Comprometido manuscrito que me bloqueó el ingreso a un taller de poesía que frecuentaba mi primera novia, provocándome al mismo tiempo un traumático egreso del círculo íntimo de esa misma señorita:
El amor no es otra cosa que un cariño histrión. Un afecto con pretensiones. Un apego hiperdesarrollado. Nada más. Aquel que sostiene lo contrario miente con descaro infantil, y está condenado a sucumbir frente a la cólera impiadosa de las evidencias.
El Ser Humano es, básicamente, una criatura con miedo. Miedo al pasado, al presente y al futuro; miedo a las posibles consecuencias de su accionar; miedo a los propios instintos; miedo a Dios; miedo a la Nada; miedo a los cambios; miedo a la naturaleza; miedo a sus pares; miedo a sí mismo; miedo a lo desconocido. Miedo -en el fondo- a todo aquello que no puede controlar desde la razón.
¿Y entonces por qué cuernos inventó esa falacia llamada amor?
No lo sé. Es un misterio, pero la cuestión es que la inventó, y de esa forma colocó una magnum cargada en las manos de un chimpancé alcoholizado. Ahora es demasiado tarde. Ya nos encontramos inmersos en una situación sin retorno, que nos ha impuesto la penosa obligación de lidiar con esa palabrita por los siglos de los siglos amén.
La fórmula "Te quiero mucho" era perfectamente apta para designar todas las formas de cariño imaginables por la mente -bastante perversa por cierto- humana. Teníamos las palabras necesarias enfrente de nuestras narices: Te quiero, como se quiere a un compañero de trabajo, a una tortuga, al hogar o a una tía. Pero mucho, como se quiere a un familiar cercano, a un amigo, a una esposa o al chavo del ocho. En última instancia, también se podría haber echado mano al "Te quiero muchísimo", como se quiere a una novia que anda con ganas de abandonarnos. Y eso era todo. Buenas noches, mucho gusto, que siga usted bien.
¿Qué necesidad había de ir más allá? ¡Que alguien me lo explique! ¡Por el amor de dios! ¿Por qué el "Te amo"? ¿Por qué tanta complicación? ¿Cuándo se deja de querer mucho para comenzar a amar?
El Ser Humano se ha inventado un sustantivo (Amor) para resolver un problema de intensidad afectiva. Y encima le otorgó una entidad tal, que cualquier individuo bien plantado podría encontrarse a sí mismo tartamudeando a la hora de pronunciarlo. Con ese curioso término no solo pretendemos representar las verdaderas dimensiones de nuestro sentimiento; también buscamos evidenciar la derrota absoluta de la razón. Y entonces se torna imprescindible el histrionismo. ¿Para qué? Para satisfacer el afán de exclusividad del ser "amado". Desde ya.
No lo olvide: Para amar con propiedad es necesario ser un poco histriónico; de otra forma nunca será un amor digno. Haga alguna pelotudez, y luego justifíquela a través del enamoramiento. Eso no le asegura un resultado positivo ni lo coloca a resguardo de nada. Pero es obligatorio.
He dicho.
Hasta aquí.
Los quiero mucho.
23 comentarios:
Leyendo esto no puedo evitar ver la cantidad de semejanzas existentes entre los estados de enamoramiento y de ebriedad.
Pero el mejor parecido es, sin duda alguna, que cualquier pelotudez hecha se puede justificar con cualquiera de los dos.
flor de verdás.
En referencia a Pato, arriba firmante, no podría asegurar que el enamoramiento nos hace comportar como auténticos pelotudos porque sigo esperando a quien me ladee la peluca que todavía no llegó.
Por otra parte, confieso que, excesivo grado etílico mediante, he cometido más de una imprudencia.
Eso me han contado, porque, por suerte, no me acuerdo.
=P
El amor no existe, el querer, el acostumbrase, el compartirse, el disfrutarse, sí. Lo otro es invento para escribir poesías sentimentaloides, justificar películas del mismo índole y para dar letra a un tango. Un muak.
Don pato sabio: Es cierto; el amor y la ebriedad son justificativos trillados, pero sumamente efectivos. Y ni le cuento si uno llegara a enamorarse en estado de ebiedad. Sí, ya sé... ¿de qué otra forma se puede?
Anónimo: Ya lo creo.
Cruella: Bienvenida a mi último refugio.
Si usted no se acuerda habrá sido otra. Y ojo que se lo dice un eterno beneficiario de la imprudencia femenina.
Caia: Bienvenida también. Fui a tu casa, pero parece que llegué a deshora.
Para dar letra a un tanguito... muy cierto eso. Otro muak.
Un saludo para uds,
EL amor es una palabra, nada más que eso.
Muy cierta la reflexion, saludos
Francis: Saludos y gracias. Buen blog el tuyo, pero no encontré forma de comentar nada.
Un saludo,
Digamos que llegó temprano para el re-open, y de paso anduvo por un blog amigo. Aunque tenemos algunos amigos en común.
Es evidente que a usted le gusta contradecirse. Y a mí me gusta mucho eso. Le copio el link, y nos estamos viendo.
Un saludo,
Me hizo acordar al famoso PSF (Problema Semántico Femenino), que es cuando una mujer le dice a uno "Te quiero pero no te amo". Tan de acuerdo con lo que usted dice en su artículo estoy y estuve que invariablemente les contestaba: "A mí me alcanza perfectamente, a los efectos prácticos no le encuentro diferencia". Normalmente lo decía mientras me iba sacando la ropa.
Al final descubrí que en realidad lo que quieren decir es que no quieren tener sexo con nosotros.
Un te quiero, un te amo, son solo palabras que las puede decir cualquiera!
El amor como sentimiento profundo existe! Si no existiera, que sentido tendría la vida?
Para que venimos al mundo si no es para amar a alguien y para que alguien nos ame?
Vamos, que el amor es lo mas lindo que hay! No se me hagan los recios!
Te quiero, te quiero mucho, te quiero muchisimo, te amo, te reamo, te recontraamo.... es lo mismo, cuando uno ama de verdad, cualquiera de esas frases queda chica!!!
Odio ponerme seria!
Besos
Señor Bugman: Lo que ocurre es que nosotros los insensibles, nos concentramos solo en los "efectos prácticos".
Yo le diría incluso que el "te quiero pero no te amo" no es el límite último inferior que habilita el sexo. Yo comenzaría a quitarme la ropa en situaciones más precarias, tales como "váyase de aquí" o "voy a llamar a la policía". De otro modo, algunos moriríamos vírgenes.
Un saludo,
Stella: Concedo. No quiero que te pongas seria. :)
Un saludo,
Ups, No sé como explicarle lo que me pasó la cabeza cuando lei el título de este post.
Ud se preguntará porqué tanta euforia, cuando su intención primaria es no generar nada de esta indole en sus lectores...
Ocurre que a mis 19 años luego de aburrirme leyendo el Manuscrito del Partido Comunista de Karl Marx yo decidí escribír un manifiesto, también y éste se llamaba..
Mi manifiesto en contra del amor...
por supuesto a comparación del suyo, él mio era de los más cursi..
estimado yoni, ya lo dijo julio
"Nuestra verdad posible tiene que ser invencion, es decir escritura, literatura, pintura, escultura, agricultura, piscicultura, y todas las turas del mundo. Los valores, turas, la santidad, una tura, la sociedad una tura, el amor. pura tura, la belleza, tura de turas."
Pequeña mariposa: Lo que siempre me pregunto sobre el manifiesto de Marx y Engels es cómo pudo generar las interpretaciones que generó. En fin...
Me causó muchísima gracia la reflexión implícita en la última oración de tu comentario. Pero mucha. Me gustaría leer ese manuscrito tan cursi.
Un saludo,
Hassan: A la pelota. No puedo menos que estar de acuerdo con usted.
Bienvenido y muchas gracias.
Un saludo,
Perdón señor Hassan... no pude evitar notar -estudiando su perfil- que tenemos la misma profesión.
¿Qué mundos exploró usted hasta hoy?
Bueno, a mí me queda de paso, porque hago pelotudeces todo el tiempo, voluntaria o accidentalmente.
Claude: No se ponga así mi viejo. No se tire abajo, que las pelotudeces no son exclusividad de nadie.
Bienvenido a mi refugio.
Un saludo,
Yo la borré fastidisiomente una tarde de broncas y disgusto con mis propias obras..
Pero si consigo que un amigo el cual me escribió el prólogo del que -según él- sería el libro de la vida de Little Butterfly, con gusto se lo envío.
Si es que encuentro su mail, claro está.
(pero es cursi, confie en mi)
De acuerdo, lamentablemente. Porque me gustaría saber cuál es la diferencia, si es que existe. Me resulta tan intrigante como la cantidad de cariño que uno debe sentir para eso de te quiero mucho. Porque se quiere o no se quiere, es simple. Bueno, por eso coincido y tal vez todos estemos en el mismo carril preguntándonos estas cuestiones del querer/amar/mucho/poco/tanto/como nunca en mi vida.
Aunque a mí del asunto en especial, me intriga sobremanera quién habrá sido el creador de una frase célebre para poner fin a una relación...Las mujeres decimos "Te quiero pero no te amo" Y en los hombres se generalizó el
"No siento lo que debería sentir"
¿Por dónde pasará este nosentimiento?
Viviana: ¡Hola! No tenemos que lamentarnos. Esto es un estudio científico frío.
Desde mi punto de vista, el no sentimiento pasa por la fantasía.
Pequeña Mariposa: Confío, pero hay cosas que usted (ni nadie) puede revelar por sí misma.
Un saludo,
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