Extraña sucesión de infortunios que, poco a poco, fueron minando mi voluntad hasta transformar aquel viejo anhelo de triunfo en esta pacífica convivencia con el fracaso.

miércoles, 29 de abril de 2009

EL MISTERIO BAROLO SEGUNDA TEMPORADA (PARTE 2)

Síntesis del post: Tensión entre Gunter Klose y quien les habla luego de concluido el partido inaugural del campeonato mundial de 1930. Imágenes del sitio donde estaba emplazado el estadio "Field de los Pocitos". Historia del monumento a la carreta. Apretada de Gunter Klose y confesión de Yoni. Imágenes de la escultura.

Cuestión previa: Dado que -inexplicablemente- hay mucha gente nueva pululando por aquí, les informo que esta historia es improvisada y se encuentra unida sin remedio a mis estados de ánimo y mi disposición de tiempo. Por ende no va a ninguna parte, y se puede seguir sin mayores problemas aun sin tomarse la molestia de leer lo anterior. Bueno... tal vez sería útil leer la parte 1 de esta segunda temporada, pero nada más.

EL MISTERIO BAROLO. SEGUNDA TEMPORADA. SEGUNDA PARTE.

Salí del Field de los Pocitos con la mente desbordada por la emoción, estado que no se correspondía en absoluto con el rictus atormentado que exhibía Gunter Klose. Sin embargo, y a pesar de hallarme aún obnubilado por su mirada magnética y su aire de autoridad, no reparé en trastes ni contrastes. Acababa de presenciar un hecho histórico (el primero de muchos, aunque a esa altura no lo supiera), y no estaba dispuesto a permitir que nadie lo arruinara.

Ni bien el mediocampista francés Lucien Laurent empujó el balón a la red para conquistar el primer gol de la historia de los campeonatos mundiales de fútbol, salté de mi butaca y me abracé con cuanto galo se cruzó por mi camino al grito de “allez La France, ahí tienen fils de pute”. Y en esa tesitura permanecí el resto del partido.

Tal vez con ello había ofendido la sensibilidad de Klose, siempre tan fiel a su tono casi inaudible y sus modales acartonados, pero ahora me parecía injusta aquella reivindicación del recato. No quería tolerar un nuevo silencio. Deseaba que todo fuera perfecto hasta el regreso al Palacio Salvo.

Algunas fotitos antes de continuar:

Esquina de Charrúa y Coronel Alegre, sitio exacto donde se encontraba la mitad de la cancha del Field de los Pocitos.

Monumento alusivo que señala dónde se encontraba el arco que recibió el primer gol de la historia de los campeonatos mundiales de fútbol. Allez La France, fils de pute.

Apenas cerró la puerta del auto (un Ford A modelo 1928, según les relaté en la entrega anterior) supuse que era mi momento de ensayar una queja, o al menos una respetuosa indagación; pero él, como enterado por un ángel de mis intenciones, tomó la palabra primero:

- No conozco la historia –confesó.

- ¿De qué historia me habla?- pregunté mientras la endeble estructura que en mi mente yo había concebido como un reproche sólido se precipitaba hacia su nueva condición de escombro.

- Antes del partido usted insistió en que visitáramos el monumento a la carreta- recordó extrañado de mi sorpresa-, y yo tuve que explicarle que el mismo no llegará a Montevideo hasta dentro de cuatro años. Luego me preguntó si conocía la historia de esa obra, y la charla continuó por otros carriles, sin darme la oportunidad de responder. Así que lo hago ahora: No conozco la historia.

- ¿Y quiere que se la cuente?

- Si no es mucha molestia.

- ¿Y por eso traía esa cara?

- ¿Qué cara?

- Deje, no importa.


El monumento a la carreta es una obra del escultor José Belloni, y se encuentra emplazado en el Parque José Batlle y Ordóñez, sobre la avenida Lorenzo Mérola. Fue realizado en Florencia, y luego de cosechar el aplauso de la crítica llegó a la ciudad de Montevideo por partes para ser finalmente inaugurado el 14 de octubre de 1934.

Es una escultura hecha íntegramente en bronce, y su basamento es de granito rosado. Evoca el esfuerzo de los pioneros, la dura conquista, el éxodo, el ganado abriéndose paso con dificultad y el carretero, gaucho pastor y guerrero.

Todo eso fue lo que le conté, además de una curiosidad que descubrí gracias a una charla fortuita con el cuidador actual (hablo del año 2009) del monumento: La postura de los bueyes y la carreta se encuentra diseñada de una forma tal que, una vez emplazado el monumento entero respetando una orientación específica, el brillo del sol lo toma siempre en forma pareja. Es decir que jamás brilla un lado más que el otro o una figura más que la otra. En ningún momento del día, y en ninguna época del año. Fantástico.


Gunter Klose escuchó la historia con aire reconcentrado, sin perder un solo detalle de mis palabras o mis gestos; y una vez que estuvo seguro de que había terminado mi exposición se decidió a formular la pregunta que mantenía guardada:

- Todo lo que me cuenta es muy bonito Señor Bigud… ¿pero por qué le interesa tanto esa escultura?

- Vea…

- Antes de responder –interrumpió apuntándome con el dedo índice- asegúrese de no estar omitiendo nada.

La amenaza tuvo un efecto devastador sobre mi intención primitiva de ocultamiento. Creo que ese fue el momento preciso en que comencé a mirarlo como un socio.

- No es el monumento lo que me interesa- confesé sin alzar la mirada-. Es el autor. Los autores. Ese grupo de arquitectos y escultores italianos que en estos años (ahora hablo de las décadas de los veinte y los treinta) inundaron las capitales del Río de la Plata con sus obras. Belloni y su monumento a la carreta. Palanti y sus palacios gemelos Barolo y Salvo. Y otros que por ahora no vienen al caso.

Klose esbozó una leve sonrisa.

- Ya le decía yo a Santipolio que usted es un ser olfativo- reflexionó al igual que antes de salir del Palacio Salvo-. No cabe duda de que haremos grandes progresos con su ayuda. Grandes progresos.

- Si usted lo dice…

- Claro que lo digo. Ahora no perdamos más tiempo.

Volvimos al Palacio Salvo, y luego de combinar algunos ascensos y descensos por el ascensor de carga avanzamos cuatro años en el tiempo.

Ahora me despido, no sin antes dejarles algunas fotografías que tomé en el monumento a la carreta (escultura que se me antoja muy bonita) cuatro años más tarde del día en que comencé a imaginar este post:










Tengan ustedes muy buenas tardes.

15 comentarios:

Marina Judith Landau dijo...

Gracias por el paseo, me ha encantado. A pesar de que el futbol no me gusta, me encontré festejando ese gol histórico.
Muy interesante el monumento a la carreta, presenció la inauguración?
Ahora indíqueme, por favor, dónde tomo el ascensor hacia el 2009?? o mejor no, al 1963!!!
Un abrazo.

Mariano dijo...

"Allez La France, ahí tienen fils de pute"

La puteada hecha finura. Un hallazgo.

Fabiana dijo...

Muy interesante.
Estoy haciéndome el tiempo(que curiosa similitud mi frase con el sentido de su post), para leer los post anteriores(soy parte de la gente nueva que anda pululando por acá..), y así enterarme bién como viene la cosa..
Ahora, admiro su entereza ante el tal Gunter. Si yo estoy buscando la explicación de como se mueve el tiempo y llego a la conclusión de las similitudes entre ambos palacios, y se me aparece Gunter así, como a Ud., me apichono seguro.
Igual estoy de acuerdo con su idéa del tiempo.
No puedo concebir un tiempo solo "lineal", creo que el deja vu 8ni se como se escribe!), es la prueba fiel de que el tiempo se dobla sobre si mismo, que se pliega, por así decirlo..
Y me voy, hace mucho que no pienso en eso y quiero leer completa la crónica que escribió, para opinar con mas conocimiento de causa.
Le dejo un afectuoso abrazo!!


y la botella de cabernet.. :P

Briks dijo...

lo más paradójico es que para leer este post...


hay que tener tiempo









de todas maneras (y como siempre) ES UN PLACER

Mona Loca dijo...

Amigo, se ha desquitado con creces!!
Qué extenso post.

Sorprendente el dato de la posición del monumento.
Eso es hacer del paisaje parte de la obra!

Como en la cultura oriental.
(no, no la yorugua, la japonesa, caramba!)


feliz de que haya regresado.


beso

Vulgar dijo...

Eso es un pedazo de arco lo que funciona como estatua ?!

Calavera dijo...

El día que me decida a visitar la banda Oriental (cosa que tengo anotada en el debe de mi vida) espero poder convencerlo, Yoni, de que me acompañe y me muestre todas esas cosas que, seguramente, no están en ningún catálogo.

Le dejo un gran abrazo.

Yoni Bigud dijo...

dondelohabredejado: Fue un golazo. Lo siento, pero no puedo informarle nada acerca de los portales del tiempo. Lo tengo prohibido.

Mariano: Bienvenido. Fue lo único que se me ocurrió.

Fabiana: Me encanta su actitud. En la etiqueta "Misterios", hallará la crónica completa. Aunque es larga, debo advertirle.
Bienvenida a nuestro grupo de trabajo. Nosotros sostenemos que el tiempo es fiestero (no incurra en el chiste fácil). Que se dobla, se tuerce, se frena y hace piruetas. Otros amigos de este blog creen lo contrario.
Gracias por el vino.

Señor Briks: El placer es mío.

Mona: Vea... sin embargo yo creo que no es tan largo. Lo que ocurre es que el ancho del texto es diminuto, y entonces parecen diez hojas, cuando en realidad son solo dos carillas en word.
Y sobre el monumento, le cuento que de veras me topé con un cuidador (en febrero estaban restaurando algunas figuras) y me contó eso. Curioso. Era solo un cuidador de esos que se pagan por un mes o dos, y sin embargo estaba comprometido con su trabajo. Me gusta esa gente, y por eso puse lo que me contó.
Muchas gracias a usté.

Vulgar: Es una estatua que emula un arco. En rigor de verdad, yo nunca la vi. La foto la saqué de internessssss.

Calavera: Con todo gusto lo acompaño. Muchas gracias.

Un saludo.

Marina Judith Landau dijo...

Creo que ya encontré la salida, pero me encuentro ahora en el 2011. Voy a dar una vuelta por aquí antes de tomar el ascensor, gracias!!

Gabriela dijo...

me encanta la delicadeza de poner el monumento de tal manera y con tal orientaciòn y todo eso....

Esos detalles son los que hacen a la cultura algo copado, junto con el aprender idiomas.. adorè su puteada gala.

salut!

Fabiana dijo...

No se preocupe por el largor de la historia completa.
Ya empezé, de a poco, a interiorizarme de los hechos.
Pienso igual que usted y reitero: un tiempo lineal me parece impensado.
Además prefiero el tiempo fiestero(juro que no es un chiste fácil, en serio..), porque sería mas acorde a la vida, con vueltas y recovecos y diversos caminos.
Si tuviera que creer que es lineal, me sentiría defraudada y ABURRIIIIIIIDAAAAAA!!

De nada, Ud. se lo merece. ;D

Claude dijo...

La mención del efecto del brillo parejo del sol sobre el monumento a la carreta y las fotos que Ud. subió del mismo me produjeron un sinfín de reproducciones gráficas mentales. Lo mejor será que algún día (no alguna noche) visite personalmente el monumento. Es más, podría armarme un itinerario con los lugares mencionados en este relato en partes y, por ejemplo, pensar para mí mismo: “Por acá pasó Yoni”. Saludos.

Yoni Bigud dijo...

dondelohabredejado: La única salida es el 2011.

Gabriela: La cultura tiene lo suyo.
¿Le gustó la puteada? Sé muchas más :)

Fabiana: Es mucho más divertido, claro está. Uno nunca se aburre.

Claude: De cualquier modo le digo que es algo que si a uno no se lo explican, ni siquiera lo nota.
Muchas gracias. Por allí pasé, seguro.

Un saludo.

Yoni Bigud dijo...

Y... 14.

Marina Judith Landau dijo...

Uyyy Quién alimentará mis gatos?