Extraña sucesión de infortunios que, poco a poco, fueron minando mi voluntad hasta transformar aquel viejo anhelo de triunfo en esta pacífica convivencia con el fracaso.

lunes, 12 de julio de 2010

SANGRE IMPURA

Síntesis del post: Donación. Confesión. Individuo aburrido. Enfermera y médica. Sangre impura. Reflexión.



Concurro a un hospital ubicado en la avenida Directorio al cuatro mil y pico. No estoy enfermo. No. El objeto de esta pequeña excursión no es otro que donar sangre.

Una enfermera me alcanza una planilla en la que se me demanda de un modo más que frontal una confesión bastante íntima. Lo que debo declarar –y firmar al pie- es que soy uno de los seres más aburridos del planeta. Nada más y nada menos.

Gozo de buena salud. Peso más de cincuenta kilos. Mi presión arterial se encuentra dentro de los límites que se consideran razonables. No utilizo drogas intravenosas. No tengo ningún chongo escondido en un departamento céntrico. No mantengo relaciones sexuales con parejas ocasionales. De hecho, casi podría haber colocado un punto detrás de la palabra ‘sexuales’. No pago por sexo. No puedo exhibir ningún tatuaje reciente. El único que tengo adorna mi hombro izquierdo, y tiene más de quince años. No tengo perforaciones en sitio alguno de mi anatomía. No utilizo objetos cortantes no esterilizados. No me acuesto con personas involucradas en una situación de riesgo de cualquier tipo. No recibí transfusiones. No me apliqué la vacuna antirrábica en los últimos doce meses (tampoco en los últimos treinta y seis años). No tengo SIDA ni hepatitis. Jamás estuve encarcelado o detenido más de setenta y dos horas. Y menos tampoco. Nada de eso.

En síntesis, soy la contracara del buen pasar. El más acérrimo enemigo de la diversión. La muerte misma de la hilaridad. La antítesis del desenfreno. Un depredador de aventuras. Un extintor de riesgos. Alguien a quien no vale la pena conocer si se desea transmitir alguna vivencia jugosa a los descendientes.

Recostado en la camilla abro y cierro el puño rítmicamente, tal y como me indicó la enfermera.

Es muy bonita. La enfermera, digo. Una belleza sobria.

Mientras tanto un médico joven observa la prueba de clasificación de la fórmula uno en compañía de otra médica joven – y también muy bonita- que celebra con efusión los progresos de la escudería Ferrari. Se nota que ella desea impresionarlo, no solo a través de sus dotes físicas, sino también con sus conocimientos deportivos. Asumo que en pocas horas esta simpática profesional no podrá sumarse a la inmaculada lista de dadores de sangre sin incluir en la planilla alguna que otra mentira piadosa.

La enfermera de la belleza sobria me sonríe. Como si percibiera mis desvaríos mentales. Como si mi veredicto interno saldara alguna cuenta pendiente con la tifossi de Maranello. Pero es una sonrisa compasiva. No conlleva ningún permiso. Ninguna insinuación. Es como si dijera ‘mirá que leí la planilla, si estás pensando en algo no tendrías que estar acá, donando esa sangre impura’.

De pronto la bolsa se llena y todo acaba.

Apenas salgo le pregunto a un amigo que vino conmigo si me acompaña hasta la avenida Alberdi al tres mil y pico a comprar un extractor para el baño. Es que el mío se rompió, y a la señora Bigud no le hace ninguna gracia que el techo se resquebraje a causa de la humedad.


Tengan ustedes muy buenas noches.

39 comentarios:

Estrella dijo...

ja, el señor bigud podría ser en quien Sabina estaba pensando cuando escribió la canción: "Si lo que quieres es vivir 100 años, no vivas como vivo yo".
Me hiciste reír.

Damaduende dijo...

Fui a donar sangre el martes pasado. Y lo entiendo perfectamente, Sr Bigud. Ese cuestionario era la muerte de la juventud.
Por suerte para mi tranquilidad mental yo calculé ir a donar sangre antes de hacerme un tatuaje nuevo, así que ya no me siento tan mal...

Minombresabeahierba dijo...

Que fantásticas las mujeres de belleza sobria!

Para dar sangre pura, se pueden tener pensamientos impuros....al menos antes de.

Y para pagar por sexo, uno debe tener dinero, sino no paga por sexo.

Abrazo

Fabiana dijo...

Don Yoni:

Mire, aunque hubiera tenido algún pensamiento impuro, quedese tranqui que no pasa a la sangre.. ;)

Y sí, no hay nada pior que, cuando uno llena el cuestionario, darse cuenta que nuestra vida es de lo mas aburrida y menos excitante. :S

La última vez que doné sangre salí derechito al super.

Ahí dejé otro par de unidades.. :P

Besote!♥♥♥

La condesa sangrienta dijo...

A cambio de su sangre ¿no le dieron un certificado de buena conducta?

loro711 dijo...

Yo también me sentí el más imbécil del planeta cuando doné sangre y llené ese formulario.
Sólo me sentí bien cuando me dijeron que habían salvado un bb con mi sangre.

El Mostro dijo...

¡clap, clap, clap, clap, clap, clap, clap! Siempre me trajo dudas este tema,
¿Confian en tus preguntas o analizan la sangre?
Uno al que le doné sangre murió. Nunca más doné.

Saludos.

El Gaucho Santillán dijo...

Yo donè sangre una vez.

Pero me tocò un enfermero trolo.

Entonces no voy màs.

El Mostro dijo...

Gaucho, el 92% de los enfermeros osn trolos.

Alelí dijo...

nunca lo había pensado de esa forma...sos un aburrido certificado pero un excelente padre y profesional...no?

beso

Martín dijo...

Pregunto: "Pagar por extractores de baño" estaba en el cuestionario? Suena riesgoso...

Quiere que le confiese algo? Yo completo el cuestionario igual que Ud. salvo los tatuajes, que no tengo ninguno. Siempre hay alguien peor que uno. Excelente el relato.

Saludos

A.R.N. dijo...

sir yoni
si uno hace lo que le gusta y piensa en cosas lindas es mas probable que sea mas feliz. cuando mas feliz se es, mas sano se esta. cuando mas sano se esta, mejor es la sangre para donar.
el cuestionario tendria que preguntar otras cosas.
un beso

Jazmin dijo...

Hace un tiempo fui a donar sangre. Por primera vez en mi vida. Es que con mi peso, si me sacan 5 cm cúbicos, me entierran, pero fui.

Llené una primer planilla que, sí, fue bastante indiscreta, por así decirlo. Una vez completada, llené una segunda. No pregunte por qué. No soy yo quien hace las reglas en Fundaleu.

Entro al cuartucho, con un técnico extraccionista grandote. Ya estaba preparadísima para subir la mangar, etc., pero no. El tomó la planilla y comenzó a repasar, pregunta por pregunta. Yo estaba segura que al salir me harían, también, acreedora de un préstamo hipotecario, como mínimo.
Resultó ser que, al no cumplir una condición que me pareció a todas luces ridícula, no podía donar.

En poquito tiempo estaré en condiciones de cumplirla y, por ende, donar. Y voy a volver. Porque además de ser tana, parezco vasca.

Jazmin dijo...

Y... 14.


Faltaba más.

Javier F. Noya dijo...

Brillante, no hay otro calificativo. La manera de plasmar ese humor es excelente. Y la anécdota muy cierta en parte, poco creíble que Ud., buen señor, no haya practicado alguna mentira piadosa. Igualmente, para los pobres mortales que carecemos (principalmente de capital) de ciertas diversiones, es verdad que esas encuestas nos señalana como tipos aburridísimos. Saludos.

Anónimo dijo...

sangre impura....solo faltaba q le pidieran eso, sangre pura

pura sangre

mejor me callo

beso

Anónimo dijo...

y 18!!

obvbvbvio!!!

Anónimo dijo...

Que bueno que la gente done!!!

Nadie tuvo anemia nunca??

Que lo parió. Una vez a los 11 años y me dejo fuera de combate...

Felicitaciones por su vida aburrida!! que seguro ayudará a salvar otras...que no tanto, por elección propia o del destino.
:)

ANAVIRL desde el anonimatoooo.
no me deja comentar, Mr Blogger en el dia de hoy.
:(

Titi dijo...

En cuanto a descripciones, el cuarto párrafo es, sin dudas, el mejor.

Pero creo que exagera, y mucho. De lo contrario, no me tendría esperando a que publique una nueva entrada...

Imagino que la mayoría de los lectores de este blog opinamos lo mismo. ¡Qué aburrido ni ocho cuarto, caramba!

Saludos.

La candorosa dijo...

Yoni, lo suyo es casi el calco de lo que debería ser ¡¡la vida de un monje asceta!!

Lo que me ahorro andar confesando en planillas de salas de hematología, solo por gozar de una presión arterial digna de un potus...


¡¡Saludos!!

Julieta dijo...

En ese caso yo también sería aburrida y no me considero así..Muy bueno lo que escribiste..
Saludos

Pablo dijo...

Muy bueno el blog, primera vez que comento! Me quedo con algunas frases geniales: "La muerte misma de la hilaridad. La antítesis del desenfreno."

Yo tuve mononucleosis y nunca más me dejaron donar, aunque con tantos condicionantes podrían no dejarme siquiera sentar! ja!

Teenie dijo...

Buena suerte le ha tocado con los enfermeros de pulso firme.

No se haga mala sangre, al mundo le da igual, pero mejor conservar la salú mental.

La última vez que me pichicatearon, no sólo me sacaron una gran hematoma, también me dieron un examen de otra De Graux.

C'est la vie

Briks dijo...

demasiadas preguntas

todavía que me sacan sangre, me interrogan?

igual.
yo no puedo donar

Mr. Kint dijo...

Lo leo y me encuentro. Yo soy usted.
Hace unos años, con un grupo de amigos, éramos jóvenes, éramos universitarios, éramos sangre ufana que algún alicaído podía llegar a precisar, y fuimos a donar, porque había una campaña, porque un adulto nos acorraló con un jaque moral.
Concurrimos los cuatro, algún que otro adepto a los tatuajes, otro con debilidad por el alcohol y la noche, uno más bohemio proclive a cigarrillos de todo tipo, todos con una gran debilidad por el sexo opuesto.
Comencé a completar la mencionada planilla. Al poco tiempo observo miradas desconcertantes entre mis compañeros. Se levantan los tres. Toman su mochila, me golpean en el hombro y dicen "claramente, no podemos donar. Vamos".
Yo los miro. Ellos miran mi lista. Todos los casilleros estaban marcados del mismo lado, del negativo, sentenciaban lo aburrido de mi vida.
Risas jocosas. "Dale, si querés mentir, todo bien. Te bancamos que quieras donar pero no podés ser tan chanta. Justo vos."
Me levanté, dije que tenían razón con sonrisa pícara. Me hubiera gustado que no sea así, pero eso fue lo único en que mentí. Siempre fui menos que mi reputación.
Saludos

Cuello de Pavo dijo...

Ahora que lo pienso nunca doné sangre...

Será que soy AB+, soy un egoísta de sangre

Canoso dijo...

Mire, yo doné más sangre que toda la Cruz Roja.
En una época, el desenfreno estaba a la orden del día pero hoy, mi sangre es una pinturita.
Depredador de aventuras? Ni loco... no sabe las que le voy a contar a mis nietos.
Nadie me puede igualar en el ring raje y en patear tachos de basura...

LadyMarian dijo...

jajaja!! Muy buen post!

Nunca doné pero el cuestionario me hizo acordar a uno que me hicieron para entrar a trabajar en un lugar (además de una cantidad de análisis y exámenes). Pasé todo muy bien pero nunca llegué a empezar a trabajar porque me surgió otra cosa mejor.

Recuerdo que salí indignada porque me preguntaron si tenía piercings o tatuajes. No, no tengo, sólo tengo un aro en cada lóbulo de la oreja, pero me indignó que preguntaran eso! Qué tiene que ver?????
Y además me quedé pensando qué hubiera pasado si tenía piercings y tatuajes. Me hubieran descartado?

Besos

Jazmin dijo...

Pero, Cuello... insensato! Cómo confiesa así su grupo y factor??


Lo van a rastrear con la Interpol.

Samain dijo...

En realidad, Sr. Bigud, su vida no es aburrida. PARECE aburrida porque el que hace esos cuestionarios los formula de modo tal que sean aburridos.

Una vez completé mal esa planilla... era una larga lista de Sís y Nos... la cosa es que me confundí en la columna que marcaba (dada la automaticidad) y terminó quedando una cosa como que: tenía desmayos, me sentía deprimita y tomaba pastillas... Todavía pienso en la mirada que me echó la médica. No sé si pensó "a esta piba le falla" o "se arrepintió". De cualquier modo, no me dejaba bien parada...

Saludos!

fdelcampo dijo...

La última vez que doné sangre no solo completé los formularios, sino que apareció un último papelito, algo así como "tu última oportunidad" para confesar que tu sangre podría ser no segura, a completar mientras te hacían la extracción, por si te habías visto obligado por alguna circunstancia a no ser absolutamente veraz en tu encuesta. Me hizo pensar en los riesgos de recibir sangre ajena. Los mocos que se deben haber mandado alguna vez para llegar a eso.
Mientras mi vida siga así, coronada por la falta de riesgos, seguiré donando sangre al menos una vez al año.

leandro molins dijo...

digo yo en mis intentos de mejorar el mundo, por que no te hacen todos esos analisis gratis si les das sangre, despues de todo la sangre vale guita, o la comida es gratis?. Pregunto no mas.

Lelé dijo...

Conozco perfectamente esa sensación. Costumbrismo hecho vida.

Yoni Bigud dijo...

Estrella: Estamos para las pastillas para no soñar.
Muchas gracias a usté.

Guada: Subordinar los tatuajes a la fecha de donación es todo un gesto altruista.

Minombresabeahierba: La belleza sobria también se paga, así que todo se reduce a un problema de dinero.


Fabiana: Sí, el cuestionario de donación se parece mucho a la voz de la conciencia.
A quién se le ocurre ir al súper...

Condesa: Eso no se consigue así de fácil. Yo ya probé.

Loro711: Bienvenido. Una verdadera contribución la suya.

Mostro: La analizan, sí. Pero además preguntan y repreguntan.
Muchas gracias a usté.

Gaucho: ¿Cómo que lo tocó? Ah... LE tocó...

Mostro: Se queda corto.

Alelí: Y... más o menos.

Shimmy: Si le cuento en qué circunstancias me hice el tatuaje se cae de culo.
Muchas gracias a usté.

A.R.N: Sabias palabras.

Jazmin: ¿Y cuál era esa condición?

Jazmin: Bien ahí.

Javier: Debiéramos formar el club de los aburridos. Le aseguro -para mi desgracia- que no mentí.
Muchas gracias a usté.

Flaco: Qué feo eso. Que lo discriminen por la presión.
Es cierto, uno va a donar y nada más.
Muchas gracias a usté.

Laura: La gente pide cada cosa...
Muchas gracias a usté.

Laura: Bien ahí. Me gusta esa atención que demuestra. Y se la agradezco.

Anavril: Gracias por ver el lado positivo del asunto. Muchas gracias a usté.

Tití: Muchas gracias a usté. Uno hace lo que buenamente puede.

Candorosa: No me recuerde el ascetismo. Convivo con él.
Muchas gracias a usté.


Un saludo.

Yoni Bigud dijo...

Julieta: Eso es. Mantenga en alto esa autoestima.
Muchas gracias a usté.

Pablo: Bienvenido. No se preocupe, a algunos directamente los apedrean cuando los ven llegar.

Teenie: Bienvenida. Todavía que a uno lo invaden, son incompetentes.

Señor Briks: Bien prohibido lo tiene. Coincido con las autoridades sanitarias.

Mr. Verbal Kint: No se haga. Usté lo hizo para rajar con la conciencia tranquila. Me miente y se miente.

Cuello de pavo: No se deje etiquetar hombre.

Señor Carugo: La naturaleza es sabia, y limpia la evidencia en menos de un mes. Otro sería el cantar si llevara un registro.

LadyMarian: Sí, la habrían descartado sin miramientos. Somos pocos los que aceptamos gente de vida disipada. Como usted. No se haga.

Jazmin: ...

Samain: El mío -el cuestionario digo- estaba ordenado de tal forma que era imposible no leer las preguntas. Estaban intercaladas. Una movida muy inteligente.

fdelcampo: Bienvenido. A mí me hicieron lo mismo. Una última prueba. Una confesión de última hora. Pero me mantuve. Eso se hace una vez dentro del recinto, a punto de donar, y es porque hay gente que va acompañada por su pareja y miente hasta el segundo final.

leandro: Es cierto. En el fondo la donación puede ser gratuita u onerosa. No sé por qué asumen que siempre se trata del primer caso.

Samain: Una buena idea. Una utopía.

Lelé: La costumbre es uno de los pilares de la sociedad.


Un saludo.

Martín dijo...

Ahora queremos saber en qué circunstancias se hizo el tatuaje.

Caseros? Olmos?

Mariela Torres dijo...

Nunca doné sangre, pero me doy cuenta de que sí podría. Eso sí, ¿alcanza con pesar un par de kilos más que esos 50 o hay que estar más lejos?

Saludos.

miralunas dijo...

me quedé pensando en esa belleza sobria.
aunque ahora pienso que sus letras tienen una bella sobriedad.

saludos

Cuello de Pavo dijo...

Tengo peores cosas como para preocuparme por la ''interpol''