Extraña sucesión de infortunios que, poco a poco, fueron minando mi voluntad hasta transformar aquel viejo anhelo de triunfo en esta pacífica convivencia con el fracaso.

viernes, 2 de enero de 2009

LOS CONTADORES

Síntesis del post: Apertura del año. Anécdota en plena excursión laboral. Algunas reflexiones intercaladas. Y nada más, porque aunque ya sea viernes, y aunque los viernes yo siempre suba un Potente Gen, todavía no ha comenzado el año formal.






Buenas noches. Interrumpo mi pequeño idilio con el ocio para celebrar con algunas oraciones desafortunadas este asunto del cambio de año, y de paso relatarles un hecho notable que se registró a fines del año pasado y que, como casi siempre, me tocó presenciar por culpa de esa maldita intuición para detectar las miserias propias y ajenas.

A lo nuestro, que a pesar de sentir estas repentinas ganas de escribir también siento otras cosas. Por ejemplo, un dolor de cabeza atroz, una revolución en tres o cuatro sectores del aparato digestivo y un pinchazo en la cara posterior del muslo izquierdo. Sí, un pinchazo. Creo que me desgarré en un heroico pique corto en el supermercado chino para llegar a la caja antes que una anciana bastante desmejorada. Un papelón.

No me miren así, no soy un desalmado. Yo tenía solo una coca zero y un paquete chico de papas fritas, y la vieja se había cargado medio supermercado adentro del carro.

Y sí, por si se lo están preguntando, llegué antes.

Bien… ¿en qué estaba?

Ah sí, a lo nuestro.

Las oraciones desafortunadas se las debo. Vamos a comenzar directamente con la anécdota, y la vamos a hacer –se los prometo- más o menos cortita. Este es un post solo para despuntar el vicio, y nada más. Si lo alargo mucho es porque soy un villano traidor que no tiene remedio.



LOS CONTADORES

Fecha: Martes 30 de diciembre.

Escenario: Edificio de oficinas en la calle Lavalle entre San Martín y Reconquista.

Protagonista uno: Portero del edificio.

Protagonista dos: Guardia de seguridad del edificio.

Testigo ocasional: Yoni, que justo andaba por ái por cuestiones laborales.


Llego al edificio alrededor de las once y media de la mañana luego de caminar de prisa y en silencio desde la Avenida de Mayo y Santiago del Estero.

Saludo al portero, saludo al guardia de seguridad que se encuentra detrás de una especie de mostrador, subo y liquido mi asunto en menos de quince minutos.

El hecho notable ocurre cuando bajo y me apresto a abandonar el inmueble.

Se abre la puerta del ascensor y me encuentro con estos dos muchachos (el guardia y el portero) amontonados sobre el mostrador, observando un cartón o papel tamaño oficio, cantando una serie de números que en ese instante me parecieron aleatorios y celebrando a viva voz cada vez que el destino convalida la presencia de alguno de estos numeritos en el cartón.

“Estos están jugando al Bingo”, me digo con una inocencia que de haber existido otro testigo me habría dejado en ridículo.

No señores, no estaban jugando al bingo.

¿Y qué hacían entonces?

Termino de pintar el cuadro:

Che… ¿y el 25?

¡Vaaaaaaamos!

¿Y el 9?

¡Síiiiiiiiiiiii!

¿El 17 también?

¡Bueeeeena!


Hasta luego muchachos. Y muchas felicidades.

Hasta luego Señor Yoni. Dígame una cosa… ¿el 11 de septiembre es feriado?

Creo que es un asunto de los maestros, muchachos. A nosotros no nos agarra, pero tendrían que confirmarlo.


Y me retiro con el enigma resuelto. Y se me dibuja un atisbo de sonrisa en una ínfima porción del rostro debajo y a la derecha del labio inferior. Y me pongo a caminar. Y pienso en estos auténticos fanáticos del trabajo que ya el 30 de diciembre a la mañanita le han hecho el circulito colorado con compás a todos y cada uno de los feriados que aguardan por ellos el año entrante. Y comprendo que tienen mucha suerte. Suerte con la distribución del ocio en 2009, por supuesto (prácticamente todas las fechas patrias caen en día hábil). Y también –por qué no- otra suerte más grande y más útil…

La inmensa fortuna de saber y comprender (esto último es lo verdaderamente difícil) que su descanso es inexorable, inmodificable y sagrado. Y que no son imprescindibles para nadie.

Y me pongo contento.

Más por mí que por ellos.

Pero por todos.

La felicidad, pequeña o grande, propia o ajena, siempre debe celebrarse.


Tengan ustedes muy buenas noches.

12 comentarios:

Vulgar dijo...

No importa de quién sea qué, todo debe celebrarse, ya que todo sucede por algún motivo. Aunque nuestras cabecitas no lo comprendan, el Cosmos sabe por qué lo hace.

(faaa parezco re esotérica!)

Pablo dijo...

Esta gente, que para el ojo desatento puede pasar por perezosa,en realidad comprende profundamente que el negocio no es otra cosa que la negación del ocio. Su acto de demarcación feriadil no es ni más ni menos que un acto de reivindicación de la verdadera naturaleza humana.

Aristóteles hubiese apoyado los días "sandwich" cuando el feriado cae martes o jueves, no le quepa duda.

Mona Loca dijo...

Estimado Yoni: Puestos a celebrar, celebro sus dolores de cabeza y otras partes ( salvo la puntada) porque eso indica que se ha dedicado a despedir el año con toda clase de excesos. (Bueno, al menos, exceso de comidas)

Y una cosa: quizás la puntada en el muslo se deba a la caminata desde Av de Mayo y Sgo del Estero hasta Lavalle y San Martín...mire que son una punta de cuadras!!!

Yendo al tema, cuánta razón tiene y qué envidia me dan estos dos trabajadores en relación de dependencia!

Hace unos años me tocó vivir una cuestión similar, cuando me encontraba haciendo una concurrencia en un Htal de la CABA...el psiquiatra del servicio, en reunión laboral, propuso que pactáramos un día para que cada uno faltara.

Eh?

Sí, sí, entendió bien. Que nos pusiéramos de acuerdo para faltar un día fijo cada uno.
Porque la organización ante todo,m'ijo. Para algo fuimos a la universidá.

Ahora también yo cuento los feriados, pero para saber cuándo corno va a terminar el curso que planifiqué...y que se estira como chicle por la movilitud de los feriados.

Pequeñas delicias del autónomo.

Stella dijo...

Ahh, muy biennn! Si hay alguien que está a favor de los descansos soy yo! Sea feriado, siesta, huevo, rascada o lo que sea!
Parece una parrapuchada, pero de verdad que descansar es muy bueno y muy necesario para la salud fisica y mental- Y en esta vida a veces las alegrías nos vienen con cuentagotas. Asi que festejar los feriados del almanaque, me parece buenisimo!
Hay que festejar todo lo que se pueda! Y tambien hay que saber tomarse los ratos de descanso y disfrutarlos!

Un beso grandote para usted, buen finde y sepa que me encantó el post de hoy.
Solo una duda me queda...¿falta mucho pa la siesta? aaajaja

Anónimo dijo...

Este año estará lleno de días no laborables, en otros momentos económicos lo celebraría, en éstos espero que no pasen desapercibidos para muchos...
Un beso, Yoni.

m. dijo...

una hermosa anécdota, realmente. Qué lindo es el rostro de un adulto iluminado por la felicidad como el de un niGno. En fin. Ahora, ya mismo, me voy a fijar si hay más lunes o más viernes, así ya voy planeando las materias de este aGno.

Ah, las pequeñas cosas...

Unknown dijo...

Lindo trabajo, el de portero.
Pequeños monarcas de un reino pequeño.

Calavera dijo...

Aqui con los muchachos habíamos preparado la propuesta de laburar de corrido de marzo a octubre y descansar noviembre, diciembre y enero. Nos sacaron a patadas en los talones, diciendo (con razón) que nosotros no laburamos en ninguna época del año.

A los que no entiendo (o mejor dicho: no les creo) es a esos tipos que dicen que si tuvieran muchísima guita laburarían de todos modos, porque no s epuede vivir sin trabajar.

Cómo será de feo laburar que nos pagan por hacerlo.

Anónimo dijo...

Lo primero que hago cuando tengo en mis manos un calendario del año próximo es mirar los días colorados. Y no sé por qué, al fin y al cabo soy vaga profesional, vocacional, y nunca trabajo. Bien, ahora me doy cuenta: lo hago por eso mismo, por mi vocación de vaga...

Me ha encantado esa precisión que hace, sí, la de que anda deprisa y en silencio. Me desconciertan las personas que caminan aprisa o despacio mientras hablan solos, nunca sé si sería correcto contestarles.

¿Se le pasó el pinchazo? ¿Por qué toma Coca-Cola Zero? ¿No le agradaría ser gordo? Sería un buen propósito para este año, engordar... Justo a contracorriente,

Que tenga muy Feliz Año, don Yoni,

Srta. R.

Claude dijo...

Si lo del supermercado es como Ud. nos cuenta, fue un papelón en serio, pero de esos que son necesarios para que uno visite un blog y se ría con ganas.
Sobre los contadores de feriados, yo hacía lo mismo cuando iba a la escuela; era algo que me anticipaba cierto alivio en esa época.

RELATO DEL PRESENTE dijo...

Si hay algo que en la última década se han encargado de quitarnos es la alegría por el feriado. Si, nos la han quitado.

Antes era como una lotería, te caía un domingo y te querías rajar un tiro en los testículos.

Ahora se sabe que pase lo que pase, todos los feriados se disfrutarán, excepto los religiosos que no son modificables.

Y para compensarlos, te crean uno o dos asuetos generales y problema resuelto.

Yoni Bigud dijo...

Vulgar: Y en efecto lo sabe. Bienvenida.

Pablo: Estos son verdaderos vanguardistas. Les falta conquistar el mundo como Alejandro. Ahí Aristoteles estaría hecho.

Mona: Me encuenta excedido, lo confieso.

Mire que esa caminata la hago seguidito eh. Para mí que fue el pique corto.

Qué anécdota más curiosa la que me cuenta. Hay gente que parece tener todo planeado ¿no?

Ah... los cursos. Un curso de cuatro lunes puede llegar a durar seis meses :)

Stella: No le contesté antes porque estoy durmiendo la siesta desde el sábado al mediodía :)
Las cosas hay que disfrutarlas en su debido momento, y yo soy un fanático.

Caia: Después le paso el almanaque de este año tan particular.

m.: Yo creo que psicológicamente es mejor el lunes, porque el viernes laborable es un día alegre.

Cerriwden: ¡Qué bueno! Pequeños monarcas de un reino pequeño. Eso es muy cierto.

Calavera: Me gustan esos conatos de rebelión general.

Si yo tuviera mucha guita, no sé siquiera si escribiría este blog. Creo que no tendría tiempo de salir de la colchoneta en la pileta.

Srta R: Mire, mi propósito para este año es engordar. No le quepa la menor duda. El problema es que hay gente que se opone con todas sus fuerzas.
Lindo tema. El de la gente que habla sola mientras camina digo...
Qué material.

Feliz año para usted.

Claude: Un papelón. Me alegra que al menos haya servido para que alguien se ría. Son las pequeñas miserias que uno exhibe cuando está solo.

Ja! Yo también contaba los feriados con un amigo del colegio. Lo hacíamos siempre a uno o dos días de empezar las clases.

Relato: Todo está fríamente calculado. El descanso es sagrado.

Un saludo a todos, y disculpas por la demora.