Extraña sucesión de infortunios que, poco a poco, fueron minando mi voluntad hasta transformar aquel viejo anhelo de triunfo en esta pacífica convivencia con el fracaso.

miércoles, 22 de junio de 2011

UN ACTO CREATIVO

Síntesis del post: Acto creativo. Definición. Receta basada en la experiencia. Aclaración. Manos a la obra.



Para abordar el tema de hoy alentando al mismo tiempo una mínima probabilidad de éxito tendremos que construir, con carácter previo, alguna que otra definición que sirva para orientar el desarrollo. Así que tengamos un poco de paciencia y pongamos todos nuestros sentidos en alerta para que los detalles no se pierdan en el vacío.

Que presten atención, caramba. No quiero andar repitiendo las cosas en la mitad del artículo.

Lo primero que deseamos establecer es el concepto de ‘acto creativo’.

¿Qué es un acto creativo?

Pues bien, el acto creativo consiste en la combinación de dos o más elementos que pueblan el mundo que nos rodea en orden a la obtención de un resultado nuevo, distinto y superador de cada uno de esos elementos.

¿Qué tal eh? La definición es mía. O más o menos mía. En rigor de verdad me inspiré en las ideas de un caballero llamado Arthur Koestler, hecho que, lejos de constituir un delito, no hace más que describir otro de los componentes primordiales del proceso creativo: La inspiración, presupuesto necesario de cualquier acto que involucre a la creatividad.

En síntesis, el acto creativo es la más lúcida expresión del potencial del intelecto humano. La herramienta más refinada para la transformación del mundo. Un grito de rebeldía en contra de las limitaciones impuestas por la naturaleza o por Dios en persona, como dijo alguien por ahí.

Ahora basta de definiciones y vayamos a lo nuestro sin más, que de otro modo este acto creativo se va a ganar el repudio unánime de la concurrencia.

Son las ocho de la noche y estamos en la cocina de mi departamento. El uso del plural no es casualidad, ya que, no conforme con el papel impresentable que hicieron el otro día en el consultorio de mi dentista, he decidido otorgarles una nueva oportunidad de demostrar que después de todo son personas civilizadas. Por favor hagan silencio y no toquen nada, con eso me conformo.

Imagino que a esta altura de los acontecimientos ya se estarán preguntando cuál es el acto creativo que nos convoca, cuál es mi grito de rebeldía en contra de las limitaciones impuestas por la naturaleza o por Dios en persona.

Bien. Estoy, estamos, haciendo un huevo frito. Creando un huevo frito.

A ver… ¿y por qué esas caras?

Ahora vénganme a decir que la creación de huevo frito no se ajusta con precisión milimétrica a la definición que acordamos al principio del artículo. Estamos combinando elementos que pueblan el mundo que nos rodea. Un huevo, manteca de origen animal (nuestras frituras las realizamos siempre en manteca de origen animal) y una sartén. Y lo hacemos en orden a la producción de un resultado nuevo, distinto y superador de esos elementos. Un delicioso huevo frito. Y punto final.

Además no sean hipócritas. Si les hubiera dicho que estábamos desarrollando una variante de la teoría de Von Kauffman para probar que el viaje en el tiempo no es una utopía no habrían tardado ni diez segundos en comenzar con el lamento boliviano. Somos pocos y nos conocemos mucho. Que no, que no entendemos, que el artículo se hace muy largo, que nos da pereza leer, etc. Mejor cierren el pico. Y no toquen nada.

Les voy a explicar los pormenores de este acto creativo, pero como no soy Doña Petrona de Gandulfo, lo voy a hacer apelando a un vocabulario no demasiado apegado a la técnica más ortodoxa. Lo mío más bien se basa en la experiencia, en la comprobación empírica de un conjunto de intuiciones que a lo largo de los años me han transformado en el maestro del huevo frito a la manteca.

Si quieren pueden tomar nota.

Se corta una rebanada de manteca. No menos manteca de la que una persona decente untaría en dos tostadas de pan lactal. No, no existe un límite superior. Eso solo podría ser impuesto por un médico clínico, y no veo ninguno en la platea. Se echa la rebanada a la sartén y se la contempla mientras se derrite con fuego mínimo. Hay que esperar hasta que haga globitos, aunque largue olorcito a quemado. Ahí se rompe el huevo contra la mesada (preferentemente de mármol), se introduce la punta de los pulgares dentro de la fisura y se separan las mitades de la cáscara dejando caer el contenido en la zona que presente más globitos. Se esperan treinta segundos y se inclina la sartén de modo tal que la manteca líquida se agrupe en la zona baja. Luego se toma una cucharita de café y se baña repetidamente la yema con el líquido para cocinar bien la clara (porque si no parece baba y como que da asquito). Finalmente se desliza una espátula por debajo del huevo y se lo traslada a un plato de postre. Y listo. Pan del día y sal a gusto.

Una última aclaración. Si la manteca llegara a saltar a causa de la temperatura extrema y les salpicara el brazo, retirarlo de forma brusca no sería lo más recomendable. Con ese movimiento podrían impactar algún frasco de vidrio situado sobre la mesada (preferentemente de mármol), demasiado cerca del teatro de operaciones. Y créanme que nadie desea impactar un frasco de vidrio situado sobre la mesada (preferentemente de mármol), demasiado cerca del teatro de operaciones. Sobre todo si ese frasco hubiera sido donado por su suegra y representara una cuota (aunque más no fuera infinitésima) de las memorias infantiles de su cónyuge.

Y fin de la lección.

¿Qué me miran? A mover el traste, o para qué se piensan que los traje.

Señorita Alelí, busque la escoba y la pala en el armario del fondo. Laura, fíjese si encuentra papel de diario para envolver los vidrios. Sir Lothar, vaya y ponga la traba en la puerta de entrada hasta que acabe el operativo.

¿Yo? Yo no voy a hacer nada, estimados. Suficientes problemas voy a tener para justificar este desliz. Y para hacer pasar un triste huevo frito por un acto creativo.



Tengan ustedes muy buenas noches.

42 comentarios:

Epístola Gutierrez dijo...

Su exposición sobre el acto creativo supera todos los tratados de estética y creatividad que han sido escritos hasta el momento, con el agregado de que el texto entretiene y es en sí un acto creativo.
Déjeme decirle que de todo el procedimiento, lo que más me ha conmovido es su maestría para romper los huevos. No encuentro modo de expresar esto sin que suene mal. Usted me conoce y sabe que no hay mala intención en lo que le digo.
Por otra parte, no debería haber venido con ojotas, se me ha clavado un pequeño vidrio en el pie. Paciencia...
Le dejo un beso.

Any dijo...

Pero como? Nos invita a su casa, nos hace pasar a la cocina en silencio, no nos deja ni chusmear el lugar ni tocar nada, hace un solo huevo frito (con una técnica dudosa permítame que le diga), se lo come mientras todos miramos y encima pretende que lo ayudemos con el desastre que armó??? Ahhh no mijito, arreglesé. Yo me las tomo, y la próxima nos invita a ese restaurant de los viernes con postre y café si dan. Y paga usté, en desagravio a este mal momento.

=P
Salu2

El Mostro dijo...

Ibas bien hasta que pusiste "manteca", producto al cual abominamos. Es más, nuestra versión del infierno es ser perseguido por una horda de lilitas carrió untadas en manteca.

Saludos.

Alelí dijo...

que rico el huevo frito pero no dijiste nada del pan o de la papa frita para pinchar y comer rico rico.

me tocó barrer por lo que veo, no estará insinuando que soy bruja??? bueno sólo porque me lo pide ud. y porque barrer recuerdos de la infancia es justo lo que necesito en este momento (sobre todo si son ajenos).

gracias por la mención! besos muchos

Pablo dijo...

Noooooooooo! Es que le tenes que decir a tu mujer que estabas abstraído en pleno acto creativo, que te entienda eso. Lo que sí pienso es que sos un canuto, podrías hacerte uno para los que estamos ahi para poder mojar el pancito, che! jajajaja!

Abrazo

Dany dijo...

Excelente. Voy a probarlo pasando la receta a quien corresponda ya que en estos actos creativos soy un incompetente. A menos que el asado constituya uno.
La pregunta sería si cualquiera de sus lectores lo intenta el resultado es también un acto creativo o es simplemente un plagio.
Por favor, preste atención a su hígado. Abrazo.

Anónimo dijo...

cómo sabía que estaba ahí mirando, si me quedé calladita todo el tiempo?

Bue, a lo mío ahora; nada, pero nada mas inapropiado que ese codazo sobre el mencionado frasco. Un fiasco digamos, bah, se me ocurre decir esto por los dos o tres comentarios suyos así al pasar...alguna que otra vez cuando habla de la señora Bigud. Y lo dejo ahí, no explique detalles

le cuento algo, yo tengo sarten de teflon, antes de eso para MI, era casi imposible lograr hacer un huevo frito medianamente decente...con manteca, aceite o lo que fuera...se me rompía siempre (ahórrese esa acotación, plis)

donde tiro los vidrios???

un saludito Don

Anónimo dijo...

estoy fatal esta mañana Don, gracias por la publicidad, es usted un sol

beso

La Novia dijo...

DON YONI, ACÁ LA CHICA DICE QUE ES DEL GURMÉTPUNTOCOM... QUIEREN HABLAR CON USTÉ!!!!!!

QUE LES DIGO???

El Gaucho Santillán dijo...

Pero te faltò la lonja de panceta!

Un huevo frito sin panceta, es como una Valeria sin Lynch, un Juan Domingo sin Peròn, un Gath sin Chavez.

La cretividad bien vale unas gotas de hepatalgina.

Saludos

Pablo dijo...

Me imagino la palma de su mujer y el rostro de usted combinándose para obtener ciertamente algo distinto. Lo de superador es discutible.

¿Quiere un acto creativo? Mate un gato y dejelo al lado de los restos del frasco. Versión oficial: entró un gato, rompió el frasco y usted -para vengar la afrenta- mató al gato. Charán.

PD: Recuerde que me refiero a un felino doméstico. No queremos otro incidente como el de la vedette que "dejó levantada" la tapa del inodoro.

La condesa sangrienta dijo...

Mire querido,
cualquier bigotudo
es capaz de convertir un huevo frito en un acto creativo, pero romper los huevos con verdadero arte sólo pueden hacerlo unos pocos elegidos.
Y usté es uno de ellos.
¡Lo felicito!

La condesa sangrienta dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
La condesa sangrienta dijo...

Le debo los links, no sé qué pasa!

Viejex dijo...

Como siempre, el problema no son las cuotas (en este caso de memoria infantil) sino los punitorios. Coraje, mi viejo. Saludos.

Caro Pé dijo...

Quiero un huevo frito ya! 3!

La inspiración... como decía alguien que conocí, 'cuando no estoy inspirada, entonces exhalo'.
Un Saludo

Ochurus dijo...

Cómo nos enseña Yoni Berreteaga!!! ¿Con manteca? Voy a tener que probarlo.








(No. De NINGUNA manera le estoy chupando las medias por haberse retirado ofendido de mi espacio virtual. Soy una cocinera gourmet, y de las buenas. Jamás había escuchado esta posibilidad, ni esta descripción tan precisa. Lo aplaudo de pie)

un saludo

Epístola Gutierrez dijo...

Y...18!!!

Elvis dijo...

Su creatividad me acongoja... Jamás había sido testigo de semejante demostración culinaria. Aunque debo decirle que lo de romper el vidrio ya lo había visto antes en algún lugar cercano, más concretamente en mi casa, así que ahí no ha pecado de creatividad, o al menos no de originalidad...
A partir de hoy, no veré con los mismos ojos el freir un huevo...
Abrazo.

Cris dijo...

Peeeero , salga de acá con ese Olor ! grasa pura, nooo Usté nooo , la manteca y el huevo !detesto el huevo frito , en mi cocina no hay sitio para el,ni para nada frito, cuando mi flia.se decide a Romper Huevos lo hacen pero... yo me voy ,disculpe si le engrasé la fiesta pero me dá asquito , que quiere , soy así, mi estómago es muy débil desde pequeñita . A mí me puede hacer una Milas ?

Cris dijo...

Don Yoni , me olvidé , Milas al horno plissssss ?
Saludingui
Cris//mujeresdesincuentay

Dany dijo...

Volvi. La semana pasada nos llevó a todos con su dentista......ahora a su cocina....¿que seguirá?

Damaduende dijo...

Mire, romper un frasco por un huevo frito es tristísimo. Si me dijera que lo rompió batiendo algo, esforzándose en pos de una mousse de chocolate lo banco, pero por un huevo frito... Y no. Tiene uste´toda mi admiración, y casi que me tenía convencida con todo el guitarreaje sobre la creatividad... pero por un huevo frito yo no presto una coartada, lo lamento. ¿Quién se piensa que soy yo? Como mínimo un crimen de manzana...

Lelé dijo...

Mecacho. Blogspot me rebotó el comentario. Le decía que Francis Mallman se adelantó a su acto creativo hace un par de años en El Gourmet. Hizo huevos fritos con tinta de café. Así como le digo. De veras un artista. Como usted.

Anónimo dijo...

Yoni

estoy con usted, le confio algo, yo tambièn le pongo manteca al huevo...hasta tengo sartèn especial para huevos fritos de hierro, si Don soy una hinchapelotas de la cocina.

No sabe como lo entiendo.

Le mando saludos.

capitanfla dijo...

Su definición de acto creativo, se parece creativamente a la Dialéctica de Hegel.

:D a la Dialéctica de Hegel.

:D

Anónimo dijo...

Yo estoy completamente de acuerdo con su descripción del acto creativo.
Es más, podría decir que hace algún tiempo, rompía los huevos con una sola mano -¿por qué no compicar algo simple? Creo que tengo esa misión-, y lo hacía con éxito: huevo entero y sin cáscaras en el plato.
Ahora lo de freír un huevo, es una prueba de valentía y coraje para que resulte a punto y no nos quememos en el intento.

PD: Concuerdo con la existencia de una cantidad mínima de manteca por tostada. Hay mucha gente que pone la tostada cerca de la manteca sólo para que se miren...

Yoni Bigud dijo...

Epístola: Ah, sí, a la hora de romper los huevos (esto dicho sin doble sentido) tengo una efectividad de un 95%.
En el baño hay un botiquín.
Muchas gracias a usté.

Any: Hecho. Uno de estos viernes los invito. Ahora venga y ayude un poco, que en esto me juego la piel.

Mostro: Usted está loco.

Alelí: Su gesto será agradecido como corresponde.
No tiene por qué.

Pablo: Hoy tenía uno solo, pero la próxima tal vez.

Dany: Técnicamente no habría plagio, ya que pasé la receta voluntariamente. Incluso los invité a mi casa.
Muchas gracias a usté.

Laura: Ah, sé, el teflon es un material muy noble.
Tírelos en el tacho.

Laura: No tiene por qué.

La Novia: Sea viva, saque provecho. En principio diga que usté es mi representante.

Gaucho: Tiene toda la razón del mundo.

Señor Pablo: Voy a seguir su consejo al pie de la letra. Sin improvisar. Es que mis actos creativos siempre terminan con incidentes del tipo del que usté me describe.

Condesa: Así se habla. Muchas gracias a usté.

Comentario suprimido: Oh.

Condesa: Tomo nota.

Señor Viejex: A mí siempre me hunden los punitorios. Usted ha sabido ver el problema.

Caro Pé: Bueno, le hago uno. Siga respirando a ese ritmo.

Ouchurus: Una vez que pruebe la fritura a la manteca ya no habrá retorno.
Muchas gracias a usté.

Epístola: Bien ahí.

CONTINUARÁ...

Yoni Bigud dijo...

Elvis: Y yo no veré con los mismos ojos romper un frasco. Ambos hemos aprendido algo.
Muchas gracias a usté.

Cris: Las milas salen en aceite. De girasol.

Cris: Las milas al horno no son milas. Lo siento.

Dany: Veremos cómo se comportan en el futuro. De acuerdo a eso elegiremos el sitio.

Guada: Veremos si la convence la cara de un amigo conocido. ¿Qué le parece Don Julio A. Roca?

Lelé: Me deja pasmado con eso que me cuenta. Me conformo con ser un artista menor.
Muchas gracias a usté.

Vacaciones en Roma: Usted es, por lo visto, una persona inteligente y creativa.

Capitán: Oh.

La que vive al lado: Bienvenida. Romper la cáscara del huevo con una mano es arte. También es complicar algo simple, pero antes es arte. No deje que nadie le diga lo contrario.
Yo creo que los que ponen poca manteca en la tostada están insatisfechos en algún aspecto. Pero es solo una teoría.


Un saludo.

Sir Lothar Mambetta dijo...

¡Magnífico lo suyo, maestro, pero haga que se apuren con los vidrios!
La sra. Bigud abrió la puerta mientras yo buscaba el manual de instrucciones de la traba. Le hablé del desapego a los bienes materiales y tiró mi sombrero por la ventana. Un buen ejemplo.
Ahora me parece que fue a buscar su sable laser.

Muchas gracias por la mención y el link. Me honra, mi estimado.
Hablando de plagio, por el link que puso en mi nombre, descubrí un blog que me está robando todo. ¿Ah, no?

Un gran abrazo, doctor.

Cris dijo...

Ahhh Dn.Yoni , Usté sí que es rápido , touché ! me mató con el aceite de girasol. quedé sin palabras y mire que es dificil conmigo eh.
Saludito
Cris//mujeresdesincuentay

Bugman dijo...

Señor Bigud, ¿usted nunca fue un soltero urbano, verdad?
Es una pena, me encantaría que describiera con esa solvencia algunas de las cosas que me he obligado a comer durante aquella hermosa etapa de mi vida.

Martín dijo...

Entre lineas leo que fué un huevo frito de contrabando, no autorizado por su mujer. Y a una mujer no sé que le duele más, si un ínfimo recuerdo de su infancia o un huevo a traición.

El Mostro dijo...

Si, gracias.

Mr. Kint dijo...

Me quedo con esa exquisita definición de acto creativo. Y ahora me voy, porque el horno no está para bollos ni la sartén no está para huevos, y estoy vetado temporalmente. Stop.

Saludos.

Yoni Bigud dijo...

Sir Lothar: Si le tiró cosas por la ventana, en efecto es mi mujer. Dígale que el vecino del primero se quejó de algo. Lo que sea. TAl vez de esa forma ganemos unos minutos.
No tiene por qué.

Cris: Es que estoy afiladísimo.

Señor Bugman: Luego de mis últimos actos creativos es factible que me convierta en uno.

Shimmy: De contrabando, sí. Ninguno de mis actos creativos resiste una buena requisa.

Mostro: De nada.

Señor Kint: Y no descarte un veto definitivo a partir del día lunes.


Un saludo.

Samain dijo...

Nunca hice un huevo frito con manteca...

Respecto al frasco, échele la culpa a alguien más antes de que el pie de la Sra. Bigud coincida en tiempo y espacio con su entrepierna, quiere?

Mariela Torres dijo...

Y bueno, no hay nada peor que apegarse a los objetos materiales, tan efímeros ellos, sobre todo si son de vidrio.

La verdad, no sabría decirle si está bien o mal su huevo frito, nunca comí uno frito con manteca. Para mí es toda una novedad.

Saludos.

Mr. Kint dijo...

Su relato me hizo acordar a esta brillante exposición (incluso con lo del huevo frito).
http://www.youtube.com/watch?v=nPB-41q97zg

Saludos

Corina dijo...

Me llamó la atención el empeño en cocinar la yema porque le recuerda a la "baba" y le da "asquito"... piénselo...
Que lindo le quedaba el delantal de cocina Monsieur Joní.

Canoso dijo...

Señor Bigud:
Es verdad que hacer un huevo frito es un acto creativo y yo, modestia aparte, el logrado el mejor acto creativo con ese producto de gallina.
Una vez, en mi solitaria soltería, se me ocurrió freir un huevo pero cuando quise sacarlo, se pegó en la sartén y en el esfuerzo lo enrollé como un panqueque.
Lo curioso es que la yema no se rompió.
El primer huevo frito arrollado fue creación mía y ese manjar culinario debería llevar el nombre de Huevos Carugo.
Un abrazo

Yoni Bigud dijo...

Samain: Tomo su consejo, y usted tome el mío. Hágase un huevo frito en manteca.

Mariela: Voy a probar con su argumento. Mientras tanto, hágase un huevo frito en manteca.

Señor Kint: Le queda prohibida la entrada a este reducto. A usted, a sus hijos, a sus nietos y a los hijos de sus nietos. Por una semana (choreado a los Simpson).

Corina: Y bueno, los límites de cada uno son de cada uno.

Señor Carugo: Le queda concedida la marca. Y la patente. Vaya nomás.


Un saludo.