Extraña sucesión de infortunios que, poco a poco, fueron minando mi voluntad hasta transformar aquel viejo anhelo de triunfo en esta pacífica convivencia con el fracaso.

martes, 28 de julio de 2009

CUARENTA Y OCHO

Síntesis del post: Anciana abusadora. Encendida defensa de derechos propios y ajenos. Anuncio de solución del enigma planteado el jueves último.




Una anciana ingresa a una conocida fiambrería de Caballito justo en el instante en que uno de los empleados canta mi número a viva voz.

Cuarenta y ocho.

El local está repleto de gente que libra una disputa rabiosa por un espacio ínfimo junto al mostrador, suplicando entre dientes que el individuo de turno no se alce –por puro capricho- con la última cucharada de paté casero, la última pieza de salame de Tandil o el último trozo de parmesano. Todos se miran de reojo, ocultando el jadeo de sus respiraciones e intentando burdas y vanas maniobras para tapar con el cuerpo el objeto de su deseo.

Agito mi papelito por encima de varias cabezas torturadas por la envidia y me dispongo a realizar el pedido.

“Disculpe señor, yo tengo el veintidós.”

La sentencia de la anciana nos sume a todos en un silencio contemplativo.

Una señorita –muy bonita ella- la examina con el rostro transfigurado mientras una pareja de mediana edad se entrega a una queja íntima, inaudible para el resto de los presentes. Otro señor resopla y de inmediato comienza a farfullar. Al gordo que está a mi derecha se le escapa una risita nerviosa, y la señora que acaba de pedir se escabulle hacia la caja con un gesto de incredulidad, feliz de que el incidente en puerta ya no podrá tenerla como protagonista.

En menos de diez segundos aflora un amplísimo catálogo de reacciones que sin embargo no se traducen al acto. En cambio todos, absolutamente todos, me miran a mí, que parezco ser el principal afectado por la solapada tentativa de la anciana.

“Mire señora, yo estoy haciendo la cola desde hace veinte minutos, y en ese lapso solo cantaron cinco números… ¿dónde estaba usted?”, le digo en tono respetuoso aunque no ausente de firmeza.

En un arrebato de coraje los demás asienten, pero siempre amparados por lo colectivo del murmullo.

“Ay querido, lo que pasa es que como había mucha gente me fui a la verdulería a comprar la lechuga”, responde la vieja en plan de lamentación.

Y me lo dice justo a mí, que la comida de color verde me produce fobia. A mí, que no como nada que no tenga madre. A mí, que cuando se acerca la hora de la cena caigo presa de furtivas alucinaciones.

“Señora, se tendría que haber quedado a esperar, esto es una falta de respeto a todos los que estamos acá. Encima su número es de color rojo, y la serie que está ahora es de color azul. Ese papelito lo sacó hace más de dos horas.”

Los otros repiten mis palabras en masa, e incluso alcanzan a oírse dos o tres argumentos de corte individual.

La vieja le echa una mirada llorosa al empleado con la artera intención de erigirlo en juez del asunto, pero yo, ni lerdo ni perezoso, le clavo dos ojos furiosos que lo hacen temer por su integridad física.

“Está el muchacho”, concluye acorralado.

La vieja simula indignación, pero ya es víctima del repudio general.

“Señora, yo voy a hacer mi pedido porque creo que usted se quiso pasar de viva, y si alguno de los que viene atrás le quiere ceder su lugar, será una cosa entre ustedes dos.”

Frente a mi repentina declaración de independencia, una auténtica lluvia de semblantes amenazadores cae sobre el gordo que está a mi derecha, que tiene el número cuarenta y nueve. Entonces la anciana se da cuenta de que ha sido derrotada y abandona el establecimiento con la cabeza gacha.

“Así estamos”, desliza la muy caradura.

Sí, así estamos. Con hambre, y cansados de las viejas abusadoras.

Hoy me comí una picadita con varias clases de fiambres, parmesano, gruyere, pan de campo y vino tinto. Y me supo a victoria. Una victoria monumental.



En otro orden de cosas, apenas me ponga de acuerdo con los dos individuos que han participado del delito plural del día jueves (PEQUEÑO DETALLE) voy a revelar la solución. Eso será en el transcurso del día de hoy, y lo haré como una actualización de este artículo, porque si no me la paso metiendo entradas nuevas.

Actualización inmediata: El Señor Bugman acaba de hacer lo que yo no me animé porque me sentía culpable de haberlo hecho responsable por el jueguito ese de mandarlos en un tour obligado por los tres blogs. E hizo muy bien. Me ganó de mano.

La solución es la siguiente: El Señor Bugman hasta la frase "Si no hubiera sido por un pequeño detalle". Luego el que suscribe hasta la frase "... y echó mano a su catalejo". De allí hasta el final, el Señor Briks.

Como verán les ha ido muy bien con sus apuestas. Fueron todas balas que picaron cerca, excepto por la del Señor Pablo, que dio en el blanco con precisión quirúrgica. Creo que hay alguno más, pero en este instante no tengo ganas de revisar.


Tengan ustedes muy buenas noches.

41 comentarios:

Mariela Torres dijo...

Hizo bien, Yoni, no hay que permitir esos abusos. Me alegra leer su ejemplo, yo debería hacer lo mismo. Una historia así debería templar mi carácter y no dejarme abusar por ancianas ni mujeres de cualquier edad.

Saludos.

Bugman dijo...

Lo siento, no pude esperar, me tenían rodeado.

Bugman dijo...

Ah, en otro orden de cosas, hizo bien, hizo muy bien. Lo que no quita que yo esté esperando a convertirme en un anciano para cometer toda clase de tropelías amparándome en una supesta inimputabilidad ganada a fuerza de años.

Minombresabeahierba dijo...

Que picadita por dió! y con la mejor compañía, ese tinto!

Mi envidia es enorme, asi de contundente!

Cómo se nota que la Señora Yoko Onno no está...

¿nunca le hablaron del colesterol?
abrazo

Minombresabeahierba dijo...

La envidia deja paso a la emoción, veo que he acertado el enigma de MIB.

Por ello, pese a mi envidia, lo haré comer sin culpa ya que el vino con su resveratrol elimina los efectos nocivos del colesterol ingerido:

Es uno de los polifenoles presentes en la uva, (supuestamente en más cantidad en la tinta que en la blanca y principalmente en la variedad Tannat).

En la uva tiene una función antibiótica, protegiendo los racimos de hongos y bacterias. Para el ser humano es un excelente antioxidante

Según algunos estudios, el resveratrol presente en el vino (y en algunas otras sustancias como el te):

• Disminuye los niveles LDLc ("colesterol malo") mejorando el sistema cardiovascular.

• Favorece la disminución de células cancerígenas

• Previene la aparición de artritis

Winter dijo...

Amigo Yoni: Su post de hoy me indujo a una pregunta. Por qué razón a un niño lo corregimos y a un anciano lo censuramos. Probablemente porque el niño tiene futuro y al anciano lo consideramos incorregible y listo para ser excluido si fuere posible... Lo siento como una crueldad. Ambos son humanos en una condición de inferioridad respecto al adulto desarrollado física e intelectualmente. La vejez es triste y se manifiesta de distintas maneras. Una de ellas es ésta, la de su post. Y convengamos que tipos jodidos hay entre los niños, los adultos y los ancianos!
Ahora, permítame una reflexión adicional respecto de su modalidad alimentaria: vaya haciendo un pequeño stock de estatinas...porque sus arterias tienen destino de caños tapados a corto plazo y no hay vino tinto que diluya ese festival de grasas saturadas! Es más la hermosa fotografía que ilustra el post, salpica.
Un abrazo Yoni, como siempre, un gusto leerlo.

Onirica dijo...

comparto su indignacion hacia las viejas abusadoras!

que abusan de su edad y sus arrugas poara pedirme el asiento del colectivo. No todas las viejas necesitan sentarse! yo soy selectiva con respecto al aasiento del bondi, no porque sea forra sino porque solo me tomo bondi cuando el trrayecto es muy largo como para casminarlo o estoy muy cansada, dos motivos por el cual no quiero viajar parada porque una vieja simplona se quiere sentar!


que abusan en el supermercado, que te pìden el lugar porque llevan dos o tres boludeces pero despues salen con que van a pagar la boleta de luz o cuentan las moneditas de 10 para darle cambio a la cajera.


que abusan de sus bastones para pasar primeras en el banco!!! Dr House espera como todos, nadie le deja pasar porque tenga baston!!!



BASTA DE VIEJAS ABUSADORAS!!!!!!


EUTANASIA YA!!!!!

Viejex dijo...

Pero me cago en la mierda!!! Otro blog gerontófobo!!! Será posible?

Menos mal que en treinta o cuarenta años ya no habrán mas viejos abusadores...no?.

Lo digo porque ustedes, cuando lleguen a viejos no van a abusarse, no es cierto?

No?!!!

Igual condeno a la vieja no por ventajera, sino por estúpida. Esta muy bien eso de sacar el número y no quedarse esperando si se puede hacer algo productivo entretanto. Pero cada tanto debería haber vuelto a ver por que número van.

El Mostro dijo...

Estoy harto (lo estuve toda la vida) de las viejas avivadas. Me las cruzo en Coto, donde quieren pasar primero por la sola razón de ser viejas, mientras empujan un carrito lleno de fernet, whisky, gancia y vino.
Otra cosa que odio es esa "disputa rabiosa por un espacio ínfimo junto al mostrador" ¿Ansiedad? ¿Instintos ancestrales de cuando peleabamos por la carroña?

Bueno, basta, están por cantar mi número en Verdulería "Mi Chinita".

Mona Loca dijo...

Yoni, mire. Usted es mi héroe.
Cuando pareció que casi-casi no contaba la solución, estuvo a punto de perder ese lugar, pero como al final la dijo, lo conservó.

Esa vieja es una abusadora porque tiene todos los recursos para quedarse y esperar, y no lo hizo ( de hecho se fue a comprar la lechuga, y capaz que ahí también había mucha gente por lo que tardó en volver).
Aparentemente no tiene algún impedimento que haga que la espera de pie le resulte imposible, en cuyo caso se lo podría tildar a usted de desalmado.

Eso es lo que enfurece, creo yo.
Que pudiendo esperar como cualquier hijo de vecino, quieran que se les dé un trato preferencial. Porque sí. Por sus años. Es ni más ni menos uqe una avivada. Lisa y llana.

Y a veces a uno le da vergüenza. Y no es a uno a quien debiera darle vergüenza!!

Así estamos.

besos

Briks dijo...

OIGA!

no es el primer incidente que le recuerdo en esta extraña trilogia señora-comercio-compras

es su triángulo de las bermudas?

afortunadametne, en esta ocasión, ud salió airoso. si mi memoria no me falla, en el anterior episodio (el de la verduleria) la anciana se hizo con la victoria (y los yuyos que a ud tan poco le gustan)
(aaaahhh no habrá sido una maniobra suya?)

que astuto es ud Sr Yoni

que astuto es

laura dijo...

la verdad venía directo a felicitarlo por su firmeza ante la situación y no permitir que se abusaran de Ud y del resto de los clientes, pero suelo leer los comentarios antes de aportar el mío (de chusma nomás) y reconozco que el de señor viejex me hizo un "click" en la cabeza y ya no sé si hizo bien o si debería haberse compadecido de la vieja en cuestión....

me parece que esto me pasa porque proyecté a futuro y ahora me pregunto si no terminaré siendo una vieja abusadora yo también...

le dejo un saludo y no sé si le agradezco, mire me voy pensando y la verdad no me gusta nada lo que pienso

PD: pasé antes por lo de Bugman y le digo lo mismo que a él.... había una vocecita chillona dentro mío que me decía que el autor material de la calesita era el mencionado sinlogista, en fin. un beso

Almafuerte dijo...

Creo que a muchos mayores les va agarrando ese sentimiento de inimputabilidad que menciona Bugman.

No creo que sea una demanda de privilegios por la edad, sino una sensación como de tirar la chancleta, algo así como "ma si, a esta altura ya todo me chupa un huevo" (ups, perdón! es que son inimputables). Y la sociedad actual refuerza esa idea con lo de la prisión domiciliaria para mayores de 70.

Personalmente, anhelo ver si llegaré a esa condición, y que tropelías seré capaz de cometer. Eso sí, lo de la señora fue simplemente mala educación, y el jamón crudo no se negocia.

Mona Loca dijo...

y catoooooorceeee....



veo que varios se están identificando con la javie inimputable.

Yo todavía soy joven y tengo el punto de vista del joven



jajajaaaaaaaaaaaaaa

Fabiana dijo...

Don Yoni:

De mas está decir que lo entiendo perfectamente(perdón Winter, Viejex..)

Por eso yo hago las diferencias en mis post, una cosa es una persona mayor y otra una viejarda(y que conste que la diferencia la estableció Luis Lamdrisina.. :P)

Las personas mayores son capaces de esperar hoooooooras en un lugar hasta que le toque el número.
Las viejardas se acercan y le dicen al empleado: Nene, me toca a mí?(acercando el papelito a la cara del susodicho), es que no me traje los otros anteojos y no veo y entre taaaanta gente no escuché que número llamaban..
Y toda esa maniobra la acompañan con la cara del gato de Shrek, con la resultante de que la viejarda hace 5 minutos que llegó y la atienden, cuando usté hace 35 que está esperando..

Pero es la ley de la vida..
Usté ya lo sabe por lo que he posteado..

Hizo muy bién, todos merecemos respeto, canejo!!

Un abrazo! ;)

Pablo dijo...

Su victoria es nuestra victoria, Yoni. No tengo palabras para expresar cuan representado me siento. Será porque no tengo palabras que a mí sí se me colan. De hecho yo iba a comentar hace 8 comentarios y se me coló Viejex.

Por lo de la apicada, usted ha pasado de la libertad al libertinaje.

Winter dijo...

Don Yoni, no estará comiendo algo grasoso, no?

Stella dijo...

Lo de la vieja ventajera, no es por vieja, es por ventajera nomás!
Esas cosas las hace la gente que siempre fue asi. De joven seguro fue una joven ventajera, de esas que se cuelan en las colas, que no respetan al otro en ningún momento.
Porque en la vejez, sepaló, los defectos se acentúan!
Hizo bien, Yoni!

Y, digo yo, ¿no le sobró algo de la picadita? Se ve tan tentadora!!

Besoos

Anónimo dijo...

JUA!! Es cierto!! Cada vez que voy al almacén, rezo cuando quedan pocas pizzas, o milanesas de pollo, por que otro que tiene el turno anterior, no se los lleve.

Me encantó el relato!!


(Vieja de mierd*)

Alelí dijo...

que rica picada! mmmm tentadora! bien por plantarse...yo soy más bien una pelotuda más que se calla la boca. Bué...así es! Me hizo reir mucho!
gracias!

Anónimo dijo...

Coincido con Stella, no lo hace por vieja, esa persona siempre fue así y encuentro día a día gente joven que hace esas cosas o peores. La clásica viveza criolla. A Onírica: medio límite lo tuyo, disculpame, pero me gustaría verte cuando llegues a vieja, una caída pelotuda para alguien joven en una persona mayor implica, generalmente, una quebradura de cadera. Yoni, mis disculpas, pero generalmente la gente mayor es mas respetuosa que el resto, se nota que le han tocado malas experiencias. Un beso y cuide ese colesterol.

Ochurus dijo...

Bien por usted! Abusados por las ancianas uníos!!!(sonó feo...)

Cualquiera que me conoce sabe que las dos cosas que más me indignan en este mundo, son las ancianas abusadoras (sin un pelo de tontas por supuesto) y los estudiantes de arquitectura...(pero ésa es otra historia)

a su picada le faltaron las cebollitas en vinagre!

saludos

Marina Judith Landau dijo...

Admiro su firmeza y educación para poner límite a esa vieja molesta.
En una época yo me callaba con las personas mayores, no sé si me daba culpa o qué. Creo que sentía como una falta de educación de mi parte. Hasta que me di cuenta de que los viejos que se abusan son los que me faltan el respeto, que seguramente han sido mal educados cuando eran jóvenes, y que generalmente tienen mucho más tiempo que yo, como para andar regalándoselo.
Muy merecida la picadita, espero que la haya disfrutado muchísimo.
Saludos.

La sabiduría de Pato dijo...

Si señor! Muy bien hecho, debemos acabar con esta ola de vandalismo senil que agobia la sociedad, personas que por haber nacido antes que Colón asumen derechos irrisorios.
Movimiento anti-viejasqueestánmásalládelbienyelmalcomoMirthaLegrand YA!

Saludos!

Marina dijo...

Buenasssssssssss ... acá vengo despacio, mirando para todos lados ... primero ... ya le mandé la invitación en su mail, espero haya llegado, segundo ... haciendo opinión de su suceso en el negocio, yo hubiera hecho lo mismo! y concuerdo totalmene con Fabi, una coss es una señora mayor educada, y otra una vieja de m... bueno no quiero parecer grosera en mi primera visita, pero creo que ested me entiende.
Le dejo un beso protocolar en esta mi visita oficial ( después ya no será asi! ).
Y paso mas tarde ...

Yoni Bigud dijo...

Mariela: Eso. Y si puede abúsese usted. Bueno, eso no.

Señor Bugman: Al final usté no era tanto más hombrecito que yo.

Señor Bugman: Yo no se lo voy a impedir. La inimputabilidad es un derecho.

Minombresabeahierba: Me hablaron, pero no los escuché.

Minombresabeahierba: Resveratrol en las venas es lo que me sobra.

Winter: Censuramos a los ancianos (solo a los que abusan) y corregimos a los niños porque los primeros han tenido toda la vida para aprender las normas, mientras los segundos las van conociendo con cada amonestación.
Oiga... mis arterias tienen sus mañas, eh. Y yo tomo mis remedios.
Muchas gracias.

Onírica: Basta con no dejarlas pasar en la cola. No se me vaya del otro lado, que me van a censurar.

Viejex: Mis respetos para usté. Censuremos entonces a esa vieja por estúpida.

Mostro: Todo es una cuestión de instinto, sí. No compre lechuga.

Mona: Me apliqué sobre el final. En principio iban a tener que esperar todo el día.
De eso hablamos. De ancianas en perfecto estado físico. Eso es lo irritante.

Señor Briks: Por supuesto. Eso en la carnicería no me pasa, sepaló.

Laura: No reprima su indiganción solo por si acaba convertido en algo parecido. En el futuro veremos cómo redefinir el término.
Sí, una vocecita chillona, y también yo, que lo mandé al frente en el último post.

Almafuerte: En eso consite, precisamente, el abuso. En tirar la chancleta.
El jamón crudo no se negocia. Se defiende con la vida.

Mona: Muchas gracias.
Esas ancianas saben que en algunos espíritus logran generar esa pequeña compasión que habilita sus abusos.

Fabiana: La ley de la vida, la ley de la vida... la ley de la vida es otra. Estos son algunos vivos que quieren sacar todo por decreto.

Señor Pablo: Practique ahora que tiene la oportunidad. Ensaye unos insultos para Viejex.
Sí, al libertinaje. Y aún puedo seguir escalando, no se crea.

Winter: ¿El panqueque tiene grasa?

Stella: Usté ha dado en la tecla. Hay que poner más atención al abuso, y menos a la ancianidad.
Me sobró algo de pan. ¿Quiere?

María: A mí siempre me roban lo que quiero en el último instante.
Muchas gracias.

Alelí: Muchas gracias. Si quiere le guardo algo.

Caia: Eso es. Hay que poner el acento en el abuso, no en la ancianidad. Igual es cierto lo que usté dice.

Ouchurus: Claro, los estudiantes de arquitectura son seres realmente despreciables.
¿Usté por qué lo dice?
Las cebollias están atrás del queso.

Marina: Es su deber ciudadano. Poner límites. Pero a mí dejemé, eh, que la picada la pagué.

Pato: Súmeme al movimiento. ¿Hay que pagar algo?

Marina II (porque también hay otra): Ya hice los deberes. Pronto la visitaré.
Es cierto. Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.

Un saludo.

Ochurus dijo...

ahhh, tiene razón, ahí las vi!

Para hacerla corta, digamos que la ecuación bondi 37 hasta las manoplas a las 6 de la mañana + viaje hasta ciudad universitaria + soquetes de arquitectura con maquetas de metro cuadrado arriba del colectivo mirandote mal porque con el codo le arrancaste un arbolito...me ha llevado a más de un altercado!

si...no soy de carácter fácil!

Minombresabeahierba dijo...

ese salamin picado grueso me tiene muerto! tiene semillas de coriandro?

Minombresabeahierba dijo...

al menos de premio por acertar el MIB no me gano un salamin?

Gabriela dijo...

yo soy de esas!! saco numero y me voy a hacer otras cositas si hay mucha gente.. pero vuelvo cada tanto o dejo a alguno de campana.

LO que me convierte en una vieja abusadora pero organizada :)

Linda picada se comìo.. hace mil que no le entro a las cebollitas y pepinitos en vinagre!

Respecto del peueño detalle revise los datos porque me parece que le acertè!!

me arriesgo a decir que la introduccion es de bugman y transcurre hasta la pishatona larga y espumosa, el nudo es suyo y va hasta que entra en escena en catalejo y el tema del detalle es de Briks.


salud y cebollitas en vinagre!

Canoso dijo...

Que bueno que usté puede hacer eso. A mí los viejos siempre me garcan desde un puente porque me siento un HDP si no los dejo pasar.
Voy a tomar nota. Desde ahora, cuando haga valer mis derchos ante un anciano avivado me voy a morfar una picada....

Lelé dijo...

¡Buenas noches! Entré a tu vecindario tentada por el último post de Briks. Y me encontré con esta encantadora historia de la anciada que capitaliza su vejez. Me ha conmovido. Cada dos por tres me cruzo con este tipo de señoras, a las que hace años afilié al gremio de las "Viejas de Mierda". En una oportunidad incluso relaté un episodio similar en mi blog. En fin, me quedó una pregunta: ¿por qué no compraste el paté casero? Muero por el paté y creo que no me hubiese resistido. "Así las cosas". Un gusto.

La condesa sangrienta dijo...

¿No le dije que el número 22 era una porquería?
Y las viejas abusadoras, también!
Bien por usté!
beso

PKD dijo...

Estoy casi segura que esta viejecita en sus años mozos era de las que cargaban con el párvulo en las colas y gemía alternativamente hasta que lograba su propósito que no era otro que currar.
Pocas gentes cambian con la edad.
Y esas mañas de colado se ven desde que tengo uso de razón.
Muy buena picada yoni.
Besos

Yoni Bigud dijo...

Ouchurus: Me acuerdo que de chicos hacíamos estallar las maquetas de mi hermano mayor con petardos. Obviamente, después de presentadas. Yo tampoco soy de carácter fácil, pero no es para tanto.

Minombresabeahierba: Ni sueñe que le voy a dar. Entre otras cosas porque ya se terminó.

Minombresabeahierba: No.

Gabriela: Su apuesta fue vaga. Imprecisa. No se sabe si habla de la última frase de uno o la primera del otro.
No. El Señor Pablo fue claro y directo. Usté anduvo por ái rondando, pero se quedó en insinuaciones.

Carugo: Usté captó la idea a la perfección. Ahora salga a buscar ancianos. ¿Qué hace todavía ahí?

Lelé: Ante todo bienvenida. ¿Sabe que no sé? Mire que a mí el paté casero me pone de los pelos. Lo como sin nada, así, del recipiente nomás. Pero se ve que con todo ese episodio se me olvidó.
Hoy lo soluciono, porque nunca es tarde.

Condesa: Son una porquería, sí. Todavía sigo buscando por qué no tengo feeling con el 22.

Berenice: Es cierto. No era una vieja mañera sino una mañera vieja, que es otra cosa.
Muchas gracias.

Un saludo.

Minombresabeahierba dijo...

Ah con razón no aparecía!...le daba al picado grueso, cebollitas y pepinitos sin prisa y sin pausa...empujados por el tintillo..

¿Que dirá la Sra. Bigud al encontrarlo con unos kilos de más?

abrazo

Marina dijo...

Buenas tardes Yoni!, acá estoy para agradecerle su visita y palabras, espero que sea costumbre mutua de ahora en mas ... un placer!
Besos !!

Calavera dijo...

Qué raro yo, llegando a los aplausos... habría que ver hasta qué punto las viejas (porque los viejos es raro) se aprovechan de su condición senil para ligar favores; desde el otro lado, una vez una vieja del demonio no quería dejar pasar a las embarazadas en la cola ¡de las embarazadas! del supermercado. Decía que, como vieja, ella tenía derecho a pasar primero.
La verdad es que no me animo a emitir un juicio.

¡Abrazos!

Anónimo dijo...

Una cosa mas, con respecto al asunto:

¡El culo te abrocho!

Saludos

PD: Ya lo se, ¡soy cobarde!

Yoni Bigud dijo...

Minombresabeahierba: Estoy en mi peso ideal. Y además tengo una balanza tocada.

Marina: Por supuesto. Yo soy muy fácil :)

Calavera: Bueno... el juicio está bastante emitido. La cola de embarazadas es, precisamente, de embarazadas.

Anónimo: El culo le llueve. Tiene suerte de que no entendí :)

Un saludo.

Nati Alabel dijo...

Te felicito por la victoria sobre la vieja inmunda! bien hecho!