Extraña sucesión de infortunios que, poco a poco, fueron minando mi voluntad hasta transformar aquel viejo anhelo de triunfo en esta pacífica convivencia con el fracaso.
jueves, 23 de julio de 2009
PEQUEÑO DETALLE
Síntesis del post: No hay.
Buenos días:
Ante todo quiero señalar que acepto sin condicionamiento alguno la responsabilidad que pueda caberme por el artículo que se encuentran ustedes a punto de leer. Sí señor. Por el artículo completo. Aunque me toque cabecear cascotes del tamaño de un balón de fútbol. Aunque me lluevan los cuestionamientos. Aunque solo sea el autor de una tercera parte del mismo.
Sí. Como oyeron. ¿Qué pasa?
El siguiente artículo se titula “Pequeño detalle”, ha sido escrito en colaboración con otros dos individuos que en este preciso instante lo están publicando en sus respectivos espacios, y la metodología de trabajo fue la siguiente:
Un primer señor escribió la introducción, un segundo señor escribió el nudo, y un tercer señor el desenlace.
Lo interesante de todo esto es que cuando el primer señor escribió la introducción, el segundo y el tercer señor no tenían la más pálida idea de lo que iba a llegar a sus manos. Luego, cuando el segundo señor escribió el nudo, el tercer señor se quedó solo, aguardando por un material a medio terminar. Y finalmente, ese tercer señor escribió el remate, condicionado por los elementos provistos por los otros dos señores.
Lo que yo voy a hacer aquí es presentar el artículo completo, sin mencionar qué señor escribió qué segmento, y sin aclarar dónde están las fronteras entre dichos segmentos. Esa es una tarea que les hemos reservado a ustedes (nótese que dije “hemos”, así que ni piensen que se van a ahorrar los deberes con salir corriendo a las otras casas).
En pocas palabras, estimados, lo que les toca averiguar es qué segmento escribió el Señor Bugman, qué segmento escribió el Señor Briks y qué segmento escribió el Señor Bigud. Y dónde está la frontera entre cada segmento. Y tengo que dejar de decir la palabra segmento.
Luego pensaré si le doy un premio a los que acierten.
A lo nuestro, y que la historia nos juzgue:
“PEQUEÑO DETALLE”
Cuando reflexionamos sobre los acontecimientos capaces de partir una vida en dos, de producir el artificio de “antes y después”, por lo general pensamos en grandes cambios, en sucesos cargados de enormes cantidades de felicidad o drama. El ser humano puede reaccionar con mayor o menor pericia ante semejantes golpes, asimilándolos, repeliéndolos o dejándose avasallar. Son eventos macroscópicos, visibles, detectables y con efectos reconocibles.
Los pequeños detalles, en cambio, son insidiosos. Su tamaño minúsculo les permite pasar desapercibidos hasta que es demasiado tarde. Penetran los poros, se introducen por las grietas, están en el aire hasta que son inhalados como un virus. Y pueden provocar desastres mayúsculos.
No había lugar para estas consideraciones en la mente de Pablo Kowansky, empleado bancario, ocupada como estaba en su totalidad con la solución de problemas relacionados con la satisfacción de urgencias fisiológicas básicas. Mientras introducía la llave en la puerta de su departamento de soltero, Kowansky sólo pensaba en dos cosas: tenía hambre, y muchas ganas de orinar. No necesariamente en ese orden.
Era un día más en una vida que transcurría en un territorio donde la tranquilidad limitaba a desgano con el aburrimiento, un día que había sido como una copia imperfecta de muchos otros, un día del cual no deberíamos estar hablando a no ser que estuviéramos en los zapatos de Pablo Kowanski y esta historia estuviera relatada en primera persona. Y ni aún así. Un día olvidable, diremos, por si aún no había quedado claro.
Si no hubiera sido por un pequeño detalle.
Bajó la cremallera y un chorro iracundo se abrió camino quemándole la piel, cascada sublime que halló su coronación en una espuma blanca y olorosa, generando en su mente un extraño efecto narcótico. Un éxtasis. Todo el éxtasis que puede permitirse un empleado bancario que ha transcurrido su día, su mes y su año manoseando fortunas ajenas.
Una buena meada, se dijo. Y sacudió a conciencia para salpicar la tabla y algo de suelo con las gotitas, pensando en que varias acabarían pegoteadas en el culo gordo y las plantas de los pies de su madre que algunas mañanas se daba una vuelta para invadir su intimidad, y de paso limpiar la casa. Porque un hombre debe dar gusto a su niño interior, se dijo otra vez.
La luz del velador apenas insinuaba algunas sombras en el comedor, impedida como se hallaba por una pantalla mugrienta, de un color amarillo oscurísimo, bastante similar al de su gloriosa cascada.
Percibió un sobre en el piso, cerca de la puerta, la lucecita parpadeante del contestador -mensaje no escuchado-, una tela de araña reconstruida en su ausencia y un olor rancio que provenía de la habitación contigua. Pequeñas investigaciones pendientes que le daban un motivo para regresar cada noche, así como la magnificencia de un cheque diferido lo echaba a la calle cada mañana.
Y entonces vio a la vecinita a través de la ventana. Y otra vez la necesidad fisiológica.
De pronto el hambre ya no se le antojó tan urgente, y echó mano a su catalejo.
Dominique, su nueva vecina, era una morocha impactante, de tez morena, trasero sólido y pechos inmensos. Poseía la capacidad de enmudecer a Pablo con sólo mirarlo. Apenas se habían cruzado un par de veces en el almacén de Doña Clota pero a él, eso sólo, le había bastado.
Acostumbrado a una vida social nula, Pablo era incapaz de cualquier acercamiento. Se limitaba a observarla de lejos y a soñar con ella casi a diario. Casi a diario, también, se había masturbado evocando a Dominique.
En su mundo de fantasía, Pablo Kowanski dejaba de ser el hombrecito gris y pusilánime que todos los días era objeto de las burlas más crueles en el trabajo; por el contrario, en su quimera, los hombres lo envidiaban y las jóvenes lo deseaban. La verdad es que para las mujeres él era inexistente, cuando no, repulsivo. Un día todo eso acabaría. Quizá, el mismo día que se atreviera a confesarle a Dominique todo lo que sentía por ella.
Sumido en una especie de fascinación, no dejaba de observarla a través del catalejo mientras imaginaba infinitos diálogos en los que ella le correspondía su amor con las palabras más dulces. Preso de sus pensamientos no pudo reprimir una exclamación de asombro al advertir que Dominique se desvestía lentamente…
Primero fue el sweater y Pablo se imaginó a su lado, riendo feliz. Luego, de espaldas a la ventana, ella desabrochó su camisa blanca, la que deslizó con morbosa sensualidad por la espalda descubierta. Pablo sintió reseca la garganta mientras observaba el pelo oscuro reposar sobre los hombros de Dominique e imaginaba sus pechos desnudos que no alcanzaba a ver, aún.
Cuando ella dejó caer su pollera, exhibiendo una minúscula bombacha negra, Pablo se sintió arder. Su virilidad henchida reveló mucho más que sólo un deseo sexual. Pablo comprendió que únicamente siendo un verdadero HOMBRE podría escapar a su patética realidad.
Supo al instante que debía tomar el toro por las astas, ejercer el control de su vida como un verdadero varón. Un animal. El macho alfa!!
LO HARÍA DE INMEDIATO, pero antes se premiaría con un último vistazo a Dominique.
Ella, ya se había desnudado por completo y pronta a salir de la habitación, tornó su cuerpo de manera tal que a Pablo le resultó inevitable ver que entre sus piernas colgaba flor de garompa!!
Al otro día, en el escritorio de siempre, revisando las mismas cuentas de siempre, Pablo pensó:
“Si no hubiera sido por ese pequeño detalle”.
Men in B.
Si usted tiene alguna queja, diríjase al blog de Stella, que fue la de la idea.
Tengan ustedes muy buenos días.
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31 comentarios:
La introducción (hasta "...desastres mayúsculos") es de Bugman. El nudo (hasta "si no hubiera sido por un pequeño detalle") es suyo y la conclusión es de Briks.
Dixit.
No leo seguido a Bgn y a Bks pero me parece que el orden es
1-Yoni
2-Bugman
3-Briks
Me recordó la película 'El juego de las lágrimas'. beso.
(¿esto no es acaso un Cadáver exquisito?)
Aunque en realidad no estoy respetando una introducción, un nudo y un descenlace.
Pruebo de nuevo:
- Bugman hasta "Si no hubiera sido por un pequeño detalle".
- Yoni hasta que echa mano al catalejo (atribuyo todo el episodio de la meada a la ausencia de la Sra. Bigud)
- Briks hasta el final.
O no.
Buiiiinasssssss..
Ya pasé por lo de Briks, y le pregunté si no habían hecho trampa..
Sobretodo por que pienso que la última parte es de Briks..
Peeeero..
Lo voy a leer de nuevo y después paso..
Un abrazo! ;)
El desenlace es de Briks, no hay caso...ni usted ni Bugman pueden escribir "flor de garompa" en un cuento.
El inicio es de Bugman, hasta "no necesariamente en ese orden"
El nudo, por ende, es suyo...¿hasta adónde? ¿Quizás hasta lo del cheque diferido que lo echa a la calle cada mañana?
Buena idea!
beso!
es cierto, es cierto! es un Cadaver exquisito!!
De pequeña jugaba a un juego en donde uno se pasaba una hoja de papel donde nadie veía qué había escrito la persona anterior. Sólo había como consigna uqe el primero escribiera quién, el segundo cuando, donde, por qué y así.
Y uno escribía, doblaba el papel para ocultar lo escrito y se lo pasaba al compañero mostrándole sólo la última linea, para uqe pudiera conectarla...( una especie de Chancho Va)
Se armaban unas cosas muy graciosas.
mire que lindo cadàver que se han armado aqui... a ver .. no lo leo a Briks (me parece que es hora de que lo haga) pero si a misiè le yonì y a bugman y con mis someros conocimientos de ambos estilos me arriesgo a decir que la introduccion es de bugman y trasncurre hasta la pishatona larga y espumosa, el nudo es suyo y va hasta que entra en escena en catalejo y el tema del detalle es de Briks.
Me gustò la firma...en clave de B.
salud!
Ya que ustedes estan haciendo economía de palabras publicando lo mismo en los tres blogs, yo le replico el comentario vertido en en lo de Bricks
Acá va:
Me animo a decir que el orden es:
Primer segmento, Yoni:
Porque es un tipo inteligente, con buenos modales y una prosa pulida, ideal para crear el principio del cuento y atrapar a la gente para que siga leyendo.
Segundo segmento, Bugman:
No he entrado demasiado en su página así que no puedo hablar mucho de su estilo pero puede ser tranquilamente el que desarrolle el nudo del relato.
Tercer segmento, Bricks:
Indudablemente, usté tiene el desanlace y el remate. Como al escorpión lo traiciona su naturaleza.
Quién más puede darle ese final, que dicho sea de paso, es parecido a un cuento que escribí hace mucho tiempo.
Paguen las regalías, che...
Tremendo.
Tremendo pedazo de carne.
Tremendos desvergonzados: Esto se llama asociación ilícita en concurso ideal con el delito de aprovechamiento desfachatado de mentes ajenas! Copartícipe necesario: Stella. Díctese la prisión preventiva a todos los involucrados. Dicho esto. A los deberes.
1. Bugman, hasta el pequeño detalle
2. Yoni, hasta el catalejo
3. Briks hasta la conclusión
Buena y divertida idea. Saludos
Me gustó la idea y me gustó el resultado.
Yo creo que la introducción fue escrita por Bugman, hasta donde dice "... si no hubiera sido por un pequeño detalle".
El nudo, hasta "...la magnificencia de un cheque diferido lo echaba a la calle cada mañana" lo escribió Yoni.
Y el final es de la autoría de Briks.
Saluditos y felicitaciones a los tres autores.
Comentario en simultáneo con los otros blogs...
Ahhhh, que bueno!!!
¡Es así nomás!
¡Un pequeño detalle puede matar un gran amor!
Muy bueno, chicos.
No voy a decir quien escribió que cosa, porque ya lo sabía de antemano. A menos que hayan cambiado los planes..je!
Gracias por prenderse en el juego. Y, nobleza obliga, la idea no fue mía, sino un anhelo de Briks, que yo solo empujé un poquito para que se concrete!
Ah, aclaro, la ventanilla de quejas abre de lunes a viernes de 3:00 am, a 3:01 am.
Gracias!
Que trío hermoso! (no al sessual!) sino el de ustedes tres...claro, yo creo que la Señora Bigud debe ser más brava que Yoko Onno..que digo creo, estoy seguro!
Ahora que manía de la gente de reparar en los pequeños detalles!
Yo si me saco los anteojos no diferencio un elefante de una jirafa...sólo me doy cuenta por el maullido diferencial (aunque me parece que nunca los escuché maullar).
Por eso cada vez que quiero ser feliz y no reparar ni en grandes ni en pequeños detalles, tan sólo me saco por el tiempo necesario los anteojos.....
El orden de escritura:
Bugman
Yoni
Brisks
listo, fui... los tengo que leer a los tres
Buenas Don Yoni, vengo de lo del Dr. Briks y me pareció guenísimo esto!
acá van mis apuestas:
* Mr. Bigud: introducción (x lo q acabo de leer de Ud. amtes me parece muy de su estilo)
* Don Bugman: nudo (muy de él esos apellidos raros)
* Dr. Briks: desenlace (sólo él podría dar ESE desenlace, jajajaj)
aahooora NO me pida q le diga dónde empieza y dónde termina lo del nudo del relato x q allí SI q me perdí =P
Saludos =)
Pablo: Veremos qué le depara la suerte.
Condesa: Qué película. Muchas gracias.
Vamos a ver qué pasa con su teoría.
Pablo: Ahora sí. Esa es una apuesta clara.
Fabiana: No hay trampas. Lea tranquila.
Mona: Es Señor Briks ha sido señalado en todos los blogs. En cuanto a su teoría sobre las fronteras, vamos a ver cómo le va.
Mona: Eso tiene que salir muy bien. Digo, eso de responder preguntas sin ver lo anterior.
Gabriela: Muchas gracias. Vaya y visite al Señor Briks. Veamos cómo le va con sus fronteras.
Carugo: Interesantes teorías las suyas. Lo que coincide es la acusación al Señor Briks, que ha sido apuntado masivamente como autor del desenlace.
Ahora me agarra sin cambio, pídale a cualquiera de los otros dos.
Falangista: Tremendo.
Winter: Ya presentamos la exención de prisión antes de publicar el artículo. Estamos a cubierto.
Veremos cómo le va a su división.
Marina: Muchas gracias. Anoto su apuesta. Veremos cómo le va.
Stella: Muchas gracias. No diga nada más, y yo haré lo mismo.
Minombresabeahierba: Muchas gracias. Seguramente sacarse los anteojos lo exime de culpa y cargo. Pero cuidado, mire que hoy nadie tiene piedad de un ciego.
Minombresabeahierba: Lo anoto.
Marchante: Bienvenido. Justo me agarra el día que estoy al cubo. Mis disculpas.
Faby: Bienvenida. Anoto su apuesta con la acusación al Señor Briks. Todos los dedos apuntan a él por el final.
Un saludo.
Y... 18.
No: no me animo a decir quién escribió qué, pero el experimento es de los más interesante.
Como las plumas de un pavoreal, el color fue cambiando desde el inicio, la descripción del hastío y la soledad de un muchacho mediocre, hasta el final brutal en al forma de una flor de garompa.
De nuevo: interesante.
Como otros aqui arriba: tengo que ir a leerlo a Briks ¿cómo nunca fui antes?
¡Abrazos a los tres mosqueteros!
Cadáver exquisito iniciado por Bugman, seguido por Yoni, y al final of course mi estimado Briks a quien hace un tiempito no visito (muy mal).
Salió muy bueno!
Stella ¿se acuerda de Armando Blog? jajaj
Atribuyo la primera parte a Yoni, la segunda a Mr. Bugman y la tercera a Briks.
excelente post Sr Bigud
QUE NARRACION !
QUE HISTORIA !!
para cuando la publicación en soporte papel ?
(modo "autobombo" ON)
che...
a la luz de los comentarios...
estoy dando una imagen TERRIBLE !
de todas maneras, más de un lector puede terminar sorprendido.
no adelantemos nada
Bajó la cremallera..., fin de la primera parte
Dominique, su nueva vecina..., comienzo de la tercera.
Para mí que estos tres muertos no escribieron nada.
(Jeje, estaría bueno, ¿no? Que al final la cosa la hubiera escrito otro. Je.Bueno, no, está bien.)
26, disculpe. (está bien, siempre hay que tener un excéntrico en el grupo).
mm.. ya estoy viendo que estos tres espe.. digo blogueros amigos nos han engañado. Seguro caímos como chorlitos y es todo al vere!
Vill!!!!!!! qué gusto leerlo!! tengo que pasar por su blog, no olvido que Equidistancias fue de los primeros que seguí y fue un placer leer la historia de Martín y Mariana.. mm.. por qué no releerlo?
Sorry por desvirtuar, Yoni, es lindo saludar a un viejo amigo.
A ver... Ese 18 repetido en lo de Bugman y ahora un 26...
Algo tienen que ver
Será una medida? De ser así le gustó más como la midió Bugman.
Podría apostar diferente en los 3 blogs y tendría más posibilidades, pero repito
Comienza Bugman llevando la pelota, arma la jugada y lo ve a Yoni que la para de pecho en "Era un día mas en..." llevándola magistralmente hasta 3/4 de cancha donde lo ve a Briks bien abierto, marcado pero le tiene fe y le sirve una pelota varios metros delante suyo, que le dan lugar al bahiense a desprenderse de la marca y desde "Acostumbrado a una vida social nula" lleva el relato hasta la red con soberbia definición
Calavera: Vaya a lo del Señor Briks, se va a divertir.
Muchas gracias.
Caia: Muchas gracias. Anoto su apuesta.
Condesa: Conteste Stella.
Señor Briks: Quedarán todos boquiabiertos.
Vill: Anoto su apuesta.
Señor Bugman: Nos linchan.
Señor Bugman: Tenía entendido que era el Señor Briks. Pero bueno, nunca está de más.
Caia: No hay trampas. Desvirtúe tranquila.
Gamar: Nunca dejo trece comentarios. Ni diecisiete. El Señor Bugman se está mofando de mis temores.
Comentario suprimido: Oh.
Gamar: Buen raconto. Lo anoto y veremos cómo le va.
Un saludo.
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