Extraña sucesión de infortunios que, poco a poco, fueron minando mi voluntad hasta transformar aquel viejo anhelo de triunfo en esta pacífica convivencia con el fracaso.

martes, 1 de julio de 2008

EL PORQUÉ DE ESTE TACHÓN

Habiendo asumido por fin que mi universo de acción es el de los entes en retirada, saboreando ya la plenitud de la debacle y sabiéndome acorralado por ese destino de tragedia que todos menos yo han sabido ver a tiempo, me anudo una soga justiciera en el cogote para entregarme sin reparos a una última descripción, entre minuciosa y fantástica, de las circunstancias que han depositado el lápiz negro en mi mano temblorosa.

Me tacho la doble con un heroísmo que debiera conducirme al Olimpo de aquellas ancianas deidades helénicas si no me hallara, como me hallo, en un esforzado equilibrio sobre este mísero banquito de madera ensamblado a mano por alguna alumna mediocre en la segunda clase de su taller de manualidades.

Y con este tachón, resigno un poético anhelo de victoria para sumergirme de lleno en una vergonzante relación de la derrota. Así. Sin más. Dispuesto a convertir este humilde espacio en el último refugio de un ser en pleno derrumbe.

4 comentarios:

Little Butterfly dijo...

¿Por qué y como lográ Ud escribir tan bien?,


¿Por qué descubro este blog recién hoy?,


Ud logra un acabado perfecto entre poesía, política y fina ironía.

Déjeme decirle -y no es común en mí deshacerme en elogios-

este espacio es excelente.

Yoni Bigud dijo...

Pequeña Mariposa: Me va a hacer poner colorado. Muchas gracias.
Le acabo de dedicar a usted -sin haber leído este- un tímido elogio debajo de su otro comentario. Y menos mal que se dio así, porque ahora estoy tan alborotado que seguro diría algo inconveniente o estúpido. :)

Un saludo,

Anónimo dijo...

No creo que haya -yo no lo trataría de Ud., pero respeto su elección- un link desde una de mis entradas por casualidad (de hecho, no creo en ellas).
A mi no me engaña: Ud. no ha rechazado, aunque así lo crea, ni por un segundo a ese poético anhelo de victoria.
Saludos.

Yoni Bigud dijo...

La que vive al lado: Me sumerjo en las profundidades de mi hogar (no sin algo de nostalgia) solo para responder su interesantísimo comentario.
Mucha agua corrió debajo del puente desde esta declaración que bajo a defender. Ha sido una renuncia, sin duda. Pero usté tiene razón. Una renuncia parcial, incompleta. Tres años más tarde sigo a la pesca de ese rebote que me abra una puerta atractiva.

Un saludo.