Extraña sucesión de infortunios que, poco a poco, fueron minando mi voluntad hasta transformar aquel viejo anhelo de triunfo en esta pacífica convivencia con el fracaso.

viernes, 5 de febrero de 2010

DEL HEROISMO Y SUS DOLOROSAS DERIVACIONES

Síntesis del post: Acción heroica. Dolor físico. Dolor espiritual. Inicio de temporada.



Cuestión previa: Esta es la historia de una acción heroica, no del héroe anónimo que la protagonizó. Y entonces me permito el lujo de relatar en primera persona solo para darme aires de gran caballero.
De este modo ponemos fin al receso que se ha extendido desde fines del año pasado, y anunciamos el comienzo (será el día martes, como es costumbre) de la temporada 2010 de este humilde espacio.


Estaba tan indefensa que me dio un poco de pena. Cercada en un rincón del bar por ese gigante enardecido por el alcohol, y abandonada cobardemente por sus amigas. El panorama no tenía buen color para ella, y mucho menos para mí.

Un impulso solidario me condujo al centro de escena, aunque lo hice maldiciendo mi sentido de la oportunidad. Sin mirar al grandote para no darle entrada en la conversación, le pregunté a ella si existía algún problema. La fortuna quiso que dijera que sí, pero que podía arreglar las cosas ella sola, razonando. Retrocedí cuatro o cinco pasos, desentendiéndome de la pelea, pero sin regresar a mi ubicación original. Él pareció molestarse un poco, pero solo habló con la mirada, y entonces mi breve intervención sirvió para calmar los ánimos de la discusión por un rato.

Daba cuenta yo de mi tercera jarra de cerveza cuando de nuevo comenzaron los forcejeos y los insultos, esta vez mucho más intensos que antes. Me acerqué y me interpuse entre los dos, ya sin preguntar si era o no bienvenido en la fiesta. Ella aprovechó la maniobra para escapar del rincón, y yo quedé colocado en su antigua posición, donde -les confieso- me sentí un tanto claustrofóbico.

El grandote hizo un amago de iniciar la persecución, pero entonces lo pensó mejor y eligió concentrar su atención en el papanatas que acababa de facilitar la huida de su presa. Aunque aún no me había agredido sentí una sofocación en el rostro, y miré alrededor con la esperanza de recoger algún estímulo que me ayudase a superar la repentina atrofia de mi valentía. Pero todos los presentes asumieron una inmovilidad pictórica, y la defendieron con fanatismo frente al talante acusador de mi protegida. Sin embargo, me pareció oír un vago murmullo en el ambiente. Una suerte de rezo colectivo.

Como esta es la historia de una acción heroica, y no del héroe que la llevó a cabo, me voy a limitar a decirles que los siguientes cinco minutos fueron los más largos de mi vida. Cuando el grandote por fin se aburrió de mis alaridos, ninguna de mis piezas anatómicas conservaba su forma original. Me dejé caer al suelo y desde allí asistí a la milagrosa resurrección de las funciones motrices del resto de la gente.

Mientras recibía las primeras curaciones tendido encima de la barra, una voz dulce y agradecida se abrió camino entre los zumbidos de mis oídos.

“No te hubieras molestado”, me dijo con inocencia.

Y eso todavía me duele.


Tengan ustedes un heroico fin de semana.

39 comentarios:

Mona Loca dijo...

El dolor espiritual es peor. Tarda más en irse, y más aún en olvidarse.


Y lo más triste es no haber podido responder: "por favor...si no fue nada..."


Buen inicio!

( y PRIIIIIII!!)

La solitaria dijo...

Al menos no hubo un trago en agradecimiento? O no pagó el taxi hasta la clínica más cercana?? Desagradecida!

Alelí dijo...

habla de su noble corazón independientemente del resultado y eso para mi está bueno.

piense lo siguiente, peor hubiera sido que la susodicha le pregunte lo mismo tomada de la mano de aquel individuo insensible.

mis respetos.

La condesa sangrienta dijo...

Cortito decía mi abuela: 'todo comedido sale jodido'
Pero ud. es mi héroe aunque se disfrace de moretón.
Beso

Bugman dijo...

La próxima vez, no se moleste.

Estrella dijo...

Del heroismo y sus dolorosas derivaciones se podría escribir todo un Tratado. Qué raros somos todos...

Any dijo...

Todavía hay caballeros prestos a salir en defensa de una dama! Que buena noticia, dígame que la historia es real por favor!
En general todo se reduce a la "inmovilidad pictórica" (que imagen clap, clap, clap)
Soy su incondicional admiradora de ahora en mas.
Chapeau!

Laura dijo...

Con esa respuesta o con beso de agradecimiento da igual, porque aqui usted dijo que hablaba del heroísmo y no del héroe. Y si tuviera que decir algo de la niña diría que a lo mejor quedó algo atontada por semejante susto y sólo supo decir eso. Además usted no creo que se hubiera comportado de otro modo en ninguna circunstancia, o por lo menos eso pareció en el relato. Un saludo

La candorosa dijo...

A partir de hoy, usté es mi héroe!!

Y conste que de haber sido yo la damisela en problemas, le hubiera agradecido mucho!!
Pero mucho, eh!!

Saludazos!!

LadyMarian dijo...

Aplausos! Parece que todavía quedan caballeros en este mundo! Y yo que creía que no quedaban hombres así!
Y qué pasó con la chica? No me diga que se fue muy contenta con el grandote!! Ni me lo diga!
Mis felicitaciones!
Besos

Anavril dijo...

En donde lo contacto en caso de tener problemas???
Yo no seria tan desagradecida...se lo aseguro!

La Ruiva dijo...

Nunca mueva un dedo por una mujer que no ofrece su departamento para curar heridas después de un incidente como este.

Jazmin dijo...

Qué difícil reaccionar para la damisela después de ese momento, también, no?
No la juzguemos por las primeras palabras que salieron de su boca.
Quizás el acto heróico -de capa y espada- tuvo ulteriores consecuencias... para bien. ¿Lo sabemos?
El grandulón, pobre, qué poco respeto por sí mismo le debe haber quedado. Aunque seguramente no se habrá permitido asumirlo.
Pooooobrezzzito...

Julieta dijo...

Sos un caballerazo !! ya no quedan más así ,pero no hay comedido que salga bien,diría mi abuela.
Lo menos que podía haber hecho la susodicha era pagarte un café o mejor aún ,invitarte a su casa a tomarlo.No te hagas problema ,la gente es desagradecida.
Cariños

Fabiana dijo...

Y 14!!

de nada..

seee, ya sé, "no se hubiera molestado"..
:P

Fabiana dijo...

Don Yoni:

Admirable la valentía(o estupidez?, por que mire que usté dio que era un urrrrso.. :P), del protagonista..

Ahora..
A la señorita en cuestión creo que le faltó una vuelta de rosca, como que le faltó la puntada final, mentiende?..


COMO LE VA A DECIR "NO TE HUBIERAS MOLESTADO!!?? :O

Al protagonista lo usaron de bolsa de box y ni siquiera recibió una palmadita en el hombro??!! :P

Besosss!!♥

Anónimo dijo...

Yoni, ud. no sólo es un héroe, también un caballero.
Oiga, no lo amedrentó un poco al grandote con esa máscara? Le hubiera dicho que si le pegaba pasaba al lado oscuro!
Besote sanador.

Martín dijo...

Me contó un pajarito que la señorita dijo "no te hubieras amoratado" pero por el zumbido de sus oidos no escuchó bien...
Independientemente del desenlace, qué acto heroico! Pregunto de puro curioso, sin las jarras previas de cerveza, hubiera previsto el final? Y de ser asi, hubiera actuado igual?
Yo no, por eso siempre bebo... por las dudas...

Cuello de Pavo dijo...

un verdadero héroe no se sacrifica por la fama, la gratitud ni las recompensas, lo hace por el simple hecho de hacer el bien...

pero sí, forra desagradecida...

Yoni Bigud dijo...

Mona: Muy cierta su reflexión. Y mucahs gracias.

Solitaria: Algunas mujeres son así, y es terrible.

Alelí: En eso tiene razón, y lo peor es que algunos grandotes tienen esa suerte.

Condesa: Un sabio dicho. Muchas gracias a usté.

Señor Bugman: Usté siempre tiene la justa.

Estrella: Somos raros.

Any: Sí, la historia es real. Tan real como que yo le estoy robando el crédito a un héroe anónimo.
Muchas gracias a usté.

Laura: Le damos a la señorita el beneficio de la duda. Los grandotes asustan, y pueden producir bloqueos mentales.
Muchas gracias a usté.

Candorosa: Qué lindo es esto de ser un héroe. Cuántas cosas lindas le dicen a uno...

LadyMarian: No le digo nada entonces. Muchas gracias a usté.

Anavril: Solo tiene que chiflar. Estoy a su entera disposición.

Ex Rubia: Sabias palabras.

Jazmin: Bienvenida a mi hogar virtual (si es que ya no la he saludado). Los actos heroicos, creo yo, nunca son recompensados como se merecen. A veces es por la pinta del héroe, y otras, simplemente por falta de educación.
En cambio los grandotes, aun sin respeto por ellos mismos, simper tienen su premio.
Muchas gracias a usté.

Julieta: Usté no será la hermana de la condesa...
Digo, porque tienen la misma abuela :)
Muchas gracias a usté.

Fabiana: Muchas gracias a usté.

Fabiana: Como le decía hace un momento a Jazmin, creo que los actos heroicos nunca son bien recompensados por los que se benefician de ellos.

Caia: No soy un héroe, estoy robando el crédito. Pero le acepto el cumplido.
A mí me gustaría poder hacer eso de apretar cogotes con solo concentrarme, pero no me sale.
Muchas gracias a usté.

Shimmy: Habría actuado igual (digo nuevamente robando el crédito del pobre héroe). Yo solo tomo alcohol para que no me duela el físico. O el espíritu. Da lo mismo.

Cuello de pavo: Una conclusión inapelable la suya.

Un saludo.

El Mostro dijo...

Todo comedido sale jodido. Nunca, nunca, nunca, hay que meterse en las discusiones entre parejas.
Y no lo hiciste de héroe, sino de puro curda, por haber leído demasiados libros de la colección "Robin Hood". Jodete.

Te fuiste solo y dolorido a tu casa, porque la guacha ni un pete fue capaz de hacerte, es más, seguro volvió con novio rugbier y aquí no ha pasado nada. ¿O me equivoco?

Stella dijo...

Upni, ud vendria a ser el Dark Vader de los buenos! ajaja

Mariela Torres dijo...

Usted es un héroe, y sin dudas merecía un mayor agradecimiento. ¡Qué cosa esta gente desagradecida!

Canoso dijo...

He pasado por una situación en donde también escuché un murmullo general, como usted bien dice, "una suerte de rezo colectivo" de todo el pasaje de un micro ómnibus urbano en las preliminares de una pelea que mantuve con un colectivero.
Cuando la agresión verbal presagiaba los primeros golpes de dicha escaramuza, el chofer se me avalanzó con intención de arrojarme un puñetazo. Yo llevaba una botella de buen vino que pensaba degustar con una señorita que iría a mi departamento esa noche y en un acto reflejo la levanté por el cuello y se la arrojé con violencia.
El recipiente de vidrio (lleno, claro está) le pasó zumbando por su oreja izquierda y se estrelló contra uno de los cristales de su vehículo.
El chofer se paró en seco desconcertado y entendió que esa vez el tipo que estaba en frente suyo era tan loco como él.
Ese segundo de desconcierto fue mi ventaja para propinarle un par de castañazos bien merecidos.
La pepea no duró más de lo que le comento. Nadie salió herido aunque podría haber sido una tragedia.
Si me lo pregunta, claro que me avergüenzo de ese acto irracional. Tuve suerte de no haber acertado mi disparo étilico en su cabeza pues hoy le estaría contando esta historia desde alguna prisión.
Pero de lo que más me arrepiento es haberle tirado "esa" botella de buen vino en vez de una caja de Termidor...

LadyMarian dijo...

CARUGO:
Acabo de leerte y confieso que yo pensé otra cosa completamente diferente: "Qué lástima que no le dio al colectivero! Por lo menos no era una botella totalmente perdida!" ;P Es mi parte irracional. ;)

Ochurus dijo...

Bien por este héroe anónimo!!
Y mal por la ingrata ésa, que bien se podría haber quedado al menos hasta que el joven recuperara la conciencia total y le agradecía como corresponde. Pero así son las mujeres que tienen parejas "abusivas", no saben relacionarse con hombres de verdad.

Estuve de los dos lados, una vez alcahuetié a uno que se puso violento con la mujer en plena vereda, pero como yo estaba de 8 meses de embarazo me di a la fuga rápidamente.
Y cuando fui la defendida (por una confusión eh? nadie me maltrató realmente) me dió tanta pero tanta verguenza...que me di a la fuga rápidamente...

un saludo Yoni y bienvenido!

Briks dijo...

las acciones heroicas no son para cualquiera

Hollywood ha hecho verdaderos estragos en tal sentido y el comun de los mortales (masculinos) se vislumbra - vencedor - entre los brazos de la - inmensamente agradecida - señorita.
Para peor; desde la aparición de estos simpaticos "antiheroes"; el caballero - aun apaleado - terminaba en brazos de la - inmensamente agradecida - señorita (otra vez)

ninguna de esas dos cosas pasa en la vida real. Ud Yoni puede dar fe.

Y AGRADEZCA QUE NO RECIBIO UN "QUE TE METES PELOTUDO?" (de parte de ella, claro)


pero bueno, esta en nuestra naturaleza

por eso ud y yo usamos mascaras

(nos sirve para tapar mas de un ojo morado)

Winter dijo...

Es que un héroe no debería esperar recompensa.
Invita a pensar el motivo de la intervención. Y si la acción fué la consecuencia del análisis y no del instinto protector varonil merecía un par de golpes más por metido.

Tenga un caluroso saludo.

miralunas dijo...

bienvenido a la temporada 2010, heroico caballero!

extrañaba sus letras y su humor, claro.

una entrada digna de usté. le agradezco haberse molestado.

Barbi Corazón dijo...

Ni siquiera te compró una cerveza después?? que desconsiderada...
Igual, es una buena anectoda... y hasta si queres le podes cambiar el final por el que mas te convenga segun la ocasion...
como con casi todo...


saludos!!

Yoni Bigud dijo...

Mostro: Como me dice un cercano familiar, las cosas que me ocurren, me ocurren por ebrio consuetudinario.

Stella: Lord Vader siempre ha sido un caballero.

Mariela: Todas se lo reprochan, pero nadie se ofrece a pagar la cuenta.

Carugo: No hay nada más interesante que salir indemne de un rapto de locura propio. Y esos raptos, ya que no pasan factura en el rubro salud, siempre se llevan objetos costosos. Una botella de buen vino, como es su caso, o un jarrón de la dinastía Ming, como será -seguramente- el caso de algún chino.

LadyMarian: Lo dejo contestar a Carugo.

Ouchurus: Me gustaría portarme como un caballero también con usté, pero temo que se de a la fuga rápidamente, tal como es su costumbre.

Señor Briks: Qué sería de usted y de mí si camináramos por la calle de cuerpito gentil. Sin la debida protección facial (o máscara).
El asunto empieza siempre con "qué te metés pelotudo", pero después nadie desea que uno se vaya.

Winter: Si usted pretende que yo confiese, se equivoca :)

miralunas: Muchas gracias a usté.

Barbi corazón: Bienvenida a mi humilde morada. ¿Usted se refiere a que yo siempre cambio el final por uno que me convenga? ¿O a que casi siempre las cosas son así?
En cualquier caso tiene razón.

Un saludo.

El Gaucho Santillán dijo...

Pero viejo! vos salìs a bares asì, sin llevar nada?

Yo nunca salgo sin mi cuchillo "Bowie", mi magnum 3.57, mi escudo protector de adamantiun, y mi lanzallamas.

Y mi celular, para llamar a la cana.

(por lo menos, estaba fuerte?)

Calavera dijo...

Dicen algunos que tienen ese coraje de ser caballeros, que una acción por heróica es justamente anónima y desinteresada. El héroe -me dicen- no espera recompensa; la recompensa es la justicia: en este caso, que la muchacha pudiera huir.
Todo lo demás es accesorio, por merecido que fuera.

Si yo fuera un poco más valiente, diría que hay gente por la que me haría golpear con gusto.

Un abrazo.

Zeithgeist dijo...

bueno, al menos no terminaste como mi viejo en una situacion muy parecida: con la mina trepada sobre su espalda pegandole con un taco por amenazar a su amante QUE LE ESTABA PARTIENDO LA CARA A SOPAPOS EN LA CALLE.

Canoso dijo...

Lady Marian:
Perdón por no contestarle antes, pero es leí las respuestas un tanto tarde.
Mire, la comprendo pero la verdad es que ningún tipo de violencia se justifica (aunque los dos castañazos propinados al chofer en su momento, fueron como la miel).
El botellazo de vino estuvo muy mal pero me queda el consuelo de que no tomo vino con soda porque sino el sifonazo hubiera sido mortal.
Le mando un saludo.
Otro para usted también, Yoni.

Yoni Bigud dijo...

Gaucho: Yo salgo con lo puesto, vea.

Calavera: Qué lindo sería obtener lo que uno desea al solo precio de una brutal paliza.

Zeithgeist: Las mujeres son seres sumamente traicioneros :)

Carugo: Un saludo para usté.


Un saludo.

Gabriela dijo...

Una noche hace un par par de años un amigo defendiò mi honor mancillado por una mano anónima.

Ya en terreno seguro y cuando cuando le estaba curando el ojo agradecida de todo corazòn me espetò "mirà como quedè por culpa de tu...."

Lo que nunca voy a saber es còmo fue que cuando todo se tranquilizò yo estaba subida a una silla que, a su vez, estaba sobre la barra.

Misiè le Yonì, el ver a nuestro hèroe lastimado, herido, con todos los componentes desacomodados y mirandònos con cara de "yo soy tu ZZZùperman" no tiene precio. Ya no hay hombres que sean capaces de bancarse un par de tortazos a lo Bud Spencer por una mujer que ni conocen.

Marina Judith Landau dijo...

Un verdadero y admirable acto heroico.
La chica no era apta para valorarlo.
Saluditos.

Yoni Bigud dijo...

Gabriela: Es evidente que uno, antes de saltar, debería preguntarle a la señorita en cuestión: "Dígame una cosita... ¿usted cómo agradece?

Marina: Lo mismo digo.


Un saludo.