Extraña sucesión de infortunios que, poco a poco, fueron minando mi voluntad hasta transformar aquel viejo anhelo de triunfo en esta pacífica convivencia con el fracaso.

martes, 9 de marzo de 2010

CEBOLLAS EN MI HOUSE

Síntesis del post: Verdulería. Amigo verdulero. Cebollas dudosas. Dr House. Gusano constructor. Derechos violados. Subdivisiones.



Parto raudo hacia la verdulería. En mi casa, el encargado de adquirir los vegetales soy yo. No me pregunten la razón, soy un animal cien por ciento carnívoro, y solo ingiero alimentos de color verde a punta de pistola. Pero las cosas están dadas de esa manera, y no es cuestión de comenzar a indagar sobre los pormenores de una distribución familiar que no hace al fondo de nuestro asunto.

Medio kilo de tomates perita, cuatro hinojos más bien grandes y una lechuga mantecosa. Ese es el pedido habitual, aunque hoy vamos a agregarle medio kilo de cebollas que irán a parar, por partes iguales, a una salsa para los fideos y a la heladera.

Me toca el turno y el muchacho que me atiende casi siempre, que dicho sea de paso es el dueño de la verdulería, completa el pedido casi de memoria. Misión cumplida.

Entro a mi casa, deposito la bolsa sobre la mesada y me dejo caer en el sillón para terminar de ver el capítulo en curso de Dr. House. Porque no sé si están ustedes al tanto de que todos los días veo esa serie. A la misma hora, y por el mismo canal. No veo por qué deberían estarlo, pero lo cierto es que esa es la pura verdad.

De pronto irrumpe mi mujer en el comedor. Porque no sé si están ustedes al tanto de que tengo la tele en el comedor. No veo por qué deberían estarlo, pero lo cierto es que esa es la pura verdad.

“Escuchame salame… ¿no viste que te dieron la mitad de las cebollas podridas? ¿te fijaste mientras las metían en la bolsa? ¿quién te atendió esta vez?”, me dice agitando una de las mencionadas hortalizas, presuntamente en mal estado.

El horror. La verdad es que no me fijé, pero es porque mantengo con el verdulero una relación de mutuo conocimiento que, según mi parecer, me exime de esos menesteres. El hombre me saluda sabiendo muy bien quién soy. Me ve todos los santos días. Siempre me dice “qué hacés pá”. Pá, me dice. Eso no se le dice a cualquiera. Y como si estos fueran pocos pergaminos, una vez me lo encontré en la puerta del colegio de pequeña Yoni y me saludó con efusión, siempre con el correspondiente “Pá” que denota mi rango de cliente y amigo de la casa. Resulta que es el proveedor de vegetales del comedor. Sus productos alimentan a mi hija en doble turno. ¿Qué más se puede pedir en orden al fortalecimiento de la relación?

“Sí, me fijé”, contesto con la vista clavada en la tele.

“Entonces sos un…”

Parece que soy muchas cosas. Ninguna de ellas buena, o al menos rescatable.

Se me coloca frente a la opción de ser yo quien regrese al establecimiento al efecto de la reclamación de derechos, o soportar el oprobio de que otro –otra- los defienda en mi nombre.

Medito un instante que se hace eterno. Son las nueve menos diez, y Dr. House pone su clásica cara de haber resuelto el misterio planteado hace tres cuartos de hora. Me encanta cuando pone esa cara. En rigor de verdad, casi diría que veo la serie por eso. Resulta que el problema no era una infección menor en el intestino delgado. Era cáncer de cerebelo, y es a todas luces incurable. Aplausos para Dr. House.

“Andá vos si querés”, digo con la vista clavada –esta vez- en un gusano que estudia la ley de propiedad horizontal para subdividir la cebolla con los otros gusanos que la habitan.

Escucho el portazo, pero sin prestar demasiada atención.

Mi mujer regresa cuando ya no estoy viendo la tele. Exhibe una bolsa nueva, repleta de cebollas sin subdividir. Al parecer le ha cantado las cuarenta a mi amigo del alma, y lo ha tratado de mentiroso cuando, astutamente, él intentó deslindar la responsabilidad.

“¿Y? ¿qué me decís?”, pregunta a modo de afirmación.

“Era cáncer de cerebelo”, contesto. Porque era cáncer de cerebelo. Y era incurable.


Parto raudo hacia la verdulería. En mi casa, el encargado de adquirir los vegetales soy yo. No me pregunten la razón, soy un animal cien por ciento carnívoro, y solo ingiero alimentos de color verde a punta de pistola. Pero las cosas están dadas de esa manera, y no es cuestión de comenzar a indagar sobre los pormenores de una distribución familiar que no hace al fondo de nuestro asunto.

Medio kilo de tomates perita, cuatro hinojos más bien grandes y una lechuga mantecosa. El pedido habitual.

“¿Vos sos el de la cebolla?”, me dice mi amigo mientras selecciona su mejor material.

“No, yo soy el del cáncer de cerebelo. La de la cebolla es mi mujer”, contesto.

Siempre es mejor tener bien divididos los roles. Y subdividida la propiedad.


Tengan ustedes muy buenas noches.

51 comentarios:

Maga h dijo...

Buenas tardes, buenas cebollas por fín y siga subdividiendo, ella hace catarsis y usted amistad con el verdulero.
mmmm... que se yo, usted sabrá cumplir bien otros roles en la casa me imagino.
Saludos.

Mona Loca dijo...

Bien hecho.
A ver si ese hombre piensa que es usted quien es capaz de mandarle a cantar las cuarenta al verdulero amigo.


El tipo, igual, un atorrante. Todo el mundo sabe que al cliente habitual no se le hacen esas chanchadas.

Por otra parte...cómo va a dejar de ver Dr. House por una nimiedad como ésa?

¿Tamo' todos loco'?

Su señora tiene que aprender que los encargos de cualquier especie son antes de las 8 o despues de las 9. Menos el jueves, que a las 9 te pasan la nueva temporada.

beso

Bugman dijo...

Uf. Menos mal. Al final todo salió bien. Porque por un momento temí que fuera lupus.
Ya sé que nunca es lupus, pero alguna vez se tendrá que dar.

Stella dijo...

Mire, mi viejita siempre me decía que los doctores son sagrados y creo que tiene razón!
Hay una hora en el día, en que no se jode. Es una cuestión de salud!

Samain dijo...

Nada que comience con un "Escuchame salame" puede terminar bien...

¿A quién en su sano juicio se le ocurriría irse los últimos 15 minutos del capítulo de Dr. House cuando TODOS sabemos que es EL momento donde resuelve el caso?

En todo caso el portazo tendría que darlo usted en señal de reprobación por no poder hacer ese acto de bien y sacrificio de cambiar las cebollas, ya que su señora empezó tarde a hacer la salsa para los fideos!

El Gaucho Santillán dijo...

Ojo con el Pepino.

Mirà si le gusta! ( a tu mujer, digo)

Che, Dr House es un pobre rengo perdedor, puñetero y mal llevado.

No lo miro màs porque me da làstima.

Saludos

Damaduende dijo...

Si mi marido llegara a y a comprar verduras solo estaría yo tan sorprendida que no atinaría siquiera a mirar el estado de las cebollas.
Esa mujer no lo aprecia, mire lo que le digo... Aunque supongo que para cuando se me pasara la sorpresa y quisiera usar las cebollas tendría un par de cosas para decir...
El cancer de cerebelo afecta el intestino delgado? Che, esa serie siempre enseña algo nuevo con lo que hipocondríarse.

Mariela Torres dijo...

No, no sabía que usted compraba la verdura, ni que veía Doctor House. Yo también compro la verdura y confío en el verdulero, pero hace poco el ayudante del verdulero me vendió cebollas feas,de cuatro tuve que tirar dos, pero no le reclamé, simplemente me enteré que de que en el ayudante del verdulero no se puede confiar; y ahora en lo que dice usted, que no es temporada de cebollas perfectas, y hay que vigilar doblemente.

Saludos.

La Ruiva dijo...

No, pará, que el divorcio cuesta caro.

Estrella dijo...

¿Todos los días compran hinojos?
¿Para? ¡Quiero la receta!

laura dijo...

que quiere que le diga Don, no se puede confiar ni en el verdulero que te llama "Pá"

besos

Jazmin dijo...

jajajajaja... su verdulero me hizo acordar al Dr. Socolinsky y su "mami".
No le tenga confianza, don Yoni. Ningún hombre que engañe a otro con las verduras, cuando sabe la que le espera ni bien se dé cuenta la patrona, es trigo limpio. Desconfíe de esa pseudo fraternidad que le demuestra.
Confieso que cuando leí lo de "andá vos si querés" pensé que le iban a revolear cebolla, gusano y todo junto por la cabeza.
House rules!! (fue mi novio durante todo el verano 2008, ah... qué tiempos aquellos)

miralunas dijo...

joni, usté es el mejor discipulo del tipo: resolvió el caso cuando ya nada parecía salvar su amistá con el verdulero!

estemmm.... sabe poner "esa" cara usté?

entonces, páseme con su mujer!

Winter dijo...

No sé cómo se le ocurre creer y darle confianza al verdulero.
Es que no aprendió nada con House: Everybody lies!

Anita la bibliotecaria dijo...

Tanto hinojo comen? puaj, yo no lo puedo ni ver.

Cuando mando al samurai hacer algun mandado le rrrrrreeeeecuerdo q mire bien todo antes de pagar, xq sino lo mando de vuelta con la bolsita.

Sabias q Dr House trabajo en la peli de 101 Dalmatas? hace del tipo q se roba a los cachorritos.


Buena semana.
Saludos

Any dijo...

Hace mil años que no como hinojo, me hizo acordar de que existe.
Que dijo el verdulero cuando ud le contestó "yo soy el del cáncer de cerebelo" ??? Todavía debe estar impresionado.
Nunca se puede confiar en el verdulero, aunque le diga Pa (¿?), ahora ya lo sabe.
saludos

Canoso dijo...

EXCELENTE!!!
No puedo agregar otra cosa.
Excelente y me quedo corto...

Cuello de Pavo dijo...

otra relación deteriorada por culpa de unas cebollas

Gabriela dijo...

¿Cómo el verdulero le va a decir PA??!!!!

yo tenia un verdulero que cuando pasaba sola por la puerta me decia "chau linda.. chau diosa.. chau hermosa!".. y cuando pasaba con el salame me decìa "adiòs señora".

cuando ud pasa por la puerta de su verdulero con su señora que le dice? "chau ma?"

Me gusta su estilo de contar las cosas cotidianas... es hora de que lo sepa.. me gusta mucho màs que los PG :p

salud y ensaladas!

LadyMarian dijo...

Usted y la Sra. Yoni me hacen acordar a mis padres. jaja!! Igualitos! Con la diferencia de que en el caso de ustedes las cosas se acomodan y en caso de mis padres... bueno, ya son grandes para cambiar... se vuelven mañosos.

La situación de una mujer discutiendo por algo en nombre de la pareja es típica! Yo creo que es porque las mujeres sabemos que nunca una discusión va a terminar en una trompada (o es poco habitual). En cambio, entre dos hombres siempre está esa lejana posibilidad presente.

La condesa sangrienta dijo...

El conde también se encarga de esas compras.
Al conde también le venden cebollas podridas.
Pero el conde no las devuelve ni la condesa se queja porque las tareas están repartidas.
Mirá si vamos a llorar por una cebolla o discutir al pedo por unos porotos quemados!
Pero claro, así no habría historia y la suya me encantó!
beso

Marina dijo...

Bueno, vamos en orden ... primero convengamos que hay " determinadas " cosas que los hombres no se especializan en hacer con prolijidad, como comprar ciertas cosas de la casa, acá en casa, marido a veces también se manda algunas asi, que llegando a casa, paga con creces y miradas mías nada buenas, pero bueh ...
Segundo ... no puedo dejar de asombrarme de las coincidencias que seguimos teniendo en gustos Ud y yo, post x medio, descubro uno nuevo, casi seguro.
Y ahora debo decirlo, ESTA, es la similitud casi de ORO, porque DR HOUSE es sagrado acá en casa, me fascina, adoro lo ácido, incidioso, odioso, testarudo, caprichoso e inteligente que es, siempre digo " no puede ser tannnn asi ", pero me encanta que lo sea, será que en parte soy igual ???? ... bueh, deje no me conteste.
Brindemos x House y porque a esa hora NO SE JODE.
Besote amigo !!

Alelí dijo...

jajajajajajajaja
ahora por el cáncer seguro le hacen descuento!

Minombresabeahierba dijo...

Diagnosticar una cebolla podrida no lo hace ni el Dr. House.

A menos que se hayan machucado de afuera, lo que está podrido es el corazón de la cebolla y eso no se ve.

Desde comienzo del verano, las cebollas redondas marrones (variedad Valenciana) suelen tener ese problema pues ya cumplieron su etapa útil.

Por eso se venden esas mas triangulares blancas (Variedad Valencianita)de menor sabor para cubrir este "agujero temporal".

Ya para ésta época aparece la nueva cosecha de las Valencianas y se van pudriendo las Valencianitas.

abrazo

Jazmin dijo...

Las rojas están buenas en esta época, no?
Como soy muy llorona, reemplacé las cebollas comunes por las de verdeo o, para algunas cosas, por ciboulette y lloro mucho menos.
House es un bad boy... y por eso, irresistible.

Ochurus dijo...

hinojos...



para qué los usan???





jamás en la vida vi un hinojo...mucho menos comí uno...





hinojos!!! mirá vos!

Fabiana dijo...

Don Yoni:

Me saco el sombrero ante usté!
En serio se ocupa de la compra de la verdulería??!! :O
Mire, digalé a la señora Bigud que para la próximase acuerde mas temprano de la compra que le corresponde a usté, Dr. House es SA-GRA-DO!!

Y siempre, pero SIEMPRE, desconfíe de los verduleros que dicen "Pá"..
Yo se lo que le digo..

me queda la duda de lo que le respondió el verdulero cuando le dijo lo del cáncer de cerebelo.. :P

Besotess!!♥♥

Jazmin dijo...

Lo he dicho, coincido y lo mantengo.
Los verduleros no son confiables. Fue de la boca de un verdulero que escuché el primer "señora" de mi vida, a los 25 años. Lo odié instantánea e irreversiblemente.
Además, quién podría confiar en alguien que regentea un sex shop ecológico... vaya a saber qué pensamientos atraviesa su mente desbordada cuando atiende a las clientas.

eMe dijo...

Todos mienten!!! (incluido el verdulero que además de mentir, lo quiere estafar!!!)

Tiene mucha razón la Mona, al cliente habitual no se le hace eso, no señor...

Saludos!!!

La candorosa dijo...

Los Legionarios de la Orden de Dr. House, no podemos ni debemos realizar tarea alguna durante el horario de transmisión de sus capítulos, ¡¡sea dicho!!

Eso si, al momento en el que el verdulero carga las bolsas con lo encargado, miro atentamente para que no se le "pase" como al descuido ¡¡NADA!!

Varios verduleros de esta ciudad ya conocen mis carácter...

Saludazos!!

La candorosa dijo...

Y ya que estoy...

¿Sabía usté que varios capítulos -hasta el momento 4, y en distintas temporadas-, quien dirigió la serie fue Juan José Campanella????

Saludos informativos!!!

Yoni Bigud dijo...

Magah: Cumplo con lo justo, pero cumplo.

Mona: Es cierto, eso no se hace.
Tengo que elevar una protesta por los horarios de los encargos.

Señor Bugman: Algún día llegará el turno del lupus, y ahí agárrese...

Stella: ¡Salud!

Samain: Empezó tarde, es verdad. Y después encima hay reclamos.

Gaucho: Es respetable su posición.

Guada: Bienvenida. No se haga, las mujeres siempre tienen algo para decir.

Mariela: Ya sabe, ojos bien abiertos.

Ex rubia: No vayamos a tanto.

Estrella: Bueno... todos los días no. Pero algunos sí.

Laura: Parece que no.

Jazmin: Tenga por seguro que he aprendido mi lección.

miralunas: Yo pongo muchas caras, no se crea.

Winter: Es evidente que, en efecto, soy un salame.

Anita: Yo no como hinojo. Mi mujer y mi hija sí.
Sí, sabía que trabajó en esa peli.

Any: Me miró, pero no dijo nada. Es un verdulero discreto. Y bastante rápido.

Carugo: Muchas gracias a usté.

Cuello de pavo: Otra y van...

Gabriela: Nunca paso acompañado, pero ahora lo voy a hacer.
Muchas gracias a usté. Me parece que lo suyo es más una desilusión por el asuntito ese de las Mónaco.

LadyMarian: La mujer toma la posta, porque es un individuo tendiente al desacuerdo. Esa es su naturaleza.

Condesa: El conde es otro mártir. Muchas gracias a usté.

Marina mamá: Un día voy a lograr imponer los horarios en los cuales no se debe joder. Por ahora me banco los insultos.

Alelí: No lo había pensado.

Minombresabeahierba: Una verdadera lección sobre hortalizas. Ahora tengo más argumentos de defensa. Muchas gracias a usté.

Jazmin: Veo que sabe del tema.

Ouchurus: Yo no los como. Son ellas.

Fabiana: Como ya dije, soy un mártir. Y el verdulero me miró, pero no dijo nada. Un extraño modo de compadecerse.

Jazmin: Las verdulerías son sitios peligrosos. No son para cualquiera.

eMe: No se puede confiar en nadie. Ni siquiera siendo cliente vip. En fin...

Candorosa: Este verdulero conoce el carácter de mi mujer. Con eso le basta. Pero si sigue, se la voy a mandar a usté.

Candorosa: Sí sí, sabía que había dirigido alguno que otro. Muchas gracias a usté.

Un saludo.

Marina Judith Landau dijo...

Creo que el verdulero abusó de su confianza. Yo que usted, desde ahora miraría un poco mejor lo que mete en la bolsa.
Pero, convengamos que unas cebollas podridas no son para armar un escandalete, mucho menos si está viendo una serie que sigue.
Me gustó mucho el relato y el modo de división de tareas.
Un abracito.

Julieta dijo...

Me encantó el relato ,pero cómo no te diste cuenta que las cebollas estaban podridas ,tienen mal olor..Tenés bien el sentido del olfato?? ,pero bueno tanta importancia no tenía ...Qué son dos o tres cebollas podridas al lado de la mirada del Dr.House ?
Cariños

Anavril dijo...

Yo le llego a empezar una conversacion a mi marrrrido con un : "Escuchame salame" y el paso siguiente es una cirugia estética para reacomodarme la nariz y removerme la zapateria entera del tuges....

Es medio sensible, vió?

Muy bien por usté que luego de esa introducción se le animó a mandarla a ella...aunque por ahí se la vio fulera a la hora de la cucha....

El Mostro dijo...

El House derramado, no será negociado.

Hay que tener un ojo con los verduleros...

Saludos mostros.

Uncle Leo dijo...

Usted tiene varios problemas, pero HINOJOS????? eso sí que es de perro verde,... hinojos!!!! ji,ji,ji..
Dr House es un robo, una falta de respeto a los médicos, acccsolutamente inverosimil, y ya le digo que todas esas enfermedades son un delirio, en la vida real el 80% de las veces es LUPUS, aunque no lo crea, y lo diagnósticamos postmortem, que va ser, nadie es perfecto.

Uncle Leo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Todo esto me confirma solo una cosa. Que buena que soy... y no es que no tenga abuela. En fin...
Lo que no me explico es lo de 4 hinojos... que se hace con tanto hinojo?

sigo leyendo, muy interesante este blog!

El Mostro dijo...

Cuando yo era chico, además de pasear en mamut, juntabamos el hinojo de los potreros. No sabía que se vendía.

María Luján dijo...

ay cuanto arte pone usted para explicar q le vendieron cebollas podridas y q su mujer hizo quilombo en la verduleria!
lo del gusano estudiando la ley de propiedad horizontal para dividir la cebolla con los otro gusanos, me mató!

Alicia dijo...

¡¡¡Ay, Dios, los hombresssss!!! ¿Tan difícil es diferenciar cebollas malas de cebollas buenas? Y no me estoy refiriendo a sus comportamientos. Pero, che, "Pá", a ver si empezamos a espiar el canal Gourmet después del "Dr. Pocaspulgas" y subsanamos el bache con un rico postre hecho con sus propias manitas... Es lo menos, mire...

capitanfla dijo...

Un consorcio de gusanos...

Debe ser el fiel retrato del consorcio del edificio donde habito...
Cada reunión de consorcio es como ir a cambiar cebolla podrida... y que te la regresen.

Yoni Bigud dijo...

Marina: Los escandaletes no son mi departamento. Muchas gracias a usté.

Julieta: No soy muy lúcido a la hora de estudiar el aspecto de las cebollas.

Anavril: Soy un hombre pacífico. Si me la veo fulera, me doy vuelta y me duermo.

Mostro: No lo será. Habrá represalias.

Uncle Leo: Yo no como hinojos. Los problemas los tienen ellas.
El diagnóstico postmortem es de una nobleza que emociona.

Comentario suprimido: Oh.

nadasepierde: Bienvenida. No sé qué hacen con tanto hinojo. Voy a preguntar. Siga.

Mostro: Una actividad muy noble.

María Luján: Muchas gracias a usté.

Alicia: Soy muy bueno con los postres. Podría tener el gesto, sí. Pero no.

Capitán: ¿Cómo le va? Muy cierto lo que dice.


Un saludo.

ElFlaco dijo...

El verdulero era de su edad ??? por que tanta insistencia en decirle Pa! no sera una indirecta y querra que se hagas cargo y al no recibir respuesta le mando con la cebolla marinada en gusanos solo como venganza ???, no se tal vez habria que revisar que ha hecho en su inconciente juventud.
Por otro lado, le punsó la columna a la cebolla antes de que venga "ella" y le diga que ta podrida ???, por ahi no era lupus ni sacodiosis y el cancer de cerebelo lo tienia el gusano por inhalar veneno para ratas, que se yo.

mujeresdesincuentay dijo...

No no noooooo , me morì de risa ( mire que no soy facil) , coincidencias : 1)Veo Dr. House , Greg para los amigos , no me hablen cuando pone la cara de ...Albricias no contaban con mi astucia. 2)soy la encargada de la verdulerìa , noooo , de la suya noooo , soy la que va a la verduleria 3 )en mi caso, tomates podridos 4) aqui Diferimos , soy la encargada de putear al verdulero, pero ni en ped.. voy cuando esta House , a ver si un dia de estos la pega y...... es AMILAIDOSIS.(lo dejo son 20 y 49 dia jueves ...ya se sento , esta por comenzar).
Saludingui
Cris//mujeresdesincuentay

The Raven dijo...

Definitivamente magestuoso! y Dr. House es una masa! Te cuento que ahí di de alta nuevamente el blog, así que pasate cuando quieras que será un gusto tenerte de nuevo!

Un abrazo

licha dijo...

yo en la verdulería me atiendo yo misma.. y por ahi soy igual de buena q tu amigo eligiendo... :(

Anónimo dijo...

:) hizo bien, no es cosa de perder la complicidad con el verdulero ni los capítulos de House.
Hacía tiempo no veía un capítulo, ayer agarré uno dirigido por Campanella, que casualidad, no?
Cosa horrible los hinojos, a ver si explica en que cornos lo puede estar utilizando doña Yoni, o es ud. el que cocina???
Saludo, y oiga, hoy ando nostálgica y me dio por recordar esas épocas de sus comienzos, cuando eramos unos poquitos los que comentábamos, no me asombra su crecimiento, va a tener que comprar un disfraz más grande, mire.

wendy balsam dijo...

mi intento con Dr. House duró quince minutos, a quién le interesa ver a ese rengo canchero batir todas las postas? es algo que, sinceramente no entiendo... ¿siempre tiene razón? o tal vez así sea la vida, tampoco uno entiende ciertas repatijas de actividades... en mi casa, la que eructa soy yo, sin ir más lejos...

Yoni Bigud dijo...

Flaco: Todas preguntas sin respuesta. Misterios de la cebolla.

mujeresdecincuentay: Veo que somos pura coincidencia. Trate de corregir eso de ir a putear usté. No es sano y trae arrugas.

The Raven: Allí estaremos. Muchas gracias a usté.

licha: Bienvenida. Es que la verdura es engañosa, vea. Es mejor agarrar cualquier cosa.

Caia: Comen ensalada de hinojo. No entiendo a las mujeres con las que convivo.
¿Vio? Hemos crecido un poco.

Wendy Balsam: Los eructos deben ser buenos, sonoramente hablando. Si no, no sirven. Supongo que si es la encargada, tendrá sus méritos.

Un saludo.