces a lo nuestro, que no es cuestión de malgastar la poca lucidez que hay en plaza.

Papá Noel tiene una bolsa. Una gran bolsa blanca (no sé si les dije que es un Papá Noel clásico, bien clásico, como nos gusta a todos los niños) repleta –asumo – de los más variados y fantásticos regalos que pronto llenarán de felicidad a sus afortunados destinatarios.

Sin embargo asumo mal. Papá Noel revuelve el contenido de su gran bolsa blanca con los brazos metidos dentro hasta la altura del hombro. Busca algo. Es evidente que busca algo. Lo sé porque todos sus movimientos comunican una malsana ansiedad, y porque al mismo tiempo murmura un ‘dónde carajo estás, la puta que te parió’ apenas audible.

Finalmente extrae una botella de whisky. De litro. Una marca nacional que yo solo tomaría con un revólver magnum 3.57 apuntándome entre las cejas. Pero bueno, él la destapa y de un solo trago le aplica un castigo tan feroz que me arranca una mueca de sincero respeto. Un señor trago, vea. Un trago que denota costumbre. De otro modo no habría sido capaz de ingerir ni la cuarta parte sin que su organismo pasara inmediata factura.

Eructa Papá Noel. Eructa y me ofrece la botella al tiempo que suelta otras emanaciones más cuestionables. Por supuesto que yo rechazo la oferta con un gentil ademán, y sigo en lo mío. Lo mío es, para aquellos que no lo saben, el descanso y la contemplación.

En eso pasa caminando una señorita. Una señorita de esas que, con solo pasar caminando, le inflaman a uno el pecho y de inmediato se contagian a todas aquellas zonas que podrían tener asunto si los dioses estuvieran de buen humor. Una señorita de graciosas facciones, abundantes redondeces, provocativas fragancias y ultrajante mirada. Una señorita que, al fin y al cabo, logra con solo pasar caminando lo que minutos antes no pudo lograr el alcohol nacional. Nos hermana, por decirlo de alguna forma. Me refiero, por supuesto, a Papá Noel y a quien suscribe.

Decía entonces que la señorita nos hermana. Aunque sea por un instante, ya que pasado el primer impacto yo sigo en lo mío (no sé si les dije que lo mío es el descanso y la contemplación), y en cambio Papá Noel se despacha con algunas loas que sin duda pondrían colorado al líder del sindicato de la construcción. Hace no tanto tiempo (y en este mismo espacio lo relaté) caminaba yo por una callejuela de Buenos Aires en compañía de un laureado poeta que, puesto frente a una situación más o menos análoga, es decir, frente a una señorita de conmovedores atributos, echó mano a un repertorio de similares características, hecho que me lleva a pensar que aquella hermandad de la que recién hablaba se encuentra más asociada al género que a las condiciones personales de los involucrados.

Los minutos pasan y la botella sufre el tedio de Papá Noel. El castigo recrudece y de la mano trae una batería de espesas burlas que aprovechan defectos y virtudes de los ocasionales transeúntes. Una anciana, una joven pareja, un tullido… nadie se encuentra a salvo del agudo ingenio de este borrachín. Sin embargo eventualmente se cansa y se dispone –otra vez asumo –a echar una siesta.

‘Vos te salvaste’, me dice mientras dispone la gran bolsa blanca a modo de almohada y sube las patas al banco casi invitándome a partir con las suelas de las botas.

Supongo que no existe un gran mérito en ello. Es, quizás, la fortuna de no tener defectos físicos demasiado visibles o atributos dignos de elogio. De ser, en pocas y crudas palabras, un individuo común y silvestre. Un personaje olvidable. Agradezco con otro gentil ademán y sigo en lo mío (no sé si les dije que lo mío es el descanso y la contemplación).

‘No, no, en serio, vos te salvaste. Lo que yo buscaba adentro de la bolsa hace un rato era mi revólver, pero no lo encontré. Tenés cara de gil, de tierno. Te iba a chorear. Pero bueno, salió la botella che, y ahí tenés tu regalito. Eso es para que después no vayas por el mundo diciendo boludeces, que Papá Noel no existe, que no creés’.

Me pongo de pie y acepto la invitación. Sí, esa que hace instantes me hicieron las suelas de sus botas. Y por supuesto me retiro silbando bajito, esta vez sin agradecer.

Una cobarde huída dirá usted, y yo lo admitiré sin ponerme colorado. Aunque me voy a permitir hacer una salvedad. Es cierto que huí, sí, por qué negarlo; pero el motor no fue el miedo a ser despojado de mis pertenencias, que al fin y al cabo no son tantas ni tan valiosas, sino la sospecha de que con ese revólver, un magnum 3.57 cromado (otra vez asumo), podría haberme apuntado entre las cejas y obligado a tomar ese oprobioso whisky nacional.

Porque cuando a mí me apuntan entre las cejas con un revólver magnum 3.57 cromado tiendo a dejar de lado mis convicciones. Tengo gustos muy específicos, lo confieso, pero siempre estoy abierto al diálogo.


Tengan ustedes una muy feliz navidad.

PS: La semana que viene trataré de ponerme al día con los espacios amigos y afines.

27 comentarios:

Damaduende dijo...

Caramba, me encuentro primera en la lista y se me hizo un blanco... Hay una presión terrible en esto de ser el primero...
Este...
Deje, voy a pensar en algo. Cuando vuelva de dejarle mi cartita a papanuel - porque después de lo suyo no me cabe duda que papanuel existe - vengo y le digo algo ingenioso.
Por cierto, cómo anda la extra pequeña Yoni? :)

El Mostro dijo...

Llas señoritas nos hermanan, es cierto.
Lo suyo no fue huida, sino retirada estratégica.

Saludos.

Maga h dijo...

Que bueno leerlo otra vez y más ahora que es un "papito".
Sin duda a ustedes las señoritas agraciadas los hermanan y los dejan en estado de contemplación, pero en su caso Don Yoni, el estado de cuarentena puede exacerbarlo, y que quiere que le diga, en unos días mas sospecho que sin la Magnum en la frente, usted se toma un buen trago de ese whisky que le ofreció Papá Noel.

Buena navidad para la flia Bigud completa.

Viejex dijo...

Entre usted y Hundred, van a lograr que le tome fobia a los parques públicos.

Al whisky nacional no, si tengo el garguero caliente, soy capaz de tomar cualquier cosa.

Alelí dijo...

huir es una sana opción, imagínese sino el dolor de cabeza que le daría si probara ese brebaje nacional...un desastre! sobre todo teniendo en cuenta sus tareas paternales actuales.

beso

Mecha dijo...

Soldado que huye sirve para otra batalla...

dicen...


Pero sí, coincido con usted... huyó!
Yo también huyo del whisky nacional, qué quiere que le diga.

Yo también tengo mis convicciones.

Pablo dijo...

vos decis que te ofreció algo de menor calidad que un Glenfiddich? JAJAJAJJAJA!

ayer tuve que ir a shopping de zona norte y en la administracion se ve llegar a un canoso y barbudo señor vestido de motoquero para realizar la faena navideña, te cambio de papá noeel. Que hubiera pasado si con los colores de personaje si lo aupiciaba la otra bebida cola?

Felicidades, abrazo!

El Gaucho Santillán dijo...

Era wisky "Macklin"?

Todavìa existe eso?

Eso era cruel, realmente.


Feliz navidad, un abrazo.

Corina dijo...

Bastante valiente ha sido Bigud, yo hubiese huido con cara de ocho, ante el primer eructo.
Besos navideños!

Anónimo dijo...

Por eso yo no he creido en Papà Noel en la vida, sì en los reyes y hasta le juro que de niñita he visto los camellos en el patio de mi casa (si no estoy bien, no lo diga..)

Jamàs beber kerosene, o se toma del bueno o nada.

Espero que la nueva vida de padre le permita algunas horas corridas de sueño, Don Yoni y flia. tengan una hermosa navidad.!!

Un abrazo.

Dany dijo...

Envidio sanamente "lo suyo", es decir el descanso y la contemplación y también la firmeza de sus convicciones alcohólicas.
Zafó por fortuna pero perdió el aura de haber sido choreado por Papa Noel.

Un gusto tenerlo de vuelta....ayer mismo nomás en cierta reunión "literaria" se hablaba de su talento. Abrazo !

Anónimo dijo...

bien ahí Don, no es cuestión de tirar por la borda las convicciones y el buen gusto

de la "huida"qué quiere que le diga, que hizo mal en irse? na, a qué iba a quedarse, a darle la oportunidad de cambiar de opinion y afanarlo redondeando la situación con hacerle tomar un buen trago de vayaasaberqué?

bien hecho Don, eso se llama instinto de conservación, no deje que lo engañen con paparruchadas (vió qué palabreja?)tratando de hacerlo sentir mal o como un cobarde

saludito, señor "papito" como vi que le dijeron por ahí

Anónimo dijo...

Usted se supera dia a dia creame.

Y Felicitaciones por la extra pequeña yony!

La Novia dijo...

No me diga que ser choreado por un Papá Noel no le da material para blogues y asados por muuucho tiempo...

Feliz Navidad para usté tambien Yoni, felicitaciones por la nueva pequeña Yoni!!!!!!

Besos

Any dijo...

Muajaaaaaaaaa! Vió que yo hace mucho que le vengo diciendo que no se parapete en cualquier lado ... uno no está a salvo ni un parque al lado de Papá Noel quelotiró!
Vea, ud no puede criticar preferencias y gustos desde que confesó lo del helado de banana. Ademas el tipo escabia berreta porque no le da pa otra cosa, si le hubiera afanado unos mangos a usté quien sabe ... tal vez se hubiera hecho con una botellita de Jack (ohhhh Jack!)

Ya lo estraniaba che, ud siempre me hace reir.
Muy feliz Navidad Sr. Yoni extensiva a la Bigud family (que tal la baby Yoni?)
Abrazos

miralunas dijo...

escuche, usté es un grande, reitero.
me he reído con ganas y eso que vengo con la risa un tanto chamuscada. igual, ese papanuel me gusta mas que los viejitos santos.
abrazos, señor bigud y para toda la familia, con gurista incluida especialmente!

Rebeca dijo...

Jamas crei en papa noel. Calculo que se debe simplemente a mi escepticismo que traigo arraigado desde el nacimiento. Que se yo. Cuando el medico me dio una nalgada para que llore deje de creer en la bondad de la gente, imagínese si voy a creer en un viejo barbudo que le hace regalos a los niños!!! Pero por favor!!

Ahora con el papa noel mas real que ud me ha dibujado pienso que al final sí que existe. Eso si, evidentemente, de bueno no tiene nada.

Felicitaciones por su nueva Baby!!

Minombresabeahierba dijo...

Por su apertura al diálogo, Usted tendría que haber sido diplomático y haber negociado por Las Malvinas.

Ya tendrían ahora la bandera argentina y whisky nacional...

Gran Abrazo

Minombresabeahierba dijo...

Gaucho, ¿quien no ha tenido un PADDY en su vida?

Anónimo dijo...

Apa, qué momento Macaya! No me esperaba el final, y la verdad es que no lo culpo, yo también habría salido cag.. digo, caminando rapidito.

Que pase Meri crismas, Yoni! Y por las dudas: los reyes magos no existen!!

Etienne dijo...

Existe si creemos en él, es como la sensación de frío o de inseguridad. Porque no me va a decir que la inseguridad existe... ah que le apuntaron con un arma, ajá, y si a mi me apuntan con un arma no solo estoy abierto al diálogo sino que hasta me despacho con un monólogo de novela.
Es la hora, quelevachacher!
Abrazos!!

Esilleviana dijo...

No creo que ese Papá Noel te hubiera apuntado entre ceja y cejar para compartir un trago de su horrible whisky porque ya os hermanastéis al paso de aquella hermosa joven... ya lo sé, pero ÉL primero buscó en su gran bolsa blanca el revólver y lo que halló en su lugar fue la botella de alcohol.

:))

Un fuerte abrazo y que disfrutes de estas fiestas, sean o no entrañables y familiares... depende de cada uno.
Pero sin duda, feliz navidad en compañía de las personas que te quieren.

Emoción dijo...

Sabia decisión la de huir de esa manera. La paternidad lo lleva a uno a cuidarse de cosas que antes eran un juego.
Lo felicito por el descubrimiento de Papá Noel. Enhorabuena. Y feliz navidad para usted también.

Caro Pé dijo...

jajajja siempre abierto al diálogo, claro, amí también me pasó algo parecido, y eso que mis convicciones están bien arraigadas, mire ud.

otro tema:
pd:"pondrían colorado al líder del sindicato de la construcción"jua!jajajj

Saludo!

Staff de Bla Bla Bla dijo...

Siempre desconfiamos de la gente con barba que se viste de rojo y aparece el 25 de diciembre...

Yoni Bigud dijo...

COMENTARIO GENERAL: UNA VEZ MÁS AGRADEZCO LOS COMENTARIOS RECIBIDOS.

EN ESTE HUMILDE ACTO DOY POR CONCLUIDAS MIS VACACIONES, ANUNCIO EL REGRESO DE LAS RESPUESTAS PERSONALIZADAS A PARTIR DEL ARTÍCULO QUE PUBLICARÉ EN MINUTOS Y PROMETO QUE ESTA MISMA TARDE RETOMARÉ LAS VISITAS A LOS ESPACIOS VIRTUALES AMIGOS Y AFINES.

MUCHAS GRACIAS POR LA PACIENCIA QUE HAN TENIDO A LO LARGO DE ESTE MES DE DICIEMBRE.

UN SALUDO.

A.Torrante dijo...

Impecable relato y entiendo la posición, no es de cobardes sino de sensatos retirarse ante una superioridad etílica, balística y hasta diríamos mágica. Ahora, una vez dormido, y no sé...A lo sumo los principales sospechosos serán los de siempre, los enanos...