Extraña sucesión de infortunios que, poco a poco, fueron minando mi voluntad hasta transformar aquel viejo anhelo de triunfo en esta pacífica convivencia con el fracaso.

martes, 25 de noviembre de 2008

IMPOSTORES

Síntesis del post: Pequeña reflexión acerca de algunas tendencias modernas, generada a partir de una charla obligada y circunstancial que ayer mantuve con una especie de artista y un hombre de negocios (aunque no sé por qué en el desarrollo no los menciono), y de la lectura de un artículo en un blog (por desgracia no recuerdo cuál).


La apoteosis del dólar (Salvador Dalí).


El mundo de hoy en día está repleto de impostores. Patéticos farsantes que pululan exhibiendo una locura fabricada en un laboratorio. Homo Sapiens promedio que simulan en cada frase una genialidad espontánea, cuando su mente solo contiene fórmulas ensayadas para deslumbrar a los incautos y los inocentes.

Existen demasiados individuos convencidos de que la Providencia Divina los ha gratificado con alguno de esos dones que reserva para los elegidos, y tanto se lo repiten a sí mismos que luego resulta muy difícil arrebatarlos de su tontera. Y así es como salen a la calle, convencidos de que son personas interesantísimas, decididos a encandilar a la concurrencia con esa frase célebre que ya traen pensada desde su casa, con ese cuadro magnífico que han pintado luego de fumarse un troncho del tamaño de una banana, con ese negocio millonario cuyo nicho los empresarios más lúcidos no han ocupado porque solo son estúpidos que amasaron fortunas inmensas de pura casualidad.

Resulta obvio a los ojos de cualquiera que para ser un auténtico genio hay que estar también un poco loco, tener carisma y saber evadirse con facilidad de los rigores del protocolo. Ahora bien; yo no soy precisamente una lumbrera, pero por alguna razón que en este instante no tengo tiempo de desentrañar soy capaz de comprender que eso no es todo lo que hace falta. De hecho, ni siquiera es demasiado importante. Si pretendemos definir a Dalí comenzando por el mostachín incurrimos en un error de proporciones titánicas; y si, no conformes con esa atrocidad, tratamos de pintar La apoteosis del dólar luego de enrularnos el bigote, el ridículo va a ser inolvidable.

La originalidad, la genialidad, el atractivo, el aura, el carisma e incluso la estupidez son cualidades que no pueden impostarse. Al menos no por mucho tiempo. Lo maravilloso de esos seres que son distintos del resto de los mortales es que sobresalen sin esfuerzo, y en esa condición no interviene la voluntad.

Sin embargo, lo más importante de todo es que son MUY POCOS. Es esta realidad, y no otra, la que nos alienta a la delación de los impostores.

¿Y por qué me despaché con este rollo?

No sé, por nada en especial. Ayer tuve un día extraño: Por esas cosas que tiene la vida interactué circunstancialmente con dos de estos originales impostados, y a la noche leí en un blog –no recuerdo cuál- una suerte de reflexión que me puso a pensar en estos asuntos.

En fin… hay que ver cuánta gente se está beneficiando con la definición moderna de lo que es un artista, cuánta gente consume toda su energía en ese ridículo deseo de parecer extraña, y cuántos negocios estúpidos andan dando vueltas por la ciudad.

Ahora si me lo permiten voy, me enrulo el mostacho y regreso siendo aun más interesante de lo que soy.


Tengan ustedes muy buenas tardes.

20 comentarios:

Coki dijo...

Me pareció interesante la reflexión.

El modo que encontré de detectar a personas así es estar atento a cómo fuerzan una conversación para llevarla a poder decir "su" frase "brillante".

Creo que la persona brillante se adapta al contexto / conversación, mientras que el mediocre (que no acepta serlo), intenta adaptar la conversación a su brillantez.

Coki

m. dijo...

ja, coincido con vos, yoni, eso que dijiste de dalí lo resume todo, o los que leen a bukowski porque chupaba, o peor: los que chupan para escribir como bukowski. Es verdad, cuántos que se benefician de la definición moderna de artista, pero por otro lado, qué le pasa a la gente que en vez de vivir sus vidas buscan ídolos e íconos en cualquier pelotudo? En fin. Te dejo un consejo. Hoy es martes, yoni, no te cases ni te embarques.

Estrella dijo...

Pero a veces pagan justos por pecadores, ¿o no? Aunque como dijiste, el carisma, el encanto, no se imposta.
Y en cuanto a los artistas, los que lo son de verdad, lo son, ni siquiera pueden disimularlo.

Qué calor!!

Claude dijo...

Ud. ha dado en la tecla de un asunto de suma gravitación en mi futuro, porque cada vez que me topo con uno de estos quiero fusilarlo inmediatamente, acto que me llevaría a la cárcel y me sepultaría allí.
Y me he forjado una suerte de axioma personal que dice que "la mejor manera de ser limitado y quedar pasablemente bien es ser genuino". Me siento mejor no aspirando a una grandeza que no me habita, y, haga lo que haga, me sale mejor de esa manera.
Por otra parte, me gusta lo elemental.
Eso sí, cuando encuentro a un genio verdadero lo disfruto infinitamente si puedo percibirlo.

Bugman dijo...

Si se confunde raro con original, incoherente con profundo, incivil con independiente, roñoso con libre y aburrido con intelectual, no es en realidad culpa de los mediocres que sacan patente de genio con solo pnerse medias de distinto color, sino de la cohorte de paparulos que los aplauden y admiran.
Vivimos tiempos de medianía y pereza mental, donde cualquiera que no se arrastre puede decir que es un atleta del arte y un campeón del intelecto.

(Perdone la seriedad, para darle un toque humorístico al comentario, diré que lo escribí mientras escuchaba la música de Benny Hill. Un genio, naturalmente).

Coki dijo...

Bugman, coincido con el comentario (sí, estoy en su cohorte de paparulos).

En algún momento llegué a pensar que hasta un idiota con aires de grandeza tiene a la mencionada cohorte. Luego me dí cuenta de que estaba equivocado: casi exclusivamente aquellos la tienen.

Lizzy dijo...

jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa amé el nombre de tu blog! morí morí de amorrrrrr

Aunq yo, antes q la doble, me tacho el 2. El As no xq la generala de ases vale doble y siempre se la puede buscar x 2, ya q si no te sale pero te alcanza pal poker.. matanga! Segunda oportunidad!

Salu2 che.

ALICIA dijo...

Hola Yoni, espero me reconozcas bajo un nuevo disfraz.
Estoy totalmente de acuerdo con tu post, y creo que ambos tenemos sobrados motivos para pensar así. Un beso

Yoni Bigud dijo...

Coki: El verdadero problema es esta última idea que usted describe: Que intenta adaptar la conversación...
Anduve por su blog, y volveré.

m.: Muy cierto... un amigo mío se tiró ácido en los ojos para escribir como Borges. Ocioso sería describir sus penurias actuales.
No me caso, soy concubino. Y no me embarco, porque a usted la escucho y le hago caso.

Estrella: Pagan justos por pecadores, pero creo que a la larga siempre se nota la estrella (¿vio cómo juego con las palabras?).
Me estoy derritiendo.

Claude: Ser genuino. La clave de todo. Creo en la redención de los seres genuinos; a ellos debe perdonárseles casi todo.
Qué lindos son los genios verdaderos, e insisto, qué pocos.
A mí también me gusta lo elemental, aunque lo llamo "lo básico" o "lo primario".

Señor Bugman: Benny Hill fue un semidios. O es, mejor dicho.
Vivimos tiempos de medianía y pereza mental, y como usted bien señala, mucho tienen que ver los aplaudidores y los reidores.
Estoy en todo de acuerdo con usted; no podría haberlo dicho más claro.

Coki: Exacto.

Lizzy: Bienvenida. Amar el nombre del blog es una manera sutil de amarme a mí, así que me ruborizo por el halago y me tapo los oídos para no escuchar su rectificación.
Si tiene tiempo vuelva, que aún no me ha dado la oportunidad de desengañarla.

Alicia: ¡Hola! ¿Será usted? ¿La agrego en "nuevos descubrimientos" o en "amigos con los que comparto espacios"? Habrá notado que regresé ¿no?...

Un saludo a todos.

m. dijo...

con el permiso de Bugman, rescato y me llevo "roñoso con libre"

Anónimo dijo...

interesante la apreciación de Coki: "Creo que la persona brillante se adapta al contexto / conversación, mientras que el mediocre (que no acepta serlo), intenta adaptar la conversación a su brillantez."
Coincido totalmente con su post, Yoni, y sí, la blogósfera como la vida está llena de impostores. Un beso.

Yoni Bigud dijo...

m.: Rescata bien. La mugre no es medida de libertad.

Caia: Los impostores son mayoría. Por desgracia es cierto.
Y sí... Coki tiene razón.

Un saludo.

Unknown dijo...

Interesante método el de coki.
Pero para eso hay que estar atentos y callados, observar y en el interín, una queda por paparula.
Gracias a Dios mi vida social es muy limitada, y no permito el ingreso de genios disfrazados, desde mi último fracaso en materia amorosa.

Unknown dijo...

¿Vale para el caso el tema de los impostados?
Entonces, me equivoqué y sí apareció alguien, tirándosela del Gran Médico Especialista.
Recuerdo que pensé, aquí hay algo que no puedo terminar de definir: si es presuntuosa, o arrogante, o no sé.
No tenía bigotes, tal vez por eso....

Yoni Bigud dijo...

Cerriwden: Hace bien. Hay que restringir los ingresos... de esos y otros personajes.

Cerriwden: Sin bigotes son más difíciles de diagnosticar.

Un saludo.

Sweet carolain dijo...

yoni, es cierto esta lleno de impostados. Me gusto su reflexión y la forma de exponerlo.


lo agrego a los blogs que sigo.


besos

caro

Yoni Bigud dijo...

Caro: El suyo es uno de los mejores nombres que vi en este universo virtual, pero es muy largo, así que aquí en mi casa le voy a decir Caro.

Bien... ¡Aguante Caro! Se ve que usted no solo es una persona decidida; además es arriesgada. Mire que seguirme en mi caída libre...

Un saludo.

Yoni Bigud dijo...

Y uno más para salir del 17. Estoy teniendo que apelar mucho a este comentario supletorio para que la cosa no se quede en la desgracia. Pónganse las pilas señores: cuando vean que todo quedó en 13 o 17, digan algo. Cualquier cosa. Sepan que soy un individuo algo irracional. Sí... supersticioso. Digan lo que quieran, pero digan algo.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Jaja! Yoni! no lo hacía supersticioso. A pesar del significado que tienen, me parecen lindos números los dos. Un beso, y: el 19 no le molesta, no?

Yoni Bigud dijo...

Caia: Lo sé, y lo entiendo. A mí también me parecen lindos números, pero mi primera novia también me parecía hermosa, y sin embargo me hizo conocer el significado de la palabra estropajo.

El 19 no me molesta. Creo.

Un saludo.