El otro día tuve un pequeño entredicho con una señorita. De lo más amable ella, pero fue un entredicho al fin. Un entredicho virtual entre desconocidos que, por supuesto, jamás habían cruzado palabra, y probablemente jamás lo hagan de nuevo. Un ida y vuelta a través del correo electrónico que a la postre arrojó una suerte de distanciamiento –asumo- evitable si por las noches no fuera yo tan afecto a las bebidas espirituosas y a posar la yema de los dedos sobre esos cubos negros repletos de letras y signos de puntuación.
En fin… las cosas son como son, y no como uno desea que sean. Ni la dulzura de sus sentencias ni mi semblante neutro fueron capaces de contener el desborde que se difundió con cada golpe en la tecla ‘Intro’. Sin duda un hecho lamentable que ahora me dispongo a reparar con esta humilde y sincera admisión de responsabilidad. Así, sucintamente, como le gusta a esta amable señorita.
Soy malo. Una persona horrible, como me gusta decir a veces en este espacio. Invento historias que no son ciertas, celebro las pequeñas desgracias propias y ajenas, me burlo de los defectos físicos, prometo cosas que luego incumplo con malsano regocijo, discuto nimiedades con el único afán de molestar al prójimo, saco la basura antes de las ocho de la noche o después de las nueve, escupo en la vía pública, insulto durante los partidos de fútbol, elijo primero las mejores piezas del asado, nunca atiendo el teléfono, apago las luces cuando suena el timbre, me robo los jabones de los hoteles y a veces, incluso, leo Clarín.
Podría continuar enumerando mis defectos hasta la semana que viene, pero no voy a hacerlo. Hoy no. Hoy me prometí a mí mismo un límite de mil palabras. Contar mi asunto sin firuletes. Sin las fórmulas de las que soy tan amigo. Sin repeticiones. Así, sucintamente, como le gusta a esta amable señorita.
A lo nuestro entonces, que aún no hemos dicho nada y ya vamos a agotar la primera carilla en el word.
Me toca pedir disculpas y dar por terminado el incidente. No agregar más. No echar mano a los adornos. Quisiera describir el cuadro, la escena que me condujo a esa última y fatídica respuesta pasadas las dos de la mañana de un día como cualquier otro. Pero no puedo. Para ello tendría que aportar demasiadas precisiones, y no soy bueno a la hora de recortar detalles superfluos. Quiero decir, fallo en podar el árbol cuando lo veo completo. No encuentro la forma adecuada de cortarle el pelo al artículo.
Sí, sí, ya voy. Perdón. Sin firuletes, por supuesto. Así, sucintamente, como le gusta a esta amable señorita.
Le pido disculpas por esos inocentes dardos que, con muy mala fortuna, acertaron en el corazón de su sensibilidad. Usted no lo merecía.
Listo, ya está. Esto lo hice sin que usted me lo pidiera expresamente.
Procedo ahora con la aclaración pactada, no sin antes recordarle que sospecho, tengo la intuición, casi le diría que asumo que no hace ninguna falta. Maldita la gana que tengo yo de exponerla a usted aquí, de local, ante un pequeño foro que se constituye por propia voluntad, hecho que me lleva a fantasear con una inmerecida absolución. Usted tampoco merece eso, pero esta vez es su decisión.
Aclaración al foro: La mayoría de las historias que ven la luz en este humilde rincón de la blogósfera son inventadas, y bajo ningún concepto representan o reflejan los verdaderos sentimientos del autor, que en el fondo no es más que un alma pura y limpia, incapaz de desear el mal en sí mismo a ninguna persona, animal o mineral sobre la tierra. No sé si lo dije alguna vez, así que aprovecho la ocasión para hacerlo.
Sé que muchos de ustedes estaban escandalizados con varias de mis exposiciones, así que ahora que he develado un misterio que tenía a todos al borde del asiento, ahora que por fin he limpiado mi buen nombre y honor, doy por concluido mi asunto y me retiro.
Sí, ya sé, no lo hice así, sucintamente, como le gusta a esta amable señorita. De veras lamento no haber sido capaz de respetar esa promesa, ese límite autoimpuesto de las mil palabras.
Ahora ya lo saben; además de inventar historias que no son ciertas, prometo cosas que luego incumplo con malsano regocijo.
Y soy amigo de las fórmulas y las repeticiones. No sé si les dije.
Tengan ustedes muy buenas noches.
PS: Parafraseando a una buena amiga de la casa… ¡Harto me tienen!
42 comentarios:
Debo reconocer que ya no entro a comentar de noche, porque con una copa en la mano, hago desastres.
Y bueno, hay cosas que no se mezclan.
Un abrazo.
no entendí un joraca!
ahora quiero ver el cruce de mails, quiero saber! hay algo más divertido que la pelea ajena? no!
pe...per... como es eso? adonde vamos a llegar? Primero pide disculpas y despuès... que sigue?? Va a contarnos a que se dedica?????
"....y a veces, incluso, leo Clarín."
No estoy seguro que la señorita en cuestion sea capaz de perdonarle eso, pero bueno haga el intento.
Abrazo.
Bueno, si la cita es evidente que con eMe no se peleó. Con Nefertiti(*), a la luz de su comentario, tampoco.
No va a decirnos quien fue la insana que estaba chateando con un caballero como usted a las dos de la mañana?
(*)Otra que perdió el rumbo, como va a sugerir que usted va a revelar...uf!
¿Me puedo asumir como parte del foro?. En caso afirmativo ¿ no debería saber TODOS los detalles para hacer un comentario adecuado?
En caso afirmativo ¿No podría ud. con su habitual estilo no suscinto contarlo? Cuentelo a su manera o sea "La mayoría de las historias que ven la luz en este humilde rincón de la blogósfera son inventadas". De esa forma todos contentos......
Por último tiene razón : "Lo tienen
harto."
Si hay una sola palabra que lo define Yoni esa es SUSCINTO!!!!!
Me alegra haber vuelto y encontrado las S en su lugar...
Besos
Comentario suprimido: Oh.
Gaucho: Y... sí.
Alelí: Sí, hay algo. Las peleas propias.
Nefertiti: Eso jamás.
Flaco: En el marco del proyecto nacional y popular, hay cosas que no tienen perdón. Lo sé.
Señor Viejex: Ojalá lo supiera. Nada más sé que no es alguien del elenco estable de MTLD.
Lo que sí le aclaro es que yo no chateaba con ninguna señorita a esas horas de la madrugada. La dama envió un correo a la hora en que lo haría cualquier señorita honesta y decente. El único trasnochado soy yo.
Dany: Usted es parte del elenco estable. Del foro. Por lo demás, los detalles son esos, los que relaté. Juzgue con lo que hay, si no no puedo manipular a la opinión pública :)
Novia: Todo en su sitio, sí. En ese sentido soy un tipo prolijo.
Un saludo.
No sé nada, pero parece que usted hirió la sensibilidad de una señorita y ahora le pide disculpas.
¿Cómo sabremos si ella aceptó sus disculpas, se reconciliaron y el final es agradable?
Saludos.
Bueno me tengo que conformar con lo que hay escrito. Es una disculpa pública sucinta a una señorita y una aclaración al foro del que formo parte. Buenísimo.
Le mando un abrazo detallado.
Pero tan terrible fue, che?
Eso sí, me decepcionas al decir que todo lo aquí expuesto son exageraciones o invenciones... yo pensé que minimizabas tu guachez para parecer casi humano, como yo! jajajajaja!
Un abrazo extendido.
Don Yoni , estamos en vísperas de Pascuas , es bueno confesar, Yo tambien me robo jaboncitos de los hoteles y además los shampúes, (llevo el mío pa lavarme), también prometo cosas que quizás no cumpla. Que se le va a hacer somos Humanos ! que no es poco. Luego de haber confesado algunos pecadillos , confesables en éste sitio le deseo
Felices Pascuas , pá Usté y los suyos.
Saludingui
Cris//mujeresdesincuentay
Creo que a la señorita no le gustan los tipos vuelteros...
Atte/
entendí y no entendí nada, rara sensación...
yo también soy mala. Y no de mentira.
jajajaj
besooo
Bueno, si se siente mejor le diré que la mayoría de mis historias no son inventadas pero sí, indudablemente son exageradas. (menos los sueños que son casi casi como los cuento y las contestaciones filosas de mi mujer).
Qué hay de malo con eso? Los que entran a su blog no son historiadores revisionistas y lo importante no es lo que escribe sino "como" lo escribe.
En eso, tiene un diez.
Ay, el alcohol... Acabo de recuperar líquido, tras un desgaste físico, con una birra artesanal que no es mi tipo pero que sube como un uppercut y sí: entre ese mentiroso efecto y la impunidad que nos da internet, tendría un entredicho hasta conmigo (y eso que soy un divino).
Ay, pedir perdón... Una práctica muy sana y noble (aunque está claro que nosotros tenemos la razón siempre).
Como escritor, usted es un capo. Como persona, no sabría qué decirle porque no nos conocemos lo suficiente y porque es abogado. Y me madre siempre me decía: "no juzgues a los demás, en especial si son abogados".
Un abrazo, doctor.
pero yoni, no hacía falta esta aclaración, ya sabía que a usted le encanta escribir cuentos, puro cuento
mire si el caniche se va a llamar Escipión, pse...pse...
besos
", elijo primero las mejores piezas del asado" Esto no es malo, es instintivo.
Apoyo la moción de Alelí.
Yo no me robo los jabones de los hoteles, los transporto hacia donde sean más útiles. Es más, ¿que pasaría con los jaboneros si nadie se los llevara? ¡Se funden!
Saludos.
Semblante neutro, me quedo con eso.
mire, señor Bigud, si hay algo que adoro de usté es la sucintez.
no sé qué decir ante su confesión de que nos es nacandpop, vea, no sé. por lo demás, me dejan tranquila y encantada todos sus defectos!
y en cuanto a la señorita, que agradezca su forma tan argenta y varonil de pedir disculpas. a otra cosa.
¿ Qué le puedo decir?
No se me ocurre qué puede haberle afectado a esa señorita de sus cuentos.
Bueno, a mí me afectó un poco lo del perrito porque...vio...me gustan los animalitos.
Pero usté ya me aclaró que era todo mentira.
Conmigo no peleó, ya me fijé y no tengo ningún mail suyo.
besos
Señor Bigud:
Si no "pelió" con eMe, Nefertiti, Mona Loca, Alelí, La Novia, Mariela Torres, Cris, Nurs, Laura, Miralunas y la vieja dueña del difunto Escipión, se me acaban las posibilidades de adivinar.
En MIB no hay travestis. (o sí?)
No, no los hay, creo.
Ummm, no sé quién podrá ser.
Espere...
un momento...
No será que esta entrada es también inventada?
Yeimon iu!
Señor Bigud, disculparse por una ofensa que ni siquiera tenía inenciones de cometer (y esto implica que no disfrutó cometerla), ante una señorita cuya existencia no consta más que en su testimonio, ante un público compuesto en gran parte por desconocidos, con el solo objeto de tener algo para escribir, me parece....astuto.
Mire, ud. me desilusiona un poco. no por su virtud literaria, que para esta blogósfera es un lujo y para la letra impresa también, aunque ahí, ya sabemos, somo como una especie entidades inexistentes, insulsas y poco apreciables, aun cuando eso de ser inexistente suene un poco contradictorio. Pero, retornando, lo que me desilusiona es que sus historias no tengan el morbo sincero que le agregaba ese picor adicional, una perversidad digna del sincericidio que a mí me inspira respeto. Pero, bueno, parece que el pedir disculpas lo ablandó demasiado. En el fondo, y más allá del fondo de la copa, ese contrapunto lo sedujo, no lo niegue...Abrazo.
Uste'acaba de admitir que casi todo lo que escribe es ficción - no voy a poner mentira porque queda feo y yo no lo conozco tanto como para andar tratándolo de mentiroso - asi que dónde está la prueba de que esta señorita a la que tan amablemente pide disculpas no es también una ficción - no voy a poner una mentira por los motivos detallados anteriormente -, eh?
Se da cuenta, Yoni??
Acá empiezan a dudar de la posibilidad de que usted sea de los que pide disculpas!
No deja de llamarme la atención.
Además, yo creo - al contrario de muchos- que es una anécdota real.
La gente hace esas cosas. Le escribe a uno opinando o protestándole por cosas qeu uno opina. A veces en un tono áspero y todo.
Real.
Primero leí su entrada. Y luego los comentarios, los cuales no aportaron nada (igual que este no lo hará) a la comprensión de lo sucintamente expuesto. Y juzgo.
Juzgo exagerada la reacción de la señorita. Juzgo oportuno y malinterpretado su correo. Juzgo que usted es peor persona de lo que dice ser, pero por vergüenza, no vaya a ser que le reconozcamos felonías ajenas. Juzgo además que es una muy buena persona porque tiene autocrítica, que ya es demasiado decir.
Juzgo al foro como competente para opinar (y juzgar también) sobre lo anteriormente expuesto.
Firmese y publíquese.
El post de Escipión afectó mi sensibilidad, pero no dije nada porque son cosas mías. O sea que yo no fui.
Así son las cosas, no se puede complacer a todo el mundo. Ud. escriba nomás, y que los lectores se hagan cargo de la lectura.
p.d.: para mí que fue una promotora ofendida.
Pues sucintamente le digo que me deja completamente sorprendido y... sí, también anonadado. Sepa que yo también tengo que reconocer que soy capaz de cometer un acto tan vil como robar jabon en los hoteles...(pero que quede entre nosotros). Genial post y no menos genial su respuesta a esa dama...
Abrazos.
Mariela: Yo se lo haré saber, pierda cuidado.
Dany: No se me ponga así, hombre. No sea caprichoso. Por más berrinches que me haga, eso es lo que hay de comer.
Pablo: Usté es más preciso que yo. Exageraciones es una palabra mucho más exacta que invenciones. Aunque puedo estar exagerando.
Cris: Felices Pascuas. Muchas gracias a usté.
Jorge: Aguda apreciación.
nurs: Oh. Bien ahí con la sinceridad. El que avisa no traiciona.
Señor Carugo: Usté ha estado en esta ocasión (y en otras tantas) mucho más preciso que yo. Exageración es la palabra que tendría que haber empleado, aunque en el fondo exagerar es una de las tantas formas de inventar.
Muchas gracias a usté.
Sir Lothar: Jarra de cerveza de por medio iremos acortando las distancias a puro entredicho. No faltará oportunidad.
¿Sirve de algo que sea no practicante? ¿O el título en sí mismo ya basta para desconfiar?
Laura: Es cierto. Y tampoco conozco a ningún maestro chino que levite. Pero las aclaraciones nunca sobran, créame.
CONTINUARÁ...
Mostro: Hata que no me devuelva ese trozo de vacío no le muestro un p#to mail.
Shimmy: Se lo dejo entonces.
miralunas: Me encanta que por lo menos alguien aprecie mi sucintez. Lo andaba necesitando. Muchas gracias a usté.
Mona: Mona, creo que alguna vez se lo dije, pero igual se lo repito (soy amigo de las repeticiones).
Ahí va: La gente es extraña, y se toma las cosas a pecho.
Fino lo suyo eh.
Señor Carugo: Yo jamás sería capaz de exponer públicamente a ninguna de las señoritas que me visitan en mi casa.
Sin embargo sepa que cuento con aval y autorización expresa para este artículo, que es, cuando mucho, exagerado :)
Señor Bugman: Usted sabe mucho. Usted domina y juega con la pelota pegada al piso.
Javier: Me ablandé, sí. Los contrapuntos me atraen, discutir es un arte.
Usté me confirma que, definitivamente, exageración habría estado mucho mejor que invención.
Muchas gracias a usté.
Guada: Va a tener que creer en mi palabra, que, no lo niego, está un tanto devaluada.
Mona: ¿Ve? Yo aquí, sometido al escarnio público, a la duda por la duda misma, mientras esta señorita se aleja con su disculpa en el bolsillo.
La gente hace esas cosas, ya lo creo.
Sí, real.
Muchas gracias a usté.
Etienne: Se hizo justicia.
Muchas gracias a usté.
Almafuerte: Intuyo que su sospecha no es infundada.
Muchas gracias a usté.
Elvis: Muchas gracias a usté. Y aprovecho la ocasión para felicitarlo calurosamente por el triunfo del día de ayer. Que sigan los éxitos.
Un saludo.
Primero habría que aclarar que no fue conmigo el entredicho! Lo digo por si algunos estaban haciendo especulaciones e intentando descartar bloggers (la gente es chusma). Aunque con sus puntuaciones paralelas algún día va a recibir un escobazo. jajajajaja!!
No sé qué habrá pasado pero no lo imagino diciendo algo taaan terrible! A no ser que el alcohol lo ponga muuuy mal! Mire, yo digo boludeces sin alcohol encima porque no tomo. Ni siquiera tengo esa excusa! Y muchas veces ni me disculpo. No sé si esto le servirá de consuelo.
Espero que se solucionen los problemas.
Feliz Pascua!
Besos
También apago las luces cuando tocan el timbre, y tengo una colección de jabones amarillentados por el tiempo, sustraídos de varios hoteles...
Y también debo una disculpa que aún no encuentra su forma en esta encrucijada de letras que se me forma cada vez que lo intento.
Linda entrada, como siempre.
besos
Que un tipo de tamaña calidad como usted se encuentre en la situación de tener que presentar este descargo público mientras Schocklender levanta la bandera de los derechos humanos son fieles postales del mundo en que vivimos.
Saludos
Medio raro todo o tomaste demasiado vino de misa? porque lo que escribís es medio contradictorio, primero te presentás como una persona horrible y después sos San Yoni..Cuál es el verdadero?
Yo también discuto vía Internet, es de lo más divertido, pero me cuido en el lenguaje..
Saludos!
hoy por un momento le juro que dudé, tuve que hacer unas compras por triunvirato, a la altura de olaz+abal mas o menos, y precisamente en la puerta del cine teatro 25 de mayo, habia una señora con un caniche toy blanco, muy sentadito en los escalones
le juro que dije: Escipión!! Diga que la dama en cuestión vestía trajecito bordó y que segun usted, Escipión ya ta muerto... que sino, ya me estaba disculpando aqui con usted
LadyMarian: Me imagina bien. Yo no digo cosas terribles, no sé por qué termino así de enredado. Estoy acostumbrado a los escobazos.
Blonda: Deje esa disculpa en el debe. Mire los problemas que me he creado yo.
Muchas gracias a usté.
Señor Kint: Sacando el hecho de que me sobrevalora terriblemente, debo decir que entiendo su punto. Nos pinta una horrible postal.
Muchas gracias a usté.
Julieta: No sé qué decirle. Solo agregar que yo también cuido mi lenguaje. No confundamos un dardo con una guarangada. La guarangada no es capaz de herir.
Muchas gracias a usté.
Laura: Ahí está, pegó en el palo. Ya le va a llegar la hora de la disculpa.
Un saludo.
Oia... se está humanizando?
Ah, no. ¿Cuántos paradigmas más van a caer a mi alrededor?
No soy un jurado imparcial. Yo a usté le justifico todo, así que...
Pero le dejo una apreciación propia: tinto y sarcasmo?, ojo ahí.
Saludos, mi general.
Jazmin: Mi personaje, al final, siempre se humaniza.
El tinto y el sarcasmo son debilidades contra las que lucho desde que tengo memoria.
Muchas gracias a usté.
Un saludo.
No entendí nada, ni falta que hace.
Usted es un caballero, Yoni.
Saludos.
Epístola: Muchas gracias a usté.
Un saludo.
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