Extraña sucesión de infortunios que, poco a poco, fueron minando mi voluntad hasta transformar aquel viejo anhelo de triunfo en esta pacífica convivencia con el fracaso.

lunes, 8 de agosto de 2011

EL ALFÉIZAR DE UNA VENTANA

Síntesis del post: Un muchacho más bien. El alféizar de una ventana. Una amenaza. Un amor. Una apuesta.



Un caballero, un muchacho más bien, está sentado en el alféizar de una ventana. El hecho en sí no sería digno de mención si para describir sus pormenores no fuera necesario entrecerrar los ojos colocando el canto de la mano izquierda a la altura de las cejas para bloquear la luz solar. Sí, también podría ser la mano derecha, pero yo soy zurdo, y más importante aun, soy quien se encuentra a punto de describir los pormenores del hecho.

El asunto es que un caballero, un muchacho más bien, está sentado en el alféizar de una ventana. En el décimo piso de un coqueto edificio del barrio de caballito. Se trata, sin duda, de una tentativa de suicidio. Abajo, en la vereda, un escuadrón de bomberos voluntarios, la mamá del caballero, del muchacho más bien, un grupo de adolescentes que debieran estar en el colegio pero no están, un móvil de Crónica TV, dos o tres ancianas, el consejo de administración del edificio en pleno y un observador casual que infiere la posibilidad de una futura descripción. Nadie más.

‘¡Me voy a matar y a nadie le importa!’, grita el muchacho desde su improvisada plataforma. El mensaje desciende un tanto difuso, pero se interpreta sin mayores esfuerzos. Se va a matar, y para que esa noble maniobra adquiera un sentido acabado y sin fisuras es menester que aquellos que ostentamos el título de testigos oculares hagamos gala de un histrionismo que nos coloque a la altura de semejante espectáculo.

Ordenando los trozos de información que circulan a la altura de la vereda el rompecabezas adquiere una forma más o menos definida. Según parece el caballero, el muchacho más bien, ama secretamente a una señorita que, a su vez, ama públicamente a otro caballero. A otro muchacho más bien. Una tragedia que, analizada con la debida objetividad, insinúa un carácter menor, insuficiente para motivar por sí sola un desenlace tan drástico.

Hablemos sin eufemismos señores. Solo en el plano amoroso (ya de por sí inhábil para provocar un desborde anímico de esas características en un individuo más o menos centrado) existen panoramas más desoladores. Por ejemplo, mucho peor sería amar públicamente a una señorita que, a su vez, amara secretamente a otro caballero. A otro muchacho más bien. Y en última instancia, antes de ejecutar el triple salto mortal con doble tirabuzón, se me ocurren dos o tres recursos que, perdido por perdido, debieran ser pasos previos, lógicos y obligatorios.

Mire, si quiere piense que estoy loco de remate, pero si usted me viniera con la novedad de que se encuentra perdidamente enamorado de una señorita casada, comprometida o soltera, yo le aconsejaría que antes de volarse la tapa de los sesos con una pistola calibre treinta y ocho, le preguntara a la susodicha si vería con muy malos ojos que usted le arrancara las prendas íntimas a mordiscones en el hotel alojamiento más cercano. Sí, ya sé, entiendo que lo suyo es amor genuino, pero aunque sea déjeme trazar los lineamientos básicos de la estrategia. Lo del noviazgo y el casamiento lo iríamos viendo con el tiempo, no se me impaciente. Admita que hasta hace cinco minutos barajaba opciones un tanto más delirantes.

En fin, volvamos a lo nuestro, y para ello les pido que nos centremos en el grupo de adolescentes que debieran estar en el colegio pero no están. Dejemos de lado a todos los demás, que no son relevantes a los fines de este artículo.

Estos simpáticos prófugos, demostrando una sensibilidad que reduciría al mismísimo Pablo Neruda a la condición de barrabrava del Deportivo Cambaceres, han celebrado una apuesta sobre la suerte que correrá nuestro Romeo invertido. No invertido sexualmente, claro está. Me refiero a la ironía de haber colocado al balcón en el papel de plataforma de despegue, y no como destino final de la aventura.

Tres participantes aseveran que más tarde o más temprano concretará su amenaza. El restante duda y concluye, cito en forma textual, que ‘no tiene las pelotas’.

Y no las tiene, damas y caballeros. No las tiene. De hecho esta patética puesta en escena ni siquiera puede calificarse como una tentativa de suicidio. Es, en esencia, algo mucho más dramático. Mucho más oscuro.

¿Y qué es?, me preguntará usted, que suele perder la paciencia con mucha rapidez.

Es una declaración de amor. Una confesión lisa y llana, aunque en ausencia de parte interesada. Un acto de cobardía. La más bellaca de las cobardías.

Será informada la señorita (la intuyo bella, simpática y comprensiva), eventualmente, de que alguien, nuestro Romeo, intentó suicidarse poniéndola como excusa. Y será una noticia inexacta. Engañosa. Injustamente benévola con el sujeto en cuestión.

Nadie intentó suicidarse. Si ello hubiera ocurrido tendríamos cuatro o cinco baldosas quebradas, una mancha de color rojo, una terapia intensiva y una madre con el alma en un hilo.

Tendríamos, en pocas palabras, a un observador casual ensayando una descripción sentida, quizás con alguna que otra lágrima surcando la mejilla, buscando las palabras adecuadas para plasmar en un mismo texto una tragedia y un homenaje.

Y tendríamos cincuenta pesos menos.

Sí, ¿qué me mira?

Vacío de una tragedia para relatar era imposible que un sujeto como yo no hallara la manera de hacerse invitar a esa improvisada casa de apuestas.



Tengan ustedes muy buenas noches.

41 comentarios:

Dany dijo...

Excelente. Amplio conocedor del alma humana en beneficio propio.¿Se conoce alguna excepción a la regla del que anuncia no se suicida? Digo, por que la banca podría haber quebrado. Abrazo.

Sir Lothar Mambetta dijo...

Lo último que haría en la vida sería suicidarme... Mmmm, sí, tiene lógica.

No quiero cansarlo con mis halagos, así que no le voy a dar mi opinión sobre su magistral relato.

Le mando un abrazo porque mi admiración ya la tiene hace rato, doctor.

Anónimo dijo...

Jaja! Buenísimo el remate. Y si, es como dice Dany, por eso yo también habría ganado los $50. Un beso, estimado.

El Mostro dijo...

"yo soy zurdo" Lo suponía.
"...ama secretamente a una señorita que, a su vez..." Un causa que no amerita. No matarse por amor despechado. Hay seis mil y pico de millones de personas, buscá otra.
Lo felicito por su suspicacia y los $50.

Any dijo...

Un papanatas importante el "mas bien un muchacho". En el lugar de la señorita, al enterarme de la situación, huiría presurosa lo mas lejos posible de semejante personaje. Que comprensión, ni que mordiscones, ni que hotel alojamiento ni que ocho cuartos! Al enfermo ese no lo querría ver ni en fotos! Si se quiere matar, pues bien ... es su decisión, a mi que ni me avisen.

Y ud que hacía alli a esa hora? Era uno mas de los simpáticos prófugos (del laburo en su caso) apostando con la tragedia ajena jajajajaj
abrazo

Esilleviana dijo...

Ésto sí es escritura y lo demás (tal como lo que yo hago jaja) ensayos y prácticas.
Creo que las inducciones y amenazas de suicidio por amor han descendido en los últimos cuarenta años, cuanto más el suicidio y (en parte), la inmolación :))

Opino como tus comentaristas: enhorabuena por tu forma de escribir.

un abrazo

Nefertiti dijo...

Lamentable forma de enfrentar el temita. No imaginemos lo que haría el señor (más bien muchacho) con un problema en serio.
Claramente el que avisa no se suicida. Cuando baje hay que cag... a palos.

Cris dijo...

"El que avisa no traiciona" SINCUENTA pesos menosssss ? dijo ?
Saludito
Cris//mujeresdeSincuentay

Julieta dijo...

Muy bueno el relato!! el que se quiere matar de verdad no hace tanta alharaca, se mata y chau..
Nunca comprendí a los suicidas, evidentemente son gente con algun problema mental o una depresión muy grande..
Saludos!!

Mecha dijo...

Fabuloso y dramático relato, por cierto...

Yo también hubiera apostado.

Ochurus dijo...

Y cómo no subió y se le sentó al lado en la ventana, y le pasó algunos de esos consejos tan creativos que tenía???!
¿En vez de arrojarle una posible solución le tiró la piedra que lo termine de desestabilizar?

Bué, no se que me extraña tanto, si usted siempre fue un miserable de cepa...

un saludo querido ;)

Anónimo dijo...

Yoni

En el 99% de los casos el que amenaza con suicidarce no lo hace, hay un porcentaje que sì, sinceramente no creo...y menos en los tiempos que corren, hoy nadie se quite la vida por otro, no podemos culpar a ese otro, cuando en realidad hay otro temita ahì de fondo, nadie muere de amor por nadie, ni nadie es imprescindible.
En todo caso se suicida el que es adicto a las personas o tiene un trastorno de no aceptar el fracaso.

Fustraciones amorosas hemos tenido todos en la vida, si es que no vivimos dentro de un caja de zapatos, y si la cosa no resulta lo mejor que se puede hacer es salir a buscar un nuevo destinatario/a.

Me quedo con una duda, usted era el que andaba recaudando el dinerillo??

Acertadìsimia la Srta. Julieta, coherente y clara.

Y usted ya sabe no pretenda que se lo digamos todo el tiempo, escribe de puta madre.

Pasela lindo.

Yoni Bigud dijo...

Dany: Excepciones siempre existen, pero la experiencia nos indica que nueve de cada diez veces ganaremos cincuenta mangos.
Muchas gracias a usté.

Sir Lothar: Usted y su bola de cristal...
Muchas gracias a usté. Sin duda es mucho más de lo que merezco.

Caia: Muchas gracias a usté. Ni sueñe que voy a compartir mi dinero con usté.

Mostro: Fino lo suyo. Y es cierto, el que no encuentra es porque no busca.
Me los gasté en comida, como debe ser. Muchas gracias a usté.

Any: Usted porque no le tiene paciencia.
En el noventa por ciento de las situaciones que mi vida encajo en la definición de prófugo. Esta no habrá sido la excepción, intuyo.
Muchas gracias a usté.

Esilleviana: Me pregunto cuál será la causa del descenso en las cifras de una actividad tan noble.
Muchas gracias a usté, por sus amables palabras.

Nefertiti: El que avisa no se suicida, y no traiciona.
Habría que darle un rato, sí.

Cris: Eso dije, sí. Habría sido una verdadera tragedia, en todo sentido.

Julieta: Dicen los que saben de esto que el que se quiere matar no fracasa. Es por eso que jamás comprenderemos a los cultores de esta actividad.
Muchas gracias a usté.

Mecha: Veo que le gusta el dinero fácil. Muchas gracias a usté.

Ouchurus: No soy tan amigo del consejo como lo soy del te lo dije.
Y sí, además soy un miserable. Mi dinero ya estaba regado en el paño.

VER: Es evidente que debe existir una razón de fondo, y esa razón no tiene nada que ver con el amor.
Yo no andaba recaudando nada. Eso lo dice usté. Niego todos los cargos y me escapo silbando bajito.
Muchas gracias a usté.

Un saludo.

Yoni Bigud dijo...

Y... 14.

Damaduende dijo...

USte´siempre aprovechándose de la gente ingenua. Abogado tenìa que ser. Cualquiera sabe que el que avisa no salta... Que se caiga es otro precio. Estaba entre las opciones? Por que un empujón bien puesto y acá quien dice que se lleva 50 se lleva 100...
No, yo no, por favor, por quien me toma? A mi apostar no me gusta.

Etienne dijo...

A mi siempre me pareció que los más ruidosos son siempre los más cagones, pero pudo haber sido una impresión, nada más.
En cuanto a lo otro, yo hubiera perdido los 50 pesos, nomás porque soy yeta.
Abrazos!

Mecha dijo...

Disculpe, Don Yoni... pero a quién no le gusta el dinero fácil???

Además, la probabilística estaba de nuestro lado, claramente.

Mecha dijo...

Y 18!

=P

Anónimo dijo...

mas alla de la apuesta (que me parecio muy fuera de lugar)yo que la flaca esa, la duenia del corazon del susodicho, me iria lo mas lejos posible, dejeme de suicidas!!

este posteo me recordo a la mina esa q se tiro del balcon de un hotel hace unos meses, se acuerda? esa que cayo sobrel el techo de un taxi y lo hizo pelota, nunca me enter'e si al final se salv'o

beso

Viejex dijo...

Oiga, dice acá el muchacho que no se haga el zonzo y le -cito textual-"entregue sus 25, badulaque, o la próxima vez se sube usted!!!"

Canoso dijo...

Esos gamberros, que deberían estar en la escuela, me hicieron acordar a una situación parecida en donde "Pablito", a modo de capa de Superman, se anudó al cuello un delantal de su abuela y se subió a la cornisa de la terraza de su casa con la intención de volar.
La abuela clamaba porque se bajara y nosotros le gritábamos desde abajo "tirate, tirate..."
Qué pena haber sido tan pequeño (e ingenuo) en esos tiempos como para no haber visto el filón de las apuestas...
Un abrazo!

Yoni Bigud dijo...

Guada: Que parezca un accidente, sí. Usté sugiere, usté se encarga. Ahora no se borre.

Etienne: No, no. Acá no tenía forma de perder.

Mecha: Concedo.

Mecha: Bien ahí.

laura: No se haga. Usté también hubiera entrado.
Sí, me acuerdo. Creo que se salvó, pero a esa no hay nada que reprocharle che. Fue un intento bien serio.

Señor Viejex: Que me traigan las pruebas.

Señor Carugo: Ah, qué tiempos aquellos. Nosotros hicimos algo muy parecido (le juro que algún día le contaré), pero teníamos 18 años, y el protagonista estaba algo ebrio (no, no era yo eh). Fue un milagro.


Un saludo.

Martín dijo...

Yo lo entiendo al pobre muchacho. Alla lejos, en mis años mozos (laburaba en un café), también intenté suicidarme por amor, pero de una sobredosis de azucar, comiendo chocolates.
Yo también soy zurdo.
Hasta el artículo siempre!

Maga h dijo...

jajaja...hombres tenìan que ser...muy bueno Don Yoni!

Esilleviana dijo...

:)
y usted qué explicación encontró al hecho de que ya nadie se muere por amor (esto suena a canción jaja).

gracias por tu visita y comentario.
los amores perdidos son como los libros que guardamos en la estantería de casa; los vemos, están ahí los leímos en su momento, pero ya no apetece abrirlos de nuevo y solo sirven para decorar (los recuerdos y las imágenes que conservamos...).

bueno, este coment era solo para agradecerle su visita...

Yoni Bigud dijo...

Shimmy: Cada uno con su librito a la hora del suicidio. Yo lo haría con un lechoncito a las brasas.

Magah: Usted y su visión discriminadora.
Muchas gracias a usté.

Esilleviana: No tiene por qué.
Buena descripción de la naturaleza del amor perdido. Aunque a algunos de esos amores no podríamos ojearlos de nuevo por más voluntad que tuviéramos.

Un saludo.

Lelé dijo...

Hubiese sido interesantísimo verlo ahí parado. No por el espectáculo en sí. Tampoco por el juego de azar. Sólo por el simple hecho de verlo ahí parado.

ElFlaco dijo...

Me imagino la escena desgarradora y la frase del los pequeños prófugos que acá en la Docta hubiera sido "No amagué, no amagué!!" o "No seai tunin lo de la toaita con ala no funciona", si señor me imagino la escena desgarradora, del pobre pibe perdiendo 50 mangos, no hay derecho!
Saludos y buen fin de semana.

Minombresabeahierba dijo...

Me desconcentró de la tragedia en ciernes leer: "le preguntara a la susodicha si vería con muy malos ojos que usted le arrancara las prendas íntimas a mordiscones en el hotel alojamiento más cercano".

(¿Sería de encaje, lycra, culotte?)

¿Aceptaban Euros? Es la única moneda con que me manejo.

Abrazo

Jesslo dijo...

Hola Yoni, me hizo reir su post, al menos alguien impensado obtuvo dividendos de una manipulación caricaturesca. Hace bien la joven en amar públicamente a otro e ignorar también públicamente al de la cuasi hazaña final. Saluditos.

Yoni Bigud dijo...

Lelé: Mire que no soy alguien muy interesante cuando realizo el trabajo de campo. Me defiendo mucho mejor oculto detrás de un teclado.
Muchas gracias a usté.

Flaco: Sin embargo puede quedarse tranquilo; los perdió dentro del marco de la ley que él mismo impuso.
Muchas gracias a usté.

Hierba: ¿Cómo le va? Lo hacía retirado del mundo blogger. Una grata sorpresa.
Cualquiera de las tres estaría muy bien, le digo.
Se aceptan Euros, sí. Pero solo si tiene pensado perderlos.

Jesslo: ¿Cómo le va? Tanto tiempo. Sí, en esta ganamos los que teníamos que ganar, y perdieron los villanos.
Muchas gracias a usté.

Un saludo.

La condesa sangrienta dijo...

No se declare tan abiertamente zurdo! digo, frente a las derechas tan ganadoras últimamente.

Un lujo lo suyo, como acostumbra
beso y buen fin de semana!

La condesa sangrienta dijo...

PD: acabo de enterarme que hoy es El dia del zurdo, felicitaciones para ud. y para Zamora, si es que anda por ahí.
Beso grande, Yoni

LadyMarian dijo...

Uy! El tema del suicidio me persigue por los blogs. No, ni pienso suicidarme, me van a tener que aguantar nomás. Y menos aún por un hombre! Sólo podría imaginarlo por un hijo... Ahí sí me veo capaz.

Hizo bien en apostar que no se mataría porque en términos generales los teatreros no se matan.

A la damisela de este muchacho la imagino diferente. Para mí es una chica muy linda, con una fila de admiradores a los que le gusta torturar con un que sí que no continuo, en la cara del novio oficial. Y bueno, así la imagino yo!

Besos

Zeithgeist dijo...

Igual los de abajo son todos cobardes también (sí, incluido usted, estimado). O me va a decir que alguno descerrajó la frase que tenían TODOS en mente: TIRATE DE UNA PUTA VEZ BOLUDO, QUE ME ABURRO Y ME DA TORTÍCOLIS!
Eh?

Yoni Bigud dijo...

Condesa: Tal parece que mi declaración no estuvo exenta de oportunismo.
Muchas gracias a usté.

Condesa: Muchas gracias a usté. Transmito su felicitación.

LadyMarian: Su pintura de la señorita me parece mucho más factible que la mía. Estuvo bien.
Muchas gracias a usté.

Zeithgeist: Cuando tiene razón, tiene razón. Soy más bien de los que tiran la piedra y esconden la mano. Si alguien me hubiera otorgado la posibilidad de subir a ese balcón, quizás le habría susurrado una arenga en el oído.

Un saludo.

Esilleviana dijo...

:)
ser consecuente con los enfoques propios no implica pretender suicidarse antes de los 50... a pesar de ser un genio.

gracias por tu visita y comentario.

un abrazo

Romina dijo...

Ayer escuchaba por tv (porque no miro, solo escucho mientras hago otras cosas) que se puede morir por amor,deveritas deveritas!
Aunque èste no sea el caso
Ese muchacho no debe conocer a Blogger.

Su remate, impecable don Yoni.


Abrazo♥

Yoni Bigud dijo...

Esilleviana: No, no implica. Pero si sucede hay que reconocerlo. Muchas gracias a usté.

Ro: Se puede, no lo dudo. Pero deben darse circunstancias muy especiales.
Muchas gracias a usté.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Por escribir justo al lado del primer comentario, puedo decir que lamentablemente conozco excepción de los que anuncian y no lo llevan a cabo.
¿Puedo simpatizar con el adolescente? Aunque no llevó a cabo ese estúpido acto tuvo - al menos- la valentía de llamar la atención de esa persona que para él no era un simple número más.
De todas formas, lo felicito por sus $50 (y admito que yo hubiera ganado al menos 200 =P)
Saludos.

Yoni Bigud dijo...

La que vive al lado: Puede simpatizar, claro que sí. Y habría merecido sus $200 si apostaba aun conociendo esas excepciones.

Un saludo.