Síntesis del post: Discusión. Ausencia de método y pulcritud. Escarnio público. Risas. Salud arterial. Reflexión.
Una señorita discute en público con su pareja. Está enojadísima, ella. Le atribuye una decena de conductas violatorias de otras tantas reglas. Reglas objetivas. Reglas inmutables dictadas por un ente divino que se encuentra muy por encima de los designios de cualquier voluntad terrenal. Y con ello cuestiona la propia esencia de su naturaleza moral; los cimientos de sus apetitos más primarios. Está, por decirlo de una manera vulgar, que se la llevan los vientos.
Del reproche se desprende que el hombre ha obrado sin método. A la que te criaste, diría yo recurriendo a la vulgaridad por segunda vez en menos de cinco renglones. Ha cometido demasiados errores, y entonces el argumento de la dama progresa del mismo modo en que lo haría un tumor alojado en alguna víscera fundamental, ajeno a todas las barreras interpuestas.
Los gritos se adueñan de la escena. Pasa un taxista y celebra con un chiflido la generosidad de la minifalda. Es azul. A la minifalda me refiero. Un turista japonés se detiene y observa con extrañeza, como dudando entre intervenir o continuar con su infructuosa búsqueda del obelisco porteño. Las demás personas transitan despreocupadas.
La señorita taconea, aguarda una respuesta satisfactoria mientras coloca las manos sobre el extremo inferior de la pollera y la estira para evitar nuevas loas.
Un cartonero arrastra un carro repleto de papeles y cajas descompuestas. Se ríe. Se ríe mucho, como si toda la vida hubiera esperado el momento apropiado para hacerlo. Y tiene razón. El escarnio público es poco castigo frente a la ausencia de pulcritud. El hombre que opera sin método merece la carcajada de sus pares.
Se me antoja una hamburguesa, aunque sé que la salud de mis arterias es constante motivo de preocupación en el seno de mi familia. No debería, pero soy titular de una fuerza de voluntad que presenta –lo admito- sus buenas grietas.
Dudo un instante.
El método a la hora de la ocultación de las conductas violatorias de esas reglas objetivas dictadas por un ente divino (o por un médico terrenal) lo es todo. Yo lo sé, y el cristiano que soporta la risa y el escarnio también lo sabe. La diferencia entre los dos es, quizás, la pulcritud. El bendito método.
Apago el celular e ingreso presuroso al local de comidas rápidas. Luego llegará la hora de disfrazar el desliz con algún oportuno trámite bancario que asumirá la responsabilidad por esa desconexión y ese almuerzo familiar que ya no será.
En fin… cada uno se ocupa de su basura como buenamente puede.
Tengan ustedes muy buenas noches.
44 comentarios:
Qué quiere que le diga.
Es así como usted dice.
El problema es que a uno lo descubran.
Aplauso, medalla y beso.
Qué quiere que le diga.
Es así como usted dice.
El problema es que a uno lo descubran.
Aplauso, medalla y beso.
jjajajajaja
igual las hamburguesas de las casas de comida rápida son hechas a base de pasta de lombriz, eso se sabe. Son sanitas, no se preocupe.
Muy buena esta manera de justificarse la próxima coma la hamburguesa sin tanta culpa va a ver como el colesterol se esfuma o se lo fuma.
beso
Esas "reglas" provenientes de la divinidad, pueden ser quebrantadas.
Siempre que no te agarren.
Y menos, en pùblico.
Un abrazo.
Ay, estoy tan de acuerdo uqe le digo lo mismo dos veces, mirevea.
=P
Otro beso
Hizo bien en aclarar, no se donde hay taxis azules.
Imaginaba si la intervención del japonés hubiera puesto luz ó confundido más.
EL problema de muchos hombres es que las mujeres quieren que llevemos con ellas una vida metódica, y algunos somos demasiado espontáneos.
Y así de mal nos va con ellas, claro.
Abrazo
Mire, no se meta en un problema peor. Apagar el celular para comerse una hamburguesa sin culpas es una cosa... ahora si después se liga una discusión, producto de la desconfianza acerca de sus actividades durante ese tiempo... bueno... fijesé
Muy buen relato! La reprimenda encarnada en la escena sería el claro presagio de la propia al comerte la hamburguesa, como dijeron por ahí el problema único es ser descubierto.
Saludos
Pero... ¿tan corta era la falda? quiero decir la pollera... ¿como para que un japonés se detenga a observarla?
En lo de la hamburguesa le entiendo, sobre todo si es con mucha mayonesa, bacon, huevo frito... un pecado tan grave como el que cometió el incauto abroncado por la mujer de la pollera corta...(¿pero tan corta era...?)
Saludos cordiales.
Va a sonar medio gay pero me hiciste acordar a una parte de Amelie.
El resto denota que es la esencia que tenemos.
Hay que bañarse mas
Como diría el gran Galan
Saludos
Un amigo suele decir "El problema no es robar el problema es que te pesquen".
Vea de buscar algun lugar de comidas rápidas poco frecuentado y de ultima al salir ponga un cajita feliz sobre su cabeza, nadie lo notará.
Abrazo
Odio las discusiones en público; por una cuestión de solidaridad con el gremio debería ponerme del lado de la señorita (que seguramente tendría sus buenas razones para hacer una escena, pero no es la forma ni el lugar); sin embargo me pongo de parte del tipo, y si fuera el huiría espantado dejándola que gritonee sola. Y justo pasaría por Mac Donald's y lo vería al Sr. Yoni alli comiéndose un Big Mac y me quedaría a comer con el ... que nos pedimos de postre?
salu2
Y 14! por fin me tocó!
Usted es un caso. Absolutamente. Sin ningún atenuante.
Compense con un vaso de vino tinto. Ah! Hoy no es viernes...
Un saludo, metódico y transgresor.
Entiendo su punto pero puesto en su lugar para "pecar" prefiero una fonda. Pero no me haga caso: es que a mi no me agradan los bares de comidas rápidas.
Señor Yoni, usted nos ha sorprendido con un Discurso del Método que dejaría asombrado al mismísimo René !(Descartes, no Lavand)
DESEO, LUEGO COMO.
Permítame felicitarlo por su gastronómica duda metódica.
A mí no me gustan las escenas en la calle, pero creo que tiene razón la señorita, por lo que la violación de las reglas por parte del hombre, éste se merece el escarnio público.
La suya propia, con respecto a la hamburguesa, es cosa suya, no afecta los intereses de nadie, al menos por ahora.
Saludos.
Nunca entendí eso de perseguir al otro por cómo come, o por fumar o por lo que sea. Lo entiendo en el caso de un hijo, nomás. Si se quiere matar, que se mate. Lo que es seguro es que no va a vivir por discutir con él. Al contrario, hay que darle ganas de seguir vivo y conmigo... y no va a ser precisamente discutiendo... Además, si se va a matar por lo menos aprovechemos el tiempo que queda, no?
Señor Bigud, si va a hacer un desarreglo gastronómico, hágalo bien, no coma esas porquerías. Una buena milanesa napolitana, unos sorrentinos, una suprema a la Maryland.
Seamos serios.
Yo también entro de incognita a locales de comidas rápidas e invento excusas. Por suerte mis arterias todavía gozan de buena salud.
Me gustó mucho su relato, noté algunos paralelismos pero pensando en la minifaldas azules se me perdieron un poco. Ahora releo.
Un abrazo señor.
Al menos el cartonero y usté, no tenían a una dama indignada a puro grito y con minifalda.
Saludos!
Mire , creo que fue una discuciòn de adevertencia ,unllamado de atenciòn, lo que Ustè presenciò , bien eso de apagar el celu , mire si lo llama su mujer , escucha su boca llena , le pregunta que comes ? y Ustè que hace , Obvio miente , para no tener una discuciòn parecida a la que estaba viendo , su mujer diciendo , Yo que te cocino sano , para cuidar tus arterias y vos comiendo chatarra ? Otra que pollerita azùl , taxi , Japonès , no lo salva ni Diò., ya que las esposas solemos ocuparnos de Nuestra propia basura y la de Nuestros Consortes.
Feliz Primavera !! hayyyy me agarraron ganas de una Hamburguesa y hoy me toca pesacadoooo!
Saludingui
Cris//mujeresdesincuentay
Saludingui
bien Yoni, lo felicito, es la segunda vez que lo leo hacerse cargo de sus miserias, una por supuesto en su blog desde el principio cuando se refiere a sus "porquerías" y otra en este posteo cambiando el vocablo por "basura"
esto me demuestra cierta coherencia en sus actos, que no es poco, a decir verdad es muchísimo hoy en día
un beso
Me quedé pensando en lo que dijo Bugman, que tendría que haber elegido "una buena milanesa napolitana, unos sorrentinos, una suprema a la Maryland".
Y sí, es más tentador pero me pregunto si parte del atractivo no estaba en comer lo más prohibido, aunque no sea lo que más nos guste.
O sea, las ganas eran de comer eso o de hacer lo prohibido?
Una vez más, hoy volaba de ira en mi oficina, así que escribí un SMS a mi jefa: "Estoy descompuesta, me voy a mi casa". El método, la miseria, qué se yo.
Fascinante e itálica escena.
Un maestro usted. Pero no coma hamburguesas.
¡Dios mío, como extraño las milanesas con papas fritas!
Usted lo sabe, yo lo sñe. El método lo es todo.
Y le doy un consejo: aunque le salga bien, no debe dormirse en los laureles.
Sea creativo y busque nuevos estilos y formas.
Recuerde que hasta al más inteligente de los asesinos seriales le dieron la cana por proceder siempre con el mismo modus operandi.
Y cuando tenga ganas de comerse un big mac, me avisa y yo lo acompaño.
si nos vamos a morir que sea con felicidad.
Como siempre, un lujo leerlo.
Pero un lujo, dendeveras.
Un saludo!
Leo, luego comento.
Para todo hay un método incluso cuando pareciera que no lo hay o que nos salimos del molde, ya está definido y pensado de antemano.
Si su médico le advirtió que no entrara a esos antros, es porque sabía que lo haría e intentó apelar a su sentido de culpa.
Azul, azul... Me estoy esforzando en imaginar el material, la tela. Digo, de la minifalda.
¡Marche un Método Silva para la señorita enojadísima, el violador de reglas, el cartonero reidor, el tachero libidinoso, el ponja desorientau y para don Yoni y sus arterias!
Así es, estimado Yoni. El problema de la moral cristiana es que se acerca demasiado a la moral del esclavo. Ergo, siempre soportando el reproche público, o utilizando los caminos subrepticios. Pero una hamburguesa, cuando gusta, no valdrá una misa pero sí una mentira piadosa. Y la demás, que lo diga Nietszche. Abrazo, con ketchup de un lado y mostaza del otro, sin mayonesa, papas y gaseosa grande.
Como Any, yo también tomo partido por el hombre. No importa la razón, un escándalo en público es bochornoso para ambos y no resuelve nada.
A veces la culpa de todo está en las reglas, y esto nos obliga a buscar un método para poder evitarlas, o cubrir las evidencias. Recién a esta altura de mi vida aprendí que es así, que rebelarse no sirve, que hay que buscar un buen método y hacer lo que tengamos ganas de hacer.
Saluditos.
Bueno, vamos a ver, el caballero algo habrá hecho para ameritar semejante vituperio, porque yo, la verdad de las verdades, cuando me enojo, me enojo, y si hago una escena, hago una escena, quemevanavenirareprimiramí con el "qué dirán".
Pero sí, el secreto de toda infracción no es tanto evitar hacerla si no el encontrar la manera de no ser atrapado... Que mal que uno no deje de hacer las cosas por la moral del asunto si no por el miedo al castigo, no?
Sin duda amigo Yoni, cada uno hace con su basura lo que puede.
El problema es cuando uno no se la ve y la sigue cargando y cargando...llega un momento en que comienza a apestar.
Besos limpitos!
ja! decimos no juzguemos pero tambien no comas! ahora Usted coma lo que quiera, mientras yo me siento a fumar un pucho mientras leo nuevamente su post.
Las hamburguesas son tan ricas, pero sabe que mi higado solo resiste una por año más o menos. Tremendo.
beso
Mona: Muchas gracias a usté.
Mona: Muchas gracias a usté.
Alelí: ¿Lombriz? Puedo vivir con eso.
Gaucho: Lo bueno de las reglas es que todas pueden ser quebrantadas.
Mona: Miro y veo.
CONTINUARÁ...
las reglas impuestas son como invitaciones al enganio(primer pensamiento).
si come hamburguesa y le cae o le hace mal despues no ande pidiendo que lo cuiden o mimen, banquesela (segundo pensamiento)
que va a hacer hoy estoy ambigua.
beso
y 38 me olvide el chupchikit
Pareciera ser que tanto hombres como mujeres comparten ese conocimiento de las "reglas". Y que sólo los hombres tienen un método universal, ya que las féminas, veo, tenemos distintas formas de reaccionar ante la violación de unas (reglas) y el irrespeto del otro (método).
En mi caso, olvídese que me vea como a la señorita de la historia. Primero, porque no uso minifalda. Segundo, porque, en público, Lady D era una desubicada al lado mío -en estas cuestiones, eh, ojo, que si me tengo que subir a una mesa, me subo-.
En lo personal, no puedo más que estar de acuerdo con ud. Lo importante es que no falle el método. Parto de la base de que el 90% de los hombres comen hamburguesas a escondidas. Si lo descubre alguien como yo, que no voy buscando evidencia, es porque se merece la reprimenda con creces(en privado, claro).
Por boludo.
Estoy segura de que esas hamburguesas resultaron más ricas. Ah, el sabor de lo prohibido! Bien hecho!!
Un beso.
Minombresabeahierba: El asunto es que el método no debe estar al descubierto. Debe existir sin que se sepa. Ahí es donde parece que uno fuera espontáneo.
Nefertiti: Para esa discusión uno debe juntar documentación respaldatoria.
Pablo: Ese es, precisamente, el problema a evitar.
Elvis: ¿Mayonesa? De ninguna manera.
Era corta, sí.
Petardo: Gran película.
Petardo: Saludos a usté.
Flaco: Yo me pongo la bolsa para llevar, con dos agujeritos en los ojos. ¿Es lo mismo?
Any: De postre tenemos helado y algún café. Yo invito.
Any: Bien ahí.
Winter: Así es, cada cosa en su día.
Señor Viejex: Las fondas se me dan más a la noche, pero comprendo lo que dice.
Cristina: Hay que darle un matiz filosófico al asunto.
Muchas gracias a usté.
Mariela: Es cierto, las mías son transgresiones inocentes.
LadyMarian: Ya veo que a usté le puedo pedir asilo político.
Señor Bugman: Cuando tiene razón tiene razón.
Shimmy: Siga pensando en azul. Muchas gracias a usté.
Candorosa: Seguramente será porque tenemos método.
Cris: Uno trabaja para evitar esos reproches.
El pescado es bueno, pero solo si es frito.
laura: Yo pongo la cara. No sé si es mucho o poco, pero es lo que tengo.
Muchas gracias a usté.
LadyMarian: Las ganas de comer una hamburguesa. Lisas y llanas.
Lelé: Si le dio resultado...
Mostro: Haga algo para dejar de extrañar. Muchas gracias a usté.
Señor Carugo: Pierda cuidado, yo exploro los distintos caminos de la clandestinidad, y anoto los más efectivos.
Para mí un cuarto de libra doble.
Muchas gracias a usté.
Etienne: ¿Sentido de culpa? Es evidente que mi médico no me conoce.
Siga pensando en azul.
Muchas gracias a usté.
CONTINUARÁ...
Condesa: Y que salga con fritas a caballo.
Javier: Una hamburguesa vale sus buenos pesitos eh. No sé qué dirá el filósofo al respecto.
Sin mayonesa, por supuesto.
Marina: Usted ha comprendido el verdadero sendido de la vida.
Guada: El miedo a la sanción es el motor más poderoso que existe. No así la moral.
Magah: Por eso es que uno debe esconderla lejos de su casa.
Muchas gracias a usté.
Nurs: Intene dominar a su hígado con la mente. Es lo único que puedo recomendarle frente a su tragedia.
A.R.N: No la noto ambigua. Más bien concreta.
A.R.N: Oh.
Jazmin: Lady Di no se subía a ninguna mesa. Revisemos esto de su comportamiento público... sus declaraciones son contradictorias. Sospechosas le diría.
Coindido con su apreciación final, claro está.
Epístola: Así es. Muchas gracias a usté.
Un saludo.
Caí de casualidad en este blog... Y pienso quedarme.
N.
N: Quédese nomás. Muchas gracias a usté.
Un saludo.
Publicar un comentario