Camino con un amigo. Por la calle Florida camino. Y mientras tanto le cuento un problema de trabajo. Uno de esos problemas que no se van con el fin de la jornada, que reaparecen por la noche y se cargan varias horas de sueño, que revelan nuevas aristas cada vez que se los repiensa. Un problema bien serio, qué tanto.
En la vida todo es cuestión de actitud, me dice mi amigo, y acto seguido suelta uno de esos discursos más orientados al apuntalamiento del ánimo que al aporte de una solución real y concreta. No me queda más remedio que escucharlo en silencio, aunque no me convenzan sus argumentos. En el fondo pienso que siempre se puede sacar algo positivo del punto de vista ajeno.
Es muy fácil hablar cuando uno no tiene que lidiar con el asunto, le respondo. Pero a él tampoco lo convencen mis argumentos. Mi amigo no es de los que se dan por vencidos con facilidad, lo conozco hace mucho tiempo, y sé que no se va a detener hasta que su opinión prevalezca. Por propio mérito o por cansancio, da lo mismo.
¿Entonces para poder aconsejar hay que tener un problema grave? Eso me pregunta. Sin duda un razonamiento falaz, ya que esas no fueron mis palabras exactas. Pero no tiene caso discutir, no sé si les dije que lo conozco hace mucho tiempo.
Una promotora ofrece un perfume para damas. Y se lo ofrece, claro está, a las damas que pasan. En la calle Florida eso es algo muy común, a nadie le llama la atención.
Mi amigo se detiene y se queda mirándola. La mira así, muy con los ojos fijos, y a mí se me antoja pensar que las razones están a la vista, en exposición. Casi podría decir que rebalsan. Tez aceitunada, pelo negro muy lacio y brillante, largo hasta la mitad de la espalda, ojos verdes, facciones perfectas para modelar y un físico diseñado para la alta competencia. Todo ello en el marco de un trajecito azul (sí, como el de la mamá del malogrado caniche) que bien podría hacerla pasar por azafata de alguna línea aérea internacional. Una auténtica gema la señorita, si a alguien le interesa mi humildísima opinión.
Pero el hombre no solo está admirando su belleza, más bien parece que tuviera algo en mente. No sé si les dije que lo conozco hace mucho tiempo.
Poneme acá en la mano, le dice finalmente con el brazo derecho extendido hacia ella. Poco le importa la aclaración de la señorita acerca del sexo destinatario de la fragancia, así que la orden es acatada casi sin titubeos.
Muy bien, ahora poneme acá, le dice abriendo los botones superiores de la camisa y enseñando el pecho. La sorpresa en el rostro de la morocha es elocuente, pero al cabo de unos segundos también obedece esta orden. Apunta el vaporizador y ejecuta con decente puntería.
Y ahora acá, le dice tirando del cinturón hacia afuera con ambos pulgares, creando un vacío de cinco centímetros entre el pantalón y la ropa interior. La muchacha amaga con una negativa que mi amigo sofoca con una simple sonrisa y un por favor, hecho por el cual obtiene –también en este caso- una completa sumisión.
Muchas gracias, le dice, y antes de que ella pueda responder la toma de la nuca y le planta furioso beso en la boca. Con lengua y todo, le juro. Uno de esos besos que duran interminables segundos e involucran contorsiones corporales de lo más extrañas y variadas. Un señor beso. Hecho y derecho. Con todas las de la ley.
Para mi sorpresa la falsa azafata ofrece poca o ninguna resistencia, y una vez terminado el acto tampoco defiende su honra a cachetazos. Ninguna reacción. Nada. Solo, tal vez, una tibia sonrisa mientras el desfachatado agresor y yo nos retiramos a paso lento. Por la calle Florida, no sé si les dije.
Ahora yo también tengo un problema grave, sentencia con los labios enchastrados de rojo. En media hora me encuentro con mi novia, y me va a descoser el cráneo a castañazos. Es probable que quiera dejarme, y eso que en quince días nos tenemos que casar.
Dicho eso repite que en la vida todo es cuestión de actitud, y atrás me suelta el mismo rollo de antes. Los problemas existen, son parte del mundo que nos rodea. Y de vez en cuando, si la cosa transcurre demasiado tranquila, es bueno inventarse alguno nuevo. Para no oxidarse ¿entendés? Hay que ponerle un poco de sal a la vida, tomar riesgos. Si uno le mete mucha actitud, cualquier problema tiene solución. No importa cuan grave sea. Te espero en quince días, chau.
Y se toma un taxi a la altura de la calle Sarmiento. Así, sin más. Con el mundo solucionado, una sonrisa de oreja a oreja y una morocha confusa y medio enamorada.
Me quedo mirando mientras el auto se aleja calle arriba. Por la calle Sarmiento, no sé si les dije. No estoy seguro del mensaje que quiso transmitir con esa puesta en escena. Lo que sí sé es que yo sigo con mi problema a cuestas, y no pienso besar en la boca a ningún inspector de la AFIP.
Que quede bien clarito que yo sí le echo sal a la vida. Sal sin sodio, pero le echo.
Tengan ustedes muy buenas noches.
PS: Apenas pueda voy a reanudar mis patrullajes por los espacios virtuales amigos y afines. Sepan ustedes disculpar.
42 comentarios:
Es como que su amigo la hipnotizó a la promotora, qué gran poder que tiene su amigo!jaja
A veces, ser medio sumisa está bueno;) como un juego de poder (no sé si se me entiende) un juego.
Saludos
Sr Bigud, con todo respeto, pero su amigo es lo opuesto de un payaso.
Que sus problemas con la AFIP se solucionen... sin tener que andar besuqueando gente!
Saludos.
Hay gente que nace estrella.
yo nacì estrellado.
Si hago eso voy en cana.
Un abrazo.
Digo yo.. el "te espero en quince días" de su amigo, implica que el señor tiene plena confianza en que se va a casar igual? Pavada de actitud...
Se que dicen que no hay que nivelar para abajo, pero si quiere le cuento un poquito mis problemas laborales. Empiezan con un señor que decidió jugar al Padre Grassi y terminó en cana.
en cambio su amigo, además de ponerle sal con todo el sodio yambién le pone pimienta...a la vida, digo
y no es que apruebe o desapruebe la conducta del mencionado amigo, solo pensaba
al menos está bueno su amigo? digo...
un saludito, Don
Una de dos: o su amigo no sabía como zafar del casorio y buscó una buena excusa, o es masoquista y el salero lo tiene su novia para aderezarle 'sus partes' con sal gruesa, después de darle 100 latigazos.
Creo que su amigo reune las condiciones. Es un pedante con actitud audaz. Yo no creo que pudiera hacer lo que él. Me refiero a casarme.
Imagino a ambos por la calle, ud. con su problema y el con su solución todo terreno y pienso que quizá la solución es apoderarlo y que vaya a besar inspectores.
Al menos si decretan su quiebra le queda la satisfacción de saber que su amigo no es infalible. Uhhh me fui al carajo....
Abrazo.
Fascinante. Su amigo va a terminar mal. No por la novia lo digo, ella le perdonará el supuesto desliz. Las personas que insisten en el discurso que leyeron en un libro de autoayuda terminan mal. Palabra de mostro.
Pe, pero, cómo??? Yo, yo no podría... me muero de vergüenza.
Besar a un inspetor de la AFIP???
Para mí esta anécdota y eso de que las mujeres se peleen por uno no existe, porque no me pasaron! juaaaaaaaaaaaaa!
Si llegas a planear un atentado a la AFIP no me dejes afuera, te pido por favor!
Abrazo
Excelente. 100% actitud.
Con esos consejos le apuntalan el ánimo a cualquiera.
Un abrazo, doctor.
Vamos Yoni!!!! Me va a venir con melindres a esta altura????? Si hasta podría ser mujer el inspector!!!! Y si el problema es grande, usté va a estar dándole vueltas y vueltas por un besito???
Lo de su amigo, sin palabras vea... Pero lo de la promotora... PEOR... O su amigo está para comerselo sin mayonesa, o la minita está para el cachetazo y la tocada de c... constante!!!
Nos vemos en el casorio...
Beso
Adhiero a Pablo y me sumo al atentado!!!!!!
y 14
Señor Bigud, la admiración que me ha despertado su amigo es inmensurable.
En cuanto a la AFIP, recuerde que un besito a tiempo puede evitar una sodomización más tarde.
No sea tan melindroso.
Creo que lo que quiso hacer su amigo, (palabreríos aparte) es reforzar su teoría con el hecho, es decir que para que su argumento y razones sean más sólidos los reforzó sumándose un problema.
No era necesario desde mi humilde pùnto de vista. Eso si, según la descripción que usted hace de la promotora estaba para echarle sal y comersela enterita y creo que su amigo vio luz y entró...
Abrazos!!
jajaja su amigo es un puto genio. Nono, no puto en sí, sino puto de la buena maner... hay buenas maneras en NO ser puto? A ver, no es que a mi me falten dramas y ande buscandole gresca al Inadi vio, pero en serio...
...
Bueh, usted debe haber entendido. Y sino, hagase puto de la buena manera y bese al inspector, qué tanto!
Bueno, al rescate
...y 18
Yo, mire, no es por decirle, pero usted tiene unos amigos de los más raros.
Yo creo que estaba buscando una excusa para retrasar el matrimonio.
Por favor, cuente si lo logró, o si usted tiene que ir mandando el traje negro a la tintorería.
COncuerdo en qeu hay que ponerle sal, pero poquito. Por la hipertensión, vio?
Te puede matar.
besos!
Qué buena historia!
No querrá su amigo ser mi amigo? Si me hace gancho le ayudo con lo de la AFIP.
Mencanto la historia, se lo dije?
Don Yoni , se lo exrañaba, pero vamos YAAAAAA a lo Nuestro , dele mi numero de Celu a su Amigo, antes de que se case !!!!necesito hacerle una consulta ( que entendió , malpensado!).
Saludingui
Cris//mujeresdesincuentay
impulso puro tu amigo.
buscate un contador garca y se soluciona todo.
Yo le prometo que si con besos supiera que los señores de la AFIP se ablandan, capaz que me empiezo a dedicar al tema...
Groso su amigo!
Si para Ud es grave su problema con el AFIP yo le aconsejo que vaya comprando un pote de Listerine y haga unos enjuagues bucales.
Caro Pé: Sí, sí, un juego. Le aconsejo que elija bien a sus compañeritos.
Samain: Que así sea. No sé cuánto podría lograr con mis besos.
Gaucho: Lo mismo digo.
Nefertiti: Hay gente que se tiene fe y soluciona sus problemas con solvencia. Supongo que a su jefe le vendría bien ser parte de ese grupo.
laura: Supongo que el hombre tiene lo suyo.
Condesa: No sé, no voy a meterme en la intimidad de la pareja. Si sale con sal gruesa, que así sea.
Dany: No es una mala idea la suya. Apoderarlo... sí, sí. Muchas gracias a usté.
Mostro: Amén.
Señor Carugo: A veces hay que hacer lo que hay que hacer.
Pablo: Lo sumo al comando.
Sir Lothar: Igual, todos sabemos que aconsejar no es para cualquiera. No creo que ni usté ni yo entremos en ese selecto grupo.
Novia: Sí, estoy dando mucha vuelta ¿no? Déjeme pensarlo un poco más.
Nos vemos en el casorio y le presento a mi amigo.
Novia: La sumo al comando.
Novia: Bien ahí.
Señor Bugman: Usté está siempre un paso adelante. Pura sabiduría. No lo había visto de esa manera. Muchas gracias a usté.
CONTINUARÁ...
Etienne: Yo creo lo último que usté dice. Mi problema era secundario o insignificante.
Zeithgeist: Creo que ya me están convenciendo. Ni siquiera perdería derechos, y si la cosa marcha tendría muchos beneficios impositivos.
Mona: Bien ahí. Yo creo que hay que ir mandando el traje. Le cuento, sí, pero si hay novedades en contrario. Si no, considérese invitada por mi cuenta.
Shimmy: ¿Usted tiene contactos? Me interesa.
Muchas gracias a usté.
Cris: Usté porque no conoce los métodos de mi amigo para responder consultas.
Muchas gracias a usté.
Alelí: Un contador y basta. Creo que todos tienen esa cualidad.
Mecha: Mándeme su tarjeta.
Flaco: Eso será el último recurso.
Un saludo.
Bueno, besar a un miembro, quiero decir, a un componente de la AFIP puede que le traiga gratas consecuencias. En todas partes hay miembros, quiero decir, componentes femeninos. Bueno, en casi todas partes... Además, por algunas cosas merece la pena arriesgarse, y si no pregúntele a su amigo... Quizá se llevó una torta, pero también un intercambio de fluídos...
Abrazo.
Creo que mi problema es que le pongo sal de ajo a la vida, por eso en lugar de atraer, espanto.
Eso si, con mucha actitud.
Abrazo.
Ajá, veo. Veo que su amigo se puso en un problema, nada más que para poder aconsejarlo a usted.
Me imagino que estará agradecido por los consejos de su amigo, que toma esas actitudes para convencerlo.
Saludos.
El que acabo de leer es un relato de autoayuda cool. Y muy bueno, además. Me hizo acordar a un jefe que tuve hace unos años que sufría ataques de pánico. Una vez me explicó por qué: "¡A mí lo que me falta un buen problema!", dijo.
quedo mal si digo que si me hubiera topado con esa actitud, hubiera respondido como la promotora?
usté no vaya con besitos; vaya con una bomba como la que su amigo le llevó a su novia. yo lo acompaño.
lo que no puedo asegurarle son los resultados: mire si su amigo se casa igual!
siempre tan singular, usté. ya se lo había dicho?
Gran consejo.
Elvis: Entiendo su punto, pero no soy bueno a la hora de tomar riesgos. Todos los miembros me producen temor.
Hierba: El ajo tiene lo suyo, no se me tire abajo.
Mariela: Soy hombre agradecido, amigo de mis amigos.
Lelé: Los ataques de pánico son así. Ocurren cuando uno no ha ido a comprar la leche, o no se acordó de pagar la expensas aunque tenga el dinero. Cuando las papas queman todos tenemos algún repertorio.
miralunas: A mis ojos son pocos los que quedan mal. Y mucho menos con actitudes tan nobles como la que menciona.
Muchas gracias a usté.
Sir Lothar: De nada.
Un saludo.
que linda experiencia... robar un beso. hoy esta romantico sir yoni.
Si su amigo, a quince días de casarse, anda buscándose problemas... tiene un problema.
¿Vio que quieren prohibir la sal en los restaurantes? Me deja pensando, la frase "ponerle sal a la vida" va a quedar obsoleta, y qué cornos vamos a tener que ponerle entonces? Porque me rehuso a ponerle sal sin sodio y todas esa huevadas.
A.R.N: Sí, esa es una de mis características salientes. No me lo dicen mucho, pero sé que es por vergüenza.
Guada: Un proyecto que nunca verá la luz, se lo aseguro. Podrá seguir con sus costumbres por siempre, esté tranquila.
Un saludo.
No leí todos los comentarios, así que supongo que ya alguien habrá dicho lo mismo que yo.
Yo le hubiera tirado perfume en los ojos. Si el beso me gustó, por irse después. Y si no me gustó, por desubicado. O sea, en cualquiera de las dos opciones, spray directo a los ojos.
Anduve con poco tiempo y no pude pasar mucho por acá. He vuelto y veo que no ha perdido ni la sal ni la pimienta. :D
Besos
LadyMarian: Talvez la señorita ya había agotado el perfume.
No se preocupe, la asistencia a este restaurante familiar es libre y gratuita. Muchas gracias a usté.
Un saludo.
No, ni se le ocurra, entendió? Yo le parto el perfume por la cabeza. Estamos? Ud ya sabe quien soy..
Hombres como su amigo hacen de este mundo un lugar mejor, bueno, no sé si mejor, pero más interesante y divertido sí, y supongo que eso es mejor.
Pero, ojo, no es para todos, personas como yo (tal vez como usted, no me animaría decir) no podríamos adquirir tal racha ni el más álgido punto de efervescencia actitudinal, seres como yo hubiésemos recibido un rociador de gas pimienta al primer pedido de spray en el pecho.
Saludos
Miembro de la AFIP: ¿Y de qué otro modo podemos arreglar?
Señor Kint: Comprendo. Yo a esta altura ya estaría en Devoto, pabellón de revoltosos.
Un saludo.
Me gusta su amigo, realmente tiene actitud.
Y...? Se casó??
Epístola: Se casó bien casado.
Un saludo.
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